VICENTE PÉREZ
La fisica Consuelo Cid, responsable del Servicio Nacional de Meteorología Espacial y su grupo de investigación de la Universidad de Alcalá, ha planteado que una tormenta solar pudo haber sido una causa externa para el gran apagón que dejó sin electricidad a un millón de personas en Tenerife el pasado 29 de septiembre, según explicó en el programa Cofee Break, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), del que se ha hecho eco El País.
«En el observatorio geomagnético de Güímar, en Tenerife, el campo magnético en tierra estaba perturbado desde dos días antes», explica Cid. En el Sol había entonces un agujero coronal cercano al ecuador, un fenómeno que puede ser fuente de corrientes de viento solar rápidas que a veces tienen el potencial de producir tormentas geomagnéticas. «Las fluctuaciones que se miden en Güímar son debidas a la corriente rápida del agujero coronal, eso es innegable, pero es muy probable que justo delante de ese agujero coronal, guiando ese choque que aparece el día 27, haya también una eyección de masa coronal», explica la física. Y resume: «Eso haría que la suma de dos eventos peligrosos provocara uno mayor».»
«Esa perturbación va a hacer que las tomas de tierra del suelo, que es un conductor, en lugar de dispersar generen un circuito que da la vuelta sobre sí mismo al meterle más corriente. En redes más ramificadas, las corrientes inducidas se pueden dispersar y no causar daños», comenta Cid. Además, la científica jefe del Servicio Nacional de Meteorología Espacial insiste en que es posible que la infraestructura eléctrica de la isla, en un circuito cerrado en forma de bucle aislado, la hiciera especialmente vulnerable a este evento.
Según los datos oficiales divulgados el día del apagón, la mitad de la población de Tenerife debió esperar más de 6 horas para volver a tener electricidad, y un 35% más de 8 horas.

Esta científica profesora de la Universidad de Alcalá dirigió entre 2012 y 2014 un proyecto para Red Eléctrica de España (REE), la compañía encargada de la gestión de la red de transporte a la que Endesa echó la culpa de este apagón, y que todavía investiga las causas de este suceso. En total, REE financió esta investigación con 107.657 euros, divididos en dos fases.
Según informa en su web la Universidad de Alcalá, esta docente en su departamento de Física y Matemáticas fue la investigadora principal del proyecto denominado «Influencia de Fenómenos Relacionados con la Meteorología Espacial en las Infraestructuras de REE», que contó con esta compañía como «entidad financiadora», aportando la cantidad de 53.207, 38 euros, para cubrir la investigación entre el 1 de enero de 2012 y el 30 de junio de 2013.
El proyecto tuvo continuidad, entre el 1 de abril de 2013 y el 31 de marzo de 2014, periodo para el que REE aportó otros 54.450 euros.
En ambos periodos participaron además otros cuatro científicos de dicha universidad: Antonio Guerrero Ortega, Elena Saiz Villanueva, Yolanda Cerrato Montalbán y Judith Palacios Hernández.
En septiembre de 2014, el salón de actos de REE acogió la presentación de las conclusiones de este proyecto y un modelo para cuantificar el efecto de estos fenómenos sobre el sistema eléctrico. En este acto intervinieron, como se puede observar en la imagen principal de esta noticia -divulgada por la operadora de la red-, además de Cid, el jefe del Departamento de Sistemas de Predicción y Cobertura de REE, Pablo Martín; el profesor del Observatorio del Ebro, Miquel Torta; y Marta Quintana, del Departamento de Sistemas de Predicción y Cobertura de REE.
Según se especifica en la web de esta compañía, este proyecto, liderado por REE, contó con la colaboración del equipo de Investigación del Espacio de la Universidad de Alcalá (UAH) y con el grupo de Investigación en Geomagnetismo y Aeronomía del Observatorio del Ebro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
REE cree que las tormentas afectan a latitudes mucho más altas
En todo caso, consultada por El País, REE considera poco probable esta explicación para el apagón de Tenerife, aunque no la han estudiado. «Todos los incidentes conocidos relacionados con tormentas solares se han producido en latitudes mucho más altas y en países con redes de transporte muy extensas y poco malladas, ya que se une el efecto mayor de las tormentas solares en las zonas cercanas a los polos junto con la existencia de anillos grandes de la red eléctrica que hace que se induzcan fuertes sobretensiones que pueden hacer fallar los equipos de la red de transporte. Ninguna de esas dos circunstancias se da en Canarias», afirma el director de Operación de REE, Tomás Domínguez.
Cid está de acuerdo en que las tormentas geomagnéticas tienen más probabilidad de afectar a las latitudes más altas, pero asegura que no es la primera vez que se encuentran con fenómenos parecidos lejos de los polos, como un incidente ocurrido en Vietnam en 1972. Además, la científica jefe del Servicio Nacional de Meteorología Espacial insiste en que es posible que la infraestructura eléctrica de la isla, en un circuito cerrado en forma de bucle aislado, la hiciera especialmente vulnerable a este evento.