PLANETA CANARIO
El conflicto sobre las cabras asilvestradas en Anaga y Teno ha provocado división de opiniones, entre los vecinos y en el ámbito académico, entre los partidarios de capturarlas vivas (mediante apañadas) y los que defienden abatirlas a tiros, con el fin de evitar que se coman la flora endémica protegida y que no causen daños a la agricultura.
La polémica en los últimos meses (de la que ha dado cuenta de forma detallada este diario) motivó que, con el cambio de gobierno en el Cabildo de Tenerife, la previsión de disparar a estos animales quedara aplazada, para tratar de apañarlos, al menos hasta el 31 de enero, cuando se revisará la situación y se evaluará si son eficaces las apañadas o es necesario echar mano de las escopetas.
Ahora una novedad, desagradable, en este asunto son las pintadas que han aparecido en Anaga (este diario tiene conocimiento al menos de una muy reciente en el túnel de la carretera a Taganana), con insultos a la «consejera» (se entiende que a la responsable del área de medio ambiente del Cabildo, la socialista Isabel García) y con amenazas de prender fuego a la masa forestal de la zona. «Dejen las cabras o fuego al monte», reza la pintada principal.
Fuentes del movimiento animalista consultadas por este diario se han desmarcado de esta acción de protesta, y han condenado el contenido de las pintadas, pues, aunque reclaman que se suspendan de forma definitiva las matanzas de estos herbívoros, por una cuestión de ética, y se apueste por las apañadas de forma constante, aseguran que no cabe otra reacción que repudiar esas pintadas, pues «se descalifican por sí solas».