VICENTE PÉREZ
La Organización Mundial de la Salud recomienda que haya un árbol por cada tres habitantes para poder respirar adecuadamente en las ciudades. Un criterio cuyo cumplimiento en Canarias defiende la agrupación de mujeres arquitectas Cascos Púrpura, que ha organizado por las calles de la capital tinerfeña una original caminata con perfomances alusivos a esta causa.
Empuñando paraguas del color que simboliza la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, las integrantes de este colectivo hicieron un recorrido desde el puente de Galcerán hasta la sede del Colegio de Arquitectos de Canarias, llevando su púrpura mensaje por el centro santacrucero, con motivo del Día Mundial del Urbanismo.
Aunque estos días el sol brilla por su ausencia, el astro rey domina el tiempo en esta urbe, que suele presumir de tener el mejor clima del mundo por esta razón, junto a su agradable temperatura todo el año.
Y aunque Santa Cruz tiene zonas verdes muy célebres (los arbolados de las ramblas, los parques de García Sanabria o La Granja, por citar los más conocidos y céntricos), lo cierto es que Cascos Púrpura afirma que hay «un déficit de 21.000 árboles» en la capital.

«La ciudad», sostienen estas profesionales, «necesita más sombra, recuperar el arbolado perdido de las calles del centro y aumentar las áreas verdes en los barrios periféricos».
Las ventajas de estos seres vivos son evidentes: un solo árbol puede almacenar hasta 150 kilogramos de dióxido de carbono (CO2) al año, un gas con efecto invernadero. La cubierta vegetal limpia el aire de contaminantes y favorece la diversidad de la fauna en las áreas urbanas.

«Todo son ventajas, por ello no nos podemos permitir que desaparezcan de nuestras calles», proclama en su manifiesto Cascos Púrpura.
A esta realidad se une el calentamiento global. Como recuerdan estas arquitectas, «los últimos cuatro años han sido los más calurosos de la historia; las ciudades no solo son receptoras de las consecuencias del cambio climático, sino que son generadoras del mismo; tal es así que la Comisión Económica de las Naciones Unidas ha comunicado recientemente que las ciudades son responsables del 75% de las emisiones totales de CO2 y, por tanto, la necesidad de aumentar el número de árboles en los jardines y en las aceras».

En total casi un centenar las componentes de este colectivo femenino decidió hacerse visible en marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, para defender la profesión de la arquitectura y el urbanismo con perspectiva de género.
Desde entonces, se han dejado ver con iniciativas que destacan por su imaginación y la creatividad para «evidenciar la inequívoca existencia de brechas de género en la arquitectura y, también, expresar una actitud de solidaridad con un movimiento, creciente en número y energía, que cree que es posible pensar en otras vidas y en otro mundo más humano, más igualitario y sin violencia machista».