PLANETA CANARIO
El movimiento animalista ha condenado las pintadas amenazantes aparecidas en Anaga por la polémica sobre las cabras asilvestradas. La Red Canaria Solidaria contra el Maltrato Animal ha desmentido que detrás de esta acción estén colectivos defensores de los derechos de los animales que se oponen a las matanzas de estos herbívoros, y que en su lugar proponen capturarlos vivos, mediante apañadas.
«Ante las insinuaciones en las redes sociales sobre la supuesta vinculación de estas pintadas en Anaga con grupos animalistas, lo desmentimos rotundamente y condenamos estos hechos, al tiempo que exigimos a las administraciones publicas investiguen la autoría», señala esta red en un comunicado.
Argumenta que «cualquier apelación a la violencia física o verbal, cuanto más el delito de quemar un monte, es propia de mentes enfermas o malvadas, no de nuestro ideario basado en criterios morales y pacíficos».
Las pintadas aparecidas en la entrada de la carretera de Taganana continenen insultos a la «consejera» (se entiende que a la responsable del área de medio ambiente del Cabildo, la socialista Isabel García) y amenazas de incendiar la masa forestal de la zona. «Dejen las cabras o fuego al monte», reza la pintada principal.
«Siempre hemos estado en contra de aplicar medidas violentas e inmorales en solucionar el problema de las cabras asilvestradas. Nuestro método es aplicar medidas humanas, psicológicas y científicas, en consonancia con el nivel de conciencia ético y moral que propugnamos», explica la red animalista.
E insiste en que «de ninguna manera» apoya «métodos violentos e inmorales» tanto para solucionar este problema las cabras asilvestradas para la flora autóctona y los cultivos, «como ir contra la naturaleza vegetal, que es inocente».
Este grupo de ciudadanos afirma que en la medida de sus posibilidades colaborará con posibles investigaciones policiales para dar con el autor de tan condenable pintada.
Dicho esto, reitera su apoyo a las apañadas, y el rechazo a «las matanzas a tiros de cuatro pistoleros, promovidas por funcionario, burócratas, ecologistas y políticos».
La polémica en los últimos meses sobre el método de control de las cabras salvajes (de la que ha dado cuenta de forma detallada este diario) motivó que, con el cambio de gobierno en el Cabildo de Tenerife, la previsión de disparar a estos animales quedara aplazada, para tratar de apañarlos, al menos hasta el 31 de enero, cuando se revisará la situación y se evaluará si son eficaces las apañadas o es necesario echar mano de las escopetas.