VICENTE PÉREZ
La tecnología ha cambiado mucho desde que se hicieron las primeras fotografías en el siglo XIX. Mucho antes, Leonardo Da Vinci describió el mecanismo de la cámara oscura (que ocuparía una habitación completa).
Hoy las llevamos miniaturizadas en el bolsillo de forma cotidiana en los teléfonos móviles, de modo que en cualquier hora y lugar podemos capturar fragmentos de realidad de forma digital y compartirlos con las demás personas de forma instantánea.
Un mundo muy diferente al del periodo de un siglo en que inventaron las 250 cámaras que el tinerfeño Juan Antonio Núñez, economista jubilado, colecciona y muestra en su web www.sonriaalacamara.com.

Sus cámaras datan desde fines del XIX hasta las últimas décadas del siglo XX, periodo en el que se hicieron millones y millones de fotos analógicas en todo el mundo, una centuria de memoria gráfica de la humanidad.
El 26 de junio, Núñez imparte en el Real Casino de Tenerife, a partir de las 19:30 horas, una conferencia titulada Historia de la cámara fotográfica: de la cámara oscura a la fotografía digital.
En el caso de Canarias, echa en falta que las Administraciones públicas eviten que importantes colecciones privadas de fotos antiguas se fraccionen y salgan del Archipiélago, ya que, a su juicio, constituyen un patrimonio histórico que debería preservarse y divulgarse en fondos documentales públicos.
«LA CÁMARA ES IMPORTANTE, PERO EL OJO HUMANO MÁS»

La esencia de hacer una foto, el ojo humano y su creatividad, ¿sigue siendo la clave de todo tras tanto avance tecnológico?
«La tecnología ha avanzado muchísimo, sin duda, pero la esencia de la fotografía sigue siendo la misma desde la cámara oscura, o mejor, desde Niepce o Daguerre a nuestros días: una caja aislada de la luz, una lente y un elemento fotosensible. Eso, cuyo antecedente es la cámara oscura, sigue siendo hoy, la base inevitable de una cámara fotográfica, a la que se añade una aportación tecnológica espectacular, pero el concepto es el mismo.
Pero, como usted dice, creo, sin lugar a dudas, que lo más importante de una fotografía es el fotógrafo. La càmara es muy importante pero la creatividad, el gusto y el ojo del fotógrafo lo es más».
¿De qué años datan sus cámaras?
«Desde 1890 a 1980 más o menos».
WWW.SONRIAALACAMARA.COM

¿Y qué le motivó a coleccionarlas?
«La verdad es que no lo sé; la primera la adquirí por casualidad pensando que podría ser un elemento ornamental interesante en el despacho; la segunda, porque después de restaurar la primera me entraron las ganas de hacerlo de nuevo, y así sucesivamente. Poco a poco me fui interesando cada vez más en el tema, leí, estudié, investigué y así hoy todas mis cámaras tienen su currículum detallado recogido en mi página web www.sonríaalacamara.com.«
¿Aún hace fotos con las cámaras más antiguas? Es decir, ¿se trata de una colección de cámaras vivas?
«Se trata de una colección de aparatos que, en más de un 80%-85%, funcionan correctamente y están en condiciones de ser utilizadas. Otras necesitarían algunas reparaciones que yo no he sabido ni podido hacer. Y hay algunas, unas pocas, que creo que no tienen o es muy difícil su reparación».
«LAS FOTOS MÁS ANTIGUAS EN TENERIFE DATAN DE 1856»

¿Cuáles son las fotos más antiguas que se conservan de Tenerife?
«Creo que son las de Piazzi Smith, tomadas durante su estancia en Las Cañadas junto con su esposa Jessica Duncan en 1856 y publicadas en 1858. Por otro lado, hay constancia de daguerrotipos tomados en estudio, con anterioridad. Hay uno del matrimonio Inglot, al parecer de 1847. En el Museo del Hombre de París hay un retrato de benahorita que fechan en 1841-1842. Y así hay otros muchos en manos de familias o coleccionistas particulares. En esos años aparecen anuncios en prensa en las Islas para hacer daguerrotipos. Pero, volviendo a fotografías en exteriores, de finales de la década de 1850, y principio de la siguiente, existe gran cantidad de fotos tomadas en gran parte por visitantes extranjeros, que permanecen fundamentalmente en manos de particulares».
«LA LABOR DEL CENTRO INSULAR DE FOTOGRAFÍA, IMPORTANTE PERO MUY INSUFICIENTE»

