VICENTE PÉREZ
El grupo Viqueira, promotor del hotel de La Tejita, ha roto un silencio de casi dos meses, en los que no ha cesado la polémica por la continuación de las obras, días después de que la asociación Salvar La Tejita haya anunciado que el Juzgado de Granadilla ha admitido a trámite la denuncia contra esta empresa por presuntos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente al no suspender la ejecución del proyecto en toda la parcela hasta que no termine la revisión del deslinde público marítimo terrestre.
El solar hasta ahora urbanizable se ubica en primera línea de la playa, que forma parte del espacio natural protegido como Reserva Natural Especial de Montaña Roja, en la costa del municipio de Granadilla, al sur de Tenerife.
Esta promotora asegura en una nota de prensa divulgada este martes que no paralizará la construcción del hotel de lujo, a pesar de «las presiones, falsedades» y «difamaciones» que atribuye a los ecologistas, porque tacha de «nulo de pleno derecho» el requerimiento dado por el Servicio Provincial de Costas en junio para la suspensión «inmediata y total» de los trabajos debido al proceso de revisión del deslinde.
La empresase siente legitimada porque las autorizaciones administrativas son anteriores a esta revisión, en curso, y porque alega que las obras han continuado fuera del probable deslinde e incluso de su zona de servidumbre, que, según el grupo gallego, Costas en junio, en acta de apeo, ha fijado en 20 metros, y no en 100.
Argumenta Viqueira que recurrió en alzada en tiempo y forma la orden de paralización de las obras ante este servicio público, mientras que, alega, la asociación Salvar La Tejita no hizo lo propio cuando se dieron las licencias para la ejecución de esta proyecto. Por tanto, los promotores interpretan que no tiene por qué suspender los trabajos pues la licencia de obras y todos los demás permisos oficiales fueron anteriores a la incoación del actual proceso de modificación del deslinde.
Los ecologistas interpretan lo contrario, que con la Ley de Costas en la mano, cuando está en revisión un deslinde no puede ejecutarse ningún proyecto que pudiera afectar a la zona litoral objeto del expediente.
«Costas no ha realizado nada para ejecutar la orden de paralización»
Especial relevancia tiene en este nuevo comunicado de la promotora su conclusión de que, con la presentación de alegaciones el 18 de junio contra el escrito que recibió de Costas el 14 de junio para paralizar las obras, y un posterior recurso de alzada, «se demuestra que dicho requerimiento carecía de todo amparo legal y resulta nulo de pleno derecho». Y observa que «ninguna respuesta se ha obtenido en relación con los escritos presentados, si bien la Administración estatal competente en materia de costas no ha realizado actuación alguna tendente a la ejecución de este requerimiento».
Por todo ello, la inmobiliaria gallega considera que la asociación Salvar La Tejita «pretende ahora, de modo ilegítimo, utilizar la incoación del procedimiento de revisión del deslinde para dejar sin efecto los títulos jurídicos firmes que amparan la ejecución del proyecto hotelero».
«El proyecto hotelero cuenta con todas las autorizaciones y licencias preceptivas en vigor, sin que se hayan suspendido sus efectos por ninguna autoridad administrativa o judicial», subrayan los promotores.
Otro aspecto en el que incide la empresa, que niega que esté ejecutando obras en servidumbre de protección, tiene que ver con recientes declaraciones del portavoz de la asociación denunciante, Daniel Duque, que esta compañía tacha de «radicalmente falsas a sabiendas». Expone el comunicado que «en el acto de apeo de fecha 10 de julio de 2019 realizado como consecuencia del procedimiento de revisión del deslinde en tramitación, en el que estaba presente el Sr. Duque, y del que se levantó la correspondiente acta, y por ello es conocedor de la exposición de la misma; el Servicio de Costas ya corrigió la anchura de la zona de servidumbre de protección, reduciéndola de 100 a 20 metros, tal y como plantearon todos los informes y autorizaciones otorgadas y esta parte venía reclamando».
La denuncia judicial de Salvar La Tejita, «el detonante»
El grupo Viqueira explica que a pesar de «la escalada de presiones y difamaciones» de la que se siente objeto por parte de la asociación La Tejita, no había querido manifestarse hasta ahora «para evitar una tensión innecesaria a todos los que trabajan directa o indirectamente en el proyecto». Sin embargo, justifica que lo que le ha llevado a romper su silencio es el «detonante» de la presentación y ratificación de la denuncia judicial de Salvar La Tejita, «acompañada de declaraciones falsas y tendenciosas».
Afirma la empresa que no solo ha reaccionado comunicando públicamente la situación «real» del expediente sino que ha decidido que «se adopten las medidas legales oportunas para la correcta actuación que esta empresa viene siguiendo en relación con la ejecución del proyecto hotelero».
