PLANETA CANARIO
La Plataforma de Los Silos-Isla Baja, que lleva años denunciando los vertidos de aguas residuales al mar en esta comarca del noreste de Tenerife y defiende las depuradoras naturales -por más sostenibles económica y ambientalmente que las industriales-, se han manifestado este martes 3 de mayo en Los Silos, duranta la visita de la consejera insular de Gestión del Medio Natural y Seguridad.
Una representación de esta movimiento social expresó a la consejera su «indignación» por «el atentado ecológico que sufre la costa» y le entregó una carta con sus peticiones.
La implantación de depuración natural esta plataforma la considera viable y ostensiblemente más barata para los ayuntamientos y, por tanto la población, aunque no es el método previsto en la planificación hidrológica insular.
Los activistas contra las depuradoras industriales afirman que cuestan muchos millones, en su construcción y mantenimiento, con mucho consumo de energía, y las vinculan a poderosos intereses de determinadas grandes empresas que controlan la gestión del ciclo del agua a nivel nacional e incluso internacional.
Y el Cabildo ha anunciado justo el día de esta concentración que, con estos sistemas industriales, impulsará, hasta 2024, la estrategia para acabar con los vertidos de aguas residuales con más de 220 millones de euros en depuración y regeneración, entre la inversión del Cabildo y el Estado. “Esta inversión supondrá pasar 40% del agua residual que se trababa en 2019 a depurar más del 80% de las aguas que se generan en la isla”, según indicó el presidente del Cabildo Pedro Martín.
Entre los objetivos del Cabildo figura la puesta en marcha, en 2024, de 12 depuradoras en funcionamiento, de las cuales en la actualidad cinco ya están trabajando, otras cinco en proceso de construcción y dos en proyecto, frente a las únicas cuatro que existían en 2019.
Recordó el mandatario insular que en este mandato se ha formalizado el mayor convenio de la historia del Cabildo en esta materia con Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), a través del cual se invertirán más de 170 millones de euros, de los cuales 85 millones son aportados por la corporación insular para mejorar y poner en marcha infraestructuras que arreglen un problema histórico en Tenerife.
A los 170 millones de euros del convenio con Acuaes se suman 30 millones de euros de inversión del Estado en la depuradora de Santa Cruz, además de casi 20 millones del Cabildo para las obras de las depuradoras, urbana e industrial del Valle de Güímar con una inversión de 12,7 y 6.9 millones de euros, respectivamente, la depuradora de Fasnia, con 1,1 millones, 1,5 millones invertidos en la EDARI de La Campana [en este caso con el rechazo del gobierno insular y el voto a favor de la oposición, que sumó mayoría] y los seis millones que el Polígono de Granadilla destinará a la puesta en marcha de su depuradora, que se unen a otras intervenciones como la desodorización de la ETBAR de Playa de las Américas, con 1,5 millones; y actuaciones de depuración en la Isla Baja. “Son, en definitiva, obras que responden a una responsabilidad medioambiental y moral con la ciudadanía de esta isla”, afirmó.
Por su parte, el consejero de Desarrollo sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez Media ha indicado que “estamos inmersos en proyectos ambiciosos y fundamentales para la isla que renovarán el modelo de tratamiento de aguas residuales y evitarán sanciones europeas relacionadas con una mala gestión de algo tan importante para la sostenibilidad y el medio ambiente”.
Pero estos anuncios del Cabildo no han evitado que colectivos ecologistas como la Plataforma de Los Silos y Salvar La Tejita, hayan convocado para el próximo miércoles 4 de mayo una concentración-protesta ante la sede de la institución insular, en la capital tinerfeña, a las 13:30 horas, «con el objetivo de denunciar el lamentable y patético estado de muchos de nuestros parajes naturales y, particularmente, de nuestro mar y litoral». Este acto de protesta tendrá lugar coincidiendo con la celebración del debate anual sobre el estado de la isla.
Y es que los grupos ecologistas convocantes de esta concentración creen que el PSOE y Cs, que gobiernan Tenerife este mandato, practican unas «políticas medioambientales ruinosas e incompetentes que están dejando nuestro mar y territorio heridos de muerte».