Vecinos del centro histórico de Santa Cruz de Tenerife representados por la Asociacion El Perenquén se han quejado de las a su juicio «insuficientes» medidas adoptada por el Ayuntamiento para amortiguar las molestias por el ruido a los residentes en la zona donde se desarrollan los «cada vez más desmedidos macrobotellones» del Carnaval, así como de no haber recibido información, casa por casa, del Plan de Evacuación ni del Plan de Autoprotección vigentes para estas jornadas de afluencia masiva y cierre de calles en esta parte de la capital tinerfeña.
Tras las reuniones y gestiones realizadas por la directiva de esta asociación con el Ayuntamiento en las últimas semanas, la asociación, que el jueves pasado celebró una asamblea informativa sobre este asunto en la sala MAC, critica que se haya permitido música a un «volumen excesivo» en vías como el Callejón del Combate (85 decibelios) y calle Robayna, plaza de Weyler y Méndez Núñez (96 decibelios), y todo ello, añade, a pesar de las advertencias de este colectivo ciudadano sobre la cantidad de personas mayores que residen en esas manzanas.
Al respecto, la asociación lamenta que no se haya atendido su petición de dar alternativa habitacional a las personas enfermas que residen en la zona del «macrobotellón o mogollón» nocturno del Carnaval carezcan de medios para poder procurarse, mientras duran estas fiesta, una casa en otro lugar del municipio con el fin de evitar los perjuicios en su salud por los altos niveles de ruido.
«Y decimos bien macrobotellón, porque los vecinos del centro de Santa Cruz, algo que queremos dejar bien claro, no estamos en contra de los actos tradicionales de nuestro querido Carnaval, sino de esta ruidosa fiesta nocturna que hace imposible conciliar el derecho al descanso con el derecho al ocio, por lo que entendemos que debido a las molestias que ocasiona en los residentes, en el patrimonio histórico y en el mobiliario urbano, debería considerarse el traslado del botellón o mogollón fuera de la zona residencial en próximas ediciones, como así señala además una sentencia judicial dictada hace años», afirma esta asociación en un comunicado divulgado este sábado, tras la primera noche de Carnaval en la calle.

El Perenquén tampoco está conforme con la memoria medioambiental que les ha dado el Ayuntamiento, al considerarla que no reúne todos los requisitos necesarios, pues, según este colectivo vecinal, es la realizada por una empresa sin el visto bueno del servicio administrativo municipal de Medio Ambiente.
Barrera explica que las demandas de los vecinos afectados en pasadas ediciones y en la actual ha permitido ir consiguiendo mejoras y que se amortigüen algunos impactos de este botellón carnavalero, como que haya parada de taxis en la calle de El Pilar durante estos actos nocturnos, el aumento de baños portátiles -aunque la asociación pedía uno por quiosco- y el vallado de más inmuebles patrimonio histórico.
También asegura que tienen el compromiso verbal del Ayuntamiento para que en caso de desperfectos en propiedades privadas durante el Carnaval, su arreglo o reposición puedan ser cubiertos con el seguro suscrito por el consistorio, sin necesidad de tener que identificar al causante del daño.