PLANETA CANARIO ha solicitado al Servicio Provincial de Costas, a través de la Delegación del Gobierno en Canarias, su opinión sobre esta versión del grupo Viqueira. Ya los días 18 y 19 de julio este diario solicitó al Ministerio de Medio Ambiente en su sede central en Madrid, vía email y por teléfono, aclaraciones sobre si las obras tienen que pararse en su totalidad o solo hasta donde llegue el nuevo deslinde probable, si ha realizado alguna actuación en este sentido después de la referida orden y si el Ayuntamiento de Granadilla debía o no haber dejado sin efecto, temporalmente, la licencia concedida en 2018.
El deslinde anterior es lo que cuenta, para la promotora
En los escritos de alegaciones y recurso presentados en Costas, según el grupo Viqueira, indicó que «las obras cuentan con autorización de 3 de junio de 2016, otorgada por el órgano competente en materia de costas (Administración autonómica), y con la preceptiva licencia municipal, títulos otorgados previos los informes emitidos por el Servicio Provincial de Costas en el procedimiento.
En concreto, el Servicio Provincial de Costas de Santa Cruz de Tenerife informó el 21 de abril de 2016, en el procedimiento de otorgamiento de la autorización de 3 de junio de 2016, que el deslinde aplicable es el aprobado el 25 de noviembre de 2002, conforme a los criterios de la Ley 22/1988, de 28 de julio de Costas y que la anchura de la servidumbre de protección es de 20 metros. En esta autorización se constata que, conforme al deslinde vigente de 2002, la edificación hotelera se sitúa fuera de la servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre».
«Por si no fuesen suficientes estos informes», expone la compañía gallega en su extenso comunicado, «antes del inicio de las obras de ejecución del proyecto hotelero, el Servicio Provincial de Costas también procedió a replantear la línea del deslinde marítimo-terrestre en relación con el proyecto hotelero autorizado en nuestra parcela el 22 de junio de 2018 -en concreto, entre los vértices cuestionados en el procedimiento de revisión del deslinde-, así como a fijar sobre la misma la anchura de la servidumbre de protección, que se fija en 20 metros, de lo que se levantó la correspondiente acta». «Y de acuerdo con este replanteo, se están ejecutando las obras del proyecto, tal y como ha podido comprobar el Servicio Provincial de Costas», concluye.
En cualquier caso, para estos empresarios, «los efectos de la iniciación de un expediente de revisión del deslinde se concretan en la suspensión del otorgamiento de concesiones y autorizaciones en el dominio público marítimo-terrestre y en su zona de servidumbre de protección, sin que alcance a las autorizaciones previamente otorgadas». «En nuestro caso», subrayan, «la autorización ya había sido otorgada, era firme y desplegaba plenamente sus efectos antes de la incoación del expediente de revisión del deslinde y de la publicación del anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, el 11 de febrero de 2019, por lo que difícilmente se puede suspender el otorgamiento de una autorización si, como ocurre en nuestro caso, ésta ya se había otorgado con anterioridad y había adquirido firmeza, pues quienes la podían haber recurrido, como la asociación que representa el Sr. Daniel Luque, no lo hicieron».
«La prueba evidente de que esto es así», argumenta la promotora, «es que la resolución del Servicio Provincial de Costas que inicia el procedimiento de revisión del deslinde no suspende, no lo podía hacer, ninguna de las autorizaciones con las que cuenta el proyecto. Además, y esto es lo relevante desde el punto de la defensa del dominio público marítimo-terrestrese trata de obras localizadas en un tramo de la costa ya deslindado con arreglo a los criterios de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, en virtud del deslinde aprobado en el año 2002, lo que significa que todos los bienes integrantes del dominio público marítimo-terrestre ya habían sido delimitados en ese deslinde, sobre los cuales las obras no producen afección alguna, como pudo comprobar el Servicio Provincial en el Acta de replanteo del proyecto».
Por tanto, en esta línea de argumentación que sigue el grupo Viqueira, «la incoación del expediente de revisión del deslinde que se está tramitando actualmente, no es susceptible de afectar al proyecto del hotel, puesto que las autorizaciones y licencias que eran preceptivas, fueron obtenidas con carácter previo a su incoación, al amparo del deslinde vigente desde el año 2002, aprobado conforme a los criterios de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, y son firmes y plenamente ejecutivas».
Las obras continúan, fuera del nuevo deslinde probable
Relata la empresa que la 23 de junio de 2019, «y con el objetivo de evitar el inicio inmediato de un procedimiento judicial contra el requerimiento de paralización del Servicio Provincial de Costas, el Grupo Viqueira tomó la decisión de continuar la obra en la parte alta de la parcela (ámbito que no se encuentra afectado ni siquiera por el procedimiento de revisión del deslinde del dominio público marítimo-terrestre) a la espera de la contestación oficial al recurso y alegaciones presentadas frente al requerimiento efectuado.»