PLANETA CANARIO
La misión Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha mostrado este martes 7 de noviembre sus primeras imágenes del cosmos a todo color, las más nítidas logradas hasta ahora en una región tan grande del cielo y a una distancia tan lejana. Estas imágenes muestran el potencial del telescopio para crear el mapa 3D más extenso y preciso del Universo hasta la fecha. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha liderado uno de sus 5 primeros programas de observación.
El 95% de nuestro cosmos parece estar formado por las misteriosas energía y materia oscuras que provocan cambios muy sutiles en la apariencia y movimientos del universo observable. Para revelar la influencia de estos componentes oscuros, la misión Euclid de la ESA observará durante los próximos seis años las formas, distancias y movimientos de miles de millones de galaxias hasta una distancia de 10.000 millones de años luz. De este modo, creará el mapa tridimensional del Universo más grande hasta la fecha.
Lo que hace especial la visión del cosmos de Euclid es su capacidad para crear una imagen visible e infrarroja extraordinariamente nítida de una gran región del cielo de una sola vez. Las imágenes publicadas este martes reflejan esa capacidad única de Euclid. Las observaciones muestran la totalidad de los objetos celestes, desde estrellas brillantes hasta galaxias débiles, sin dejar de ser extremadamente nítidas, incluso cuando se hace zoom sobre galaxias distantes.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) se han encargado de la unidad electrónica que controla el instrumento NISP y su software de arranque. Además, ambos nodos participan en varios equipos de preparación de la explotación científica de los datos del telescopio. De hecho, la participación tecnológica del IAC ha sido galardonada con el EUCLID Consortium EULER Award por su destacada contribución a la instrumentación de la misión. En total, en más de 20 instituciones españolas hay alrededor de 100 científicos/as preparando la explotación científica de la misión.
Con la misión Euclid da comienzo una exploración del Universo sin precedentes en sensibilidad, profundidad y extensión. Este observatorio desvelará en los próximos años aspectos inéditos de la naturaleza de la materia y la energía oscura, pero también aportará una nueva visión de las galaxias y de algunos de los más elusivos constituyentes de nuestra Vía Láctea”, afirma en un comunicado Rafael Rebolo, director del IAC, miembro del consorcio Euclid y coinvestigador de la misión.
“En las primeras imágenes de Euclid ya estamos comprobando que se superan las expectativas, permitiéndonos ir más allá de lo esperado en los límites de detección. Estamos seguros de que, en los próximos años, Euclid nos ayudará a descubrir un número sin precedentes de oscuros objetos ultrafríos de masa subestelar, facilitando un gran avance en la investigación de sus curiosas propiedades e incluso es posible que se pueda llegar a desvelar su misterioso origen”, señala Eduardo Martín Guerrero de Escalante, profesor de investigación del IAC, investigador principal de una de las primeras cinco imágenes de Euclid anunciadas por la ESA (la que incluye la Nebulosa del Caballo en Orión) y uno de los dos Independent Legacy Scientist de la misión Euclid.
“Pese a que su objetivo primero es el estudio de las componentes oscuras del Universo (materia y energía), Euclid va a revolucionar también nuestro conocimiento de la física de galaxias proporcionado imágenes con una calidad superior a la del telescopio espacial Hubble de un área del cielo 100 veces mayor que la que éste ha podido observar en más de 20 años de operaciones. Con Euclid entramos de pleno en la era de la astronomía big-data«, explica Marc Huertas-Company, investigador del IAC responsable de la explotación de Euclid en el para la caracterización de la estructura de galaxias.
“Euclid nos permitirá reconstruir con un detalle y precisión únicos la historia del Universo y comprender los procesos físicos responsables de la formación de las grandes agrupaciones de galaxias que observamos hoy en día”, apunta Carlos Gutierrez, investigador del IAC y coordinador del desarrollo interno del proyecto Euclid. “Además, los programas de observación realizados en los últimos años con otros telescopios desde Tierra -en los que el IAC ha participado por medio de GTC y del cartografiado infrarrojo SHARKS-, complementan los datos de Euclid y permiten una explotación científica óptima de los mismos. Igualmente, la cantidad y calidad de los datos de Euclid abrirá nuevas líneas de estudio y guiará una buena parte de la investigación astrofísica de los próximos años”, añade.
