PLANETA CANARIO
Un derrumbe bajo la autopista de GC-1 ha obligado este miércoles al cierre del carril central a la entrada de la capital grancanaria. El carril derecho ya había sido cerrado el martes debido a fisuras y roturas en el asfalto y el muro.
El Cabildo de Gran Canaria coserá el terraplén que sostiene la GC–1 de manera provisionalísima para reabrir el carril central de la GC–1 en dos días, al mismo tiempo iniciará la construcción de tres carriles junto a la vía actual antes del 1 de enero (para ello será necesario trasplantar un jardín de 50 palmeras), de forma que a partir de ese momento, con el tráfico de entrada a Las Palmas ya normalizado, pueda derribar la plataforma y muro de contención para reconstruir toda la calzada en los próximos meses.
Así lo explicaron el consejero insular de Obras Públicas, Miguel Ángel Pérez, junto al jefe de Servicio de Obras Públicas, Francisco Rodríguez-Batllori, y la jefa provincial de la Dirección General de Tráfico, Eva Canitrot, tras las reuniones de urgencia mantenidas este miércoles con el Ayuntamiento capitalino, representantes del Gobierno canario, la Guardia Civil, Policía Local y el sector de transporte público y privado, entre otros, para tomar todas las decisiones de manera coordinada tras el derrumbe que se produjo a las 4 de la madrugada.

Acometer estas obras en estos tiempos precisa trabajos en tres turnos los siete días de la semana para minimizar los efectos sobre el tráfico, asimismo han sido suspendidas las vacaciones navideñas del personal, que sí parará el 25 de diciembre y el 1 de enero, informó el Cabildo en un comunicado.
En cualquier caso,el gobierno insular señala que la colaboración ciudadana será imprescindible para afrontar la situación que se ha generado tras el asentamiento de la plataforma debido a las lluvias.
Las principales recomendaciones son usar el transporte público, compartir vehículo, salir con antelación en previsión de las inevitables retenciones, y evitar el efecto mirón, pues ir aún más lento para ver bien las obras o fotografiarlas genera mayores retenciones, así como ir cambiando de carril porque parece que el otro va más rápido, por lo que también hay que evitar los cambios injustificados.

Una de las primeras medidas ha sido prohibir la circulación de vehículos pesados por el único carril que hay en estos momentos para entrar a la capital por la GC–1, en primer lugar por seguridad, y también por fluidez. Deben usar la GC-3 e incorporarse a la Avenida Marítima por los túneles de San José, donde les será reservado el carril de incorporación para mayor rapidez.
Ello incluye transporte público, por lo que el consejero ya cerró con Global que habilite lanzaderas en guaguas de menor envergadura que unan la Estación de San Telmo con la zona hospitalaria sin coste añadido.
Asimismo, la calzada será completamente cerrada de 23 horas a 5.30 de la madrugada y han sido suspendidas las obras de reasfaltado que se estaban acomentiendo a distintas alturas de la GC–1.
Adjudicada por la vía de emergencia

El Cabildo adjudicó este mismo miércoles por la vía de emergencia estas tres obras –abrir el carril central en dos días, construir tres paralelos en tres semanas, y la completa reconstrucción de la plataforma y el muro-, por algo más de 1,5 millones de euros a la empresa Lopesan por cumplir las condiciones para iniciar cuanto antes estos trabajos.
El muro fue construido en los años 70 y forma parte de la docena de plataformas y contenciones que la Consejería de Obras Púbicas prevé reconstruir el próximo año por su antigüedad. Estaba siendo vigilado desde que en enero aparecieron las primeras fisuras y fueron reparadas, en diciembre aparecieron grietas que no hacían prever el derrumbe, pero las lluvias precipitaron los acontecimientos y la obra será acometida de inmediato.
Este miércoles, ante el incremento del tamaño de las grietas fue cerrado el carril derecho y el Cabildo mantuvo un equipo de vigilancia, lo que permitió presenciar el derribo y cerrar de inmediato el carril central.
En síntesis, concluyó el consejero, lo más urgente es habilitar el carril del centro en los próximos dos días, así como lograr acometer tres carriles paralelos -en la zona que actualmente ocupa un jardín de cincuenta palmeras- en tres semanas, lo que normalizará el tráfico porque volverá a haber tres carriles para los 75.000 vehículos que transitan a diario por la autovía.
Será tras ello cuando se pueda acometer la gran obra de derribo y reconstrucción de la plataforma y el muro, que será de unos 60 metros de largo por 12 de alto.