PLANETA CANARIO
Taganana ha recreado por segundo año consecutivo de su Librea. Un desfile de milicianos partió desde el centro cultural rumbo a la plaza de Nuestra Señora de Las Nieves, en donde el capitán de la IV Compañía de Milicias, encarnado por Luján González, ordenó el izado de la bandera del pueblo y el toque del himno oficial de este vecindario que antaño tuvo ayuntamiento propio.
De esta manera representaron los vecinos el episodio histórico ocurrido en este abrupto valle durante el ataque del célebre almirante Horacio Nelson y su flota a Santa Cruz de Tenerife en 1797. Desde allí divisaron los vigías a la armada británico por las costas de Anaga y al toque de arrebato en las campañas de la iglesia de Taganana, una milicia formada por 85 vecinos acudió a la batalla guiada por el entonces alcalde real de Taganana Andrés Perdomo Álvarez.
El momento más emotivo se vivió con la entrega del bastón de mando y la banda con la bandera de Taganana por la alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, a la alcaldesa honoraria, por un año, Amalia Negrón Manrique, una afamada artesana del pueblo que ha elaborado miles de trabajos con hojas de palma, fundamentalmente sombreros a juego con los trajes típicos canarios.
En una mañana caracterizada por el calor y el cielo nuboso, el acto concluyó con el toque de arrebato, el toque de las campanas de la iglesia de Las Nieves y el bucio al mismo tiempo que Julio Rodríguez de Castro procedió a la lectura de lo acontecido en este mismo entorno hace ahora 221 años.

En 1862 el diario El Guanche publicó un extenso reportaje serial sobre el viaje de dos reporteros a las fiestas de Taganana. De todo lo que vivieron en aquella celebración, lo que más llamó su atención fue la intervención de la Librea, que, formada por los vecinos, irrumpía con sus tambores y recorría la noche de la víspera de Las Nieves las calles del pueblo.
Hace varios años, un grupo de vecinos conoció esta historia en la hemeroteca, ya olvidada en la memoria colectiva del pueblo, por lo que decidieron ponerse manos a la obra para recuperar «este trocito de patrimonio». Gracias a estos tagananeros (liderados por Luján González) por segunda desde hace más de un siglo, el tambor de la Librea volvió a resonar en el pueblo.