PLANETA CANARIO
Las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) formadas por ASAGA Canarias, COAG Canarias, UPA y PALCA muestran su «indignación» por las «alarmantes» pérdidas de agua detectadas en conducciones públicas de abasto de Tenerife.
En un comunicado conjunto, demandan a las Administraciones competentes (Cabildo de Tenerife, Consejo Insular de Aguas y ayuntamientos) la urgencia de aumentar las inspecciones, así como mejorar el estado de mantenimiento y conservación de la red de abastecimiento a la población con el objeto de evitar más perjuicios a los agricultores.
El sector agrario considera “intolerable” que, con el establecimiento de la declaración de emergencia hídrica, oficial desde el pasado 29 de mayo, se anuncien recortes de suministro a la agricultura «mientras se despilfarra este recurso vital, por no detectar obstrucciones o fugas en las redes de distribución, debido al acusado deterioro de las instalaciones hidráulicas de la isla».
El Cabildo ha informado en una nota de prensa que tiene previsto diferentes actuaciones en colaboración con los ayuntamientos para la mejora de las redes de abastecimiento municipales con el fin de reducir las pérdidas.
A este contexto de carencia, suman «los reiterados incumplimientos de Balten (Balsas de Tenerife) en las entregas de agua de riego cuya calidad ha desmejorado de manera significativa en el último año, debido a la elevada concentración de sales, que hacen el suministro prácticamente inviable para su uso en los cultivos en determinados puntos de la isla».
Las tarifas del agua de riego
Los productores critican además que, con este panorama, la declaración de emergencia hídrica contemple entre sus medidas una subida del precio de las tarifas de Balten justificando esta decisión por la necesidad de actualizar sus costes. “De llevarse a cabo este incremento supondría una estocada de muerte para la agricultura y la ganadería”, alertan las OPAS.
Al respecto, el Cabildo de Tenerife ha asegurado en una nota de prensa que mantendrá el precio del agua para el sector agrícola de la Isla e incrementará con desaladoras un 10% el caudal a través de la declaración de emergencia hídrica. De esta forma, se producirán más de 27.000 metros cúbicos de agua al día, lo que supone incrementar un 10% la demanda agrícola de agua y un 5 % para el cómputo general de la isla.
Estos colectivos del sector agrario «lamentan que se les acuse de despilfarrar agua y se apunte a cultivos como el plátano o el aguacate de un consumo excesivo cuando históricamente, a iniciativa de los agricultores, se construyeron galerías que actualmente aportan el 75% del suministro de agua a la isla».
De hecho, el texto del Plan Hidrológico de Tenerife reconoce “la sobriedad, austeridad y eficacia en la gestión privada del agua mediante las comunidades de agua”, lo que demuestra la voluntad de que no se pierda una sola gota en las instalaciones que controlan.
Las prioridades en la Ley de Aguas
«Mientras se cierran o malviven explotaciones agrarias por insuficiente dotación de agua en cantidad y calidad, otros sectores económicos permanecen ajenos a esta situación», motivo por el que las organizaciones profesionales agrarias también exigen el cumplimiento «estricto» de la Ley de Aguas de Canarias.
El artículo 36 de esta norma establece un orden en el uso de este recurso obligando a abastecer primero a la población, en segundo lugar, a la agricultura mientras que en tercer y cuarto queda el turismo, la industria y el ocio.