“Estas fantásticas imágenes son las primeras entre miles que nos ayudarán a comprender cuál es el contenido real de nuestro universo en expansión acelerada. Incluso si la fase de puesta en marcha no está completa, ya podemos ver las capacidades sin precedentes de Euclid y cómo los instrumentos que hemos construido durante varios años funcionan perfectamente juntos. Tengo muchas ganas de ver los ricos resultados científicos que están por llegar”, comenta Cristóbal Padilla, investigador del IFAE y miembro del consorcio Euclid.
Por su parte, los miembros del consorcio Euclid y los investigadores responsables de la contribución de la UPCT en Euclid en materia de ingeniería, Rafael Toledo, y ciencia, Anastasio Díaz Sánchez y Antonio Pérez Garrido, destacan la enorme satisfacción de ver cómo la tecnología y la ciencia desarrolladas en las universidades españolas ocupan un lugar tan destacado en una misión histórica como Euclid.
«Nunca antes habíamos visto imágenes astronómicas como éstas, con tanto detalle. Son aún más bellas y nítidas de lo que podíamos esperar, y nos muestran muchas características nunca antes vistas en zonas bien conocidas del Universo cercano. Ahora estamos preparados para observar miles de millones de galaxias y estudiar su evolución a lo largo del tiempo cósmico», afirma René Laureijs, científico del proyecto Euclid de la ESA.
«Deseo felicitar y dar las gracias a todos los implicados en hacer realidad esta ambiciosa misión, reflejo de la excelencia europea y la colaboración internacional. Las primeras imágenes captadas por Euclid son sobrecogedoras y nos recuerdan por qué es esencial que vayamos al espacio para aprender más sobre los misterios del Universo», afirma Josef Aschbacher, director general de la ESA.
Euclid cuenta con un telescopio de 1,2 metros de diámetro y dos instrumentos a bordo: VIS (VISible instrument) y NISP (Near-Infrared Spectrometer and Photometer). Este último es un espectrómetro y fotómetro de infrarrojo cercano que ha sido desarrollado con una amplia participación española, organizada en torno a dos polos que se incorporaron al consorcio científico en 2010.
el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC), el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE) y el Puerto de Información Científica (PIC), han sido responsables del diseño, construcción, ensamblaje y tests de validación de la rueda de filtros del instrumento NISP, así como de las simulaciones cosmológicas de la misión.
“Es extraordinariamente placentero y gratificante ver estas hermosas imágenes tomadas con un instrumento que hemos construido durante tantos años. Es sorprendente darse cuenta de que algo que has construido está muy lejos en el espacio y es capaz de revelar el Universo con tanto detalle. Esperamos con ansias los descubrimientos científicos que se avecinan”, dice el investigador Francisco Castander, del ICE-CSIC y del IEEC, y miembro del consorcio Euclid.
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La primera visión del cosmos de Euclid no sólo es hermosa, sino también inmensamente valiosa para la comunidad científica. Demuestra que el telescopio y los instrumentos de Euclid funcionan extremadamente bien y que los astrónomos pueden utilizarlo para estudiar la distribución de la materia en el Universo y su evolución a las escalas más grandes. A su vez, estas imágenes van más allá del reino de la materia y la energía oscuras, mostrando también una gran cantidad de información nueva sobre el Universo cercano y sobre la física de las estrellas y galaxias individuales.
La misión Euclid se lanzó al punto 2 de Lagrange de Tierra-Sol desde la estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida (EE.UU.), el 1 de julio de 2023. En los meses posteriores al lanzamiento, el personal científico y de ingeniería se volcaron en una intensa fase de prueba y calibración de los instrumentos científicos de Euclid. El equipo está realizando los últimos ajustes de la misión antes de que comiencen las observaciones científicas rutinarias a principios de 2024.
Durante seis años, Euclid estudiará un tercio del cielo con una precisión sin precedentes. A medida que avance la misión, el banco de datos de Euclid se publicará una vez al año y estará disponible para la comunidad científica mundial a través del Archivo Científico de Astronomía alojado en el Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA en España.
Euclid es una misión europea, construida y operada por la ESA, con contribuciones de la NASA. El Consorcio Euclid, responsable de proporcionar los instrumentos científicos y el análisis de los datos científicos de la misión, está formado por más de 2.000 científicos de 300 institutos de 13 países europeos, EE.UU., Canadá y Japón. Participan alrededor de 80 empresas europeas, de las cuales 9 son españolas, entre ellas Airbus, Alter Technology, Crisa, Deimos Space, GTD, Navair, Sener y Thales Alenia Space España.
Más información en la web del IAC.