Las fotos antiguas constituyen un patrimonio histórico. ¿Qué propondría usted para que ese tesoro documental, retrato de nuestro pasado histórico, pudiera conservarse y fuera de acceso público?
«En los últimos años se ha desarrollado la afición por la fotografía antigua, y en eso Facebook ha tenido un papel muy importante. Yo mismo publiqué un libro con mi amiga Montse Quintero basado en fotografías antiguas de Las Cañadas que tuvo gran éxito. Igualmente un colectivo de Facebook del grupo FAT, ha publicado varios ejemplares recopilatorios de fotos antiguas también con gran aceptación. Con esto se ha conseguido, por un lado, que muchas personas valoren y rescaten las fotos que tienen en su poder y por otro lado que afloren importantes colecciones privadas. En Gran Canaria,la FEDAC lleva desde hace muchos años realizando una importantísima labor de catalogación y adquisición de colecciones privadas. Esto no ha ocurrido en Tenerife aunque hay una labor importante, pero muy insuficiente, del centro insular de fotografía».
La mayoría de las fotos antiguas son objetos personales de cada familia, aunque con el tiempo se convierten en un patrimonio histórico…
«Como decía antes, en los últimos años ha aflorado una serie de colecciones de fotos antiguas de Canarias, algunas muy importantes, en general en manos de particulares , y esas colecciones habría que impedir que acabaran fraccionadas y vendidas fuera de las islas, por lo que tendrían que ser las instituciones públicas quienes las adquiriesen».
«HAY UN PROFUNDO ANTES Y DESPUÉS CON LA FOTO DIGITAL»

¿Cómo hemos llegado hasta la fotografía digital? ¿Qué hitos destacaría usted en la evolución de esta tecnología que, cuando se incorporó a los teléfonos móviles, se volvió definitivamente algo que siempre llevamos encima y todo el mundo puede hacer una foto casi en cualquier momento de su vida?
«En 1975 Kodak creó la primera cámara digital. Era un artefacto de gran tamaño con una resolución muy baja, con tan solo 0,01 megapíxels y con un proceso de guardado muy lento. Pero fue el primer paso que, con el desarrollo de los sensores CCD llevaron a que ya en los años 90 empezaran a popularizarse las cámaras digitales cuyo desarrollo fue vertiginoso, sobre todo desde que se incorporaron a los teléfonos móviles. Es este un mundo nuevo para la fotografía por tres motivos: en primer lugar se acabó la limitación del número de fotos a que nos obligaba el carrete; en segundo lugar, el autorrevelado ahora es inmediato, y, en tercer lugar, en el caso de los móviles, que la cámara se lleva siempre encima. Estas tres circunstancias determinan un concepto completamente diferente de la fotografía, de tal modo que hay un clarísimo y profundo antes y después con la aparición de la cámara digital».
LOS FOTÓGRAFOS HISTÓRICOS EN CANARIAS
¿Cuáles han sido, para usted, los mejores fotógrafos históricos de Tenerife, o de Canarias?
«Entre los históricos yo citaría a Luis Marín del corral, Manuel Sapera, los hermanos Rafael y Bartolomé Belza, o Manuel González Méndez. Yo creo que hay que destacar un histórico, pero más contemporáneo, que es Adalberto Benítez, que fue un auténtico notario fotográfico del devenir de Tenerife a lo largo de los primeros tres tercios del siglo XX. También citaría a Garriga, Baeza, Guerra… y tantos otros que fueron verdaderos artistas con cámaras que nada tenían que ver con las que usamos hoy».

Y en la actualidad, ¿destacaría algunos nombres?
«De los actuales, que yo conozca, citaría a Poldo Cebrián, Carlos Schwartz y Alejandro Togores».
LA CONFERENCIA EN EL CASINO DE SANTA CRUZ
¿En que va a consistir su conferencia del 26 de junio en el Real Casino de Tenerife?
«Va a ser un análisis de la evolución de la fotografía partiendo de la cámara oscura, de la que no se podía obtener copia impresa de la imagen obtenida, pasando por los distintos sistemas que perseguían precisamente eso: en primer lugar obtener imágenes impresas y luego conseguir que esas imágenes permitieran ser copiadas y repetidas. Así pasamos por el daguerrotipo, el calotipo, el colodión, las placas secas, el rollo fotográfico y el carrete. A partir de ahí analizaré los distintos tipos de cámaras, que fueron apareciendo hasta llegar al momento de las cámaras digitales, en las cuales no entro en mi charla ni son objeto de mi colección. Mi charla estará ilustrada con más de 70 diapositivas».