PLANETA CANARIO
Los agentes de la Policía Local de Santa Cruz, destinados al servicio de Protección del Entorno Urbano (PROTEU), han tramitado un acta de abandono al amparo de la denominada Ley de Bienestar Animal (Ley 7/2023 de 28 de marzo), relacionada con un perro llamado Iron que fue hallado, casualmente, en los aparcamientos de la playa de Las Teresitas por un agente de la Policía Nacional fuera de servicio.
La legítima propietaria del animal, una mujer de 28 años de edad, se negó reiteradamente a regularizar la situación del mismo, que permanece desde hace más de 5 meses, de manera temporal, en el albergue comarcal de Valle Colino, según informa el Ayuntamiento en un comunicado.
“Iron”, un pitbull de color blanco, fue rescatado por personal de dicho albergue el pasado noviembre refugiado en un talud de una ladera escarpada próxima a la playa de Las Teresitas.
En esta operación colaboró, activamente, el policía nacional que inició esta intervención. Dada la dificultad del terreno y el estado de nerviosismo del animal se procedió a su sedación parcial para poder realizar el rescate de manera adecuada, tras lo que fue trasladado al albergue donde se verificó su chip, que sirvió para identificar a su dueña, A.L.F.L. Además, no figuraba como perdido ni denunciada su desaparición ante algún organismo competente.
El personal del refugio contactó con la dueña, quien manifestó que no tenía conocimiento de la pérdida del animal, y que iría a recogerlo. Finalmente, este hecho no se produjo debido a que la mujer carecía de la licencia que se necesita en este caso para tener a un perro potencialmente peligroso.
Tras esta situación, la plantilla del albergue Valle Colino reiteró los intentos para localizar, sin éxito, a A.L.F.L., para que regularizara la documentación y obtener dicha licencia.
Al hacer caso omiso a estas comunicaciones se procedió a contactar con ella a través de la Policía Nacional para notificarle de las consecuencias a las que se exponía si no esclarecía esta situación.
Actualmente, la situación de este perro sigue sin resolverse, por lo que los agentes del PROTEU de Policía Local han tramitado la oportuna acta en base a la nueva Ley de Bienestar Animal, por lo que la dueña podría enfrentarse a una multa de entre 10.000 y 50.000 euros.
Otra consecuencia no deseada de estas circunstancias es que el animal permanece en la zona de cortas estancias del albergue y hasta que no se resuelva este expediente “Iron” no podrá ser adoptado por otra familia.