VICENTE PÉREZ
La empresa de capital belga Segunda Casa Adeje, S.L., promotora de la polémica urbanización de 420 residencias de lujo en El Puertito de Adeje, asegura que continuará las obras, a pesar de la oposición de grupos ecologistas y de la acampada de activistas que desde hace meses intenta frenar los trabajos y denuncia la afección a yacimientos arqueológicos, plantas en peligro de extinción y valores naturales y paisajísticos de lugar, ubicado junto al espacio natural protegido de La Caleta.
Fuentes de esta promotora declinaron entrar a valorar la denuncia presentada en la Fiscalía Provincial por la asociación ecologista ATAN y Salvar El Puertito, pues considera que desconocen el contenido literal de este documento y se defenderán, en su caso, por las vías legales que proceda.

En declaraciones a PLANETA CANARIO, la empresa afirma que ha presentado denuncias ante la Guardia Civil “contra personas que sistemáticamente están obstaculizando y acosando a los trabajadores, hasta que se producen situaciones de tensión”, y también ha solicitado al Juzgado una petición de medidas cautelarse para que se desaloje a los ecologistas de la finca donde se llevan a cabo las obras.
Sin embargo, los activistas que acampan en la zona de obras se han quejado justo de lo contrario, es decir, que ellos están usando la vía pacífica y son los vigilantes privados y los operarios los que les acosan y hasta, presuntamente, les han llegado a agredir.
Sobre la destrucción de restos guanches, lo que ha motivado que el Cabildo tinerfeño abriera expediente por falta muy grave y lo remitiera al Gobierno canario, que impone la máxima multa, 600.000 euros, la empresa belga ha alegado que se trató de un daño «accidental», y ha pedido que se le considere como leve la falta.
La promotora niega que haya faltado transparencia en la tramitación de esta operación urbanística, pues explica que “tuvo dos procesos de información pública y que las protestas han surgido cuando ya se ha cumplido todos el trámite legalmente establecidos” y se han iniciado las obras.
En esta línea, exponen que la calificación urbanística del suelo aprobada por el Gobierno canario lo definió como extrahotelero turístico, y que, pudiendo en el planeamiento desarrollar 4.000 camas, los promotores han optado por 2.000, es decir “se podían construir el doble, pero fue decisión de los inversores enfocada a evitar un turismo masivo”.

“El suelo en realidad está declarado urbano desde hace unos 20 años, hasta el punto de que el Gobierno canario, cuando en su momento desclasificó suelo con la Ley de Directrices, este no fue desclasificado como rústico, porque ya tenía iniciado el tramite de la Junta de Compensación y ya había derechos consolidados”, explican desde la promotora.
Frente al criterio ecologista de que la urbanización supondría destruir un paisaje costero sin urbanizar con valores suficientes para haber sido rústico, el proyecto, según sus promotores, “pretende ser referente en un nuevo modelo de desarrollo turístico que han aprobado el Gobierno canario y el Parlamento autonómico, con una legislación enfocada a un turismo más sostenible, con menos turistas pero que gasten más”.

Los grupos ecologistas ponen el foco en que el paisaje que ahora vemos perderá sus valores naturales. Al respecto, estos empresarios aseguran que han hecho “un esfuerzo enorme por hacer una edificación mimetizada, de poca altura, con materiales de bajo impacto, que no consuman mucha energía…”.
Tal es así que en la web de Cuna del Alma se divulga un «Eco manifiesto» en el que se defiende «un modelo turístico en armonía con la naturaleza y el paisaje, respetuoso con el medio ambiente y sostenible para ser disfrutado por generaciones presentes y futuras» y sus promotores belgas confiesan que les «apasiona el paisaje de Tenerife, su valor paisajístico volcánico, sus increíbles contrastes».

Es más se comprometen a seguir «una planificación centrada en el medio ambiente y protegeremos la biodiversidad» y, por si fuera poco, señalan que pretenden «restablecer un equilibrio natural, reviviendo un paisaje dañado por el ser humano».
Pese a esta filosofía, se ha convertido en el proyecto más criticado este año en Tenerife por el movimiento ecologista, y contra el que ya se han recogido más de 37.000 firmas en internet https://you.wemove.eu/campaigns/paralizacion-del-complejo-turistico-en-el-puertito-de-adeje

En cuanto a una de las cuestiones más espinosas de esta polémica, la destrucción de restos guanches, la empresa alega que una máquina de las obras pasó “de forma accidental” por encima de un yacimiento, afectado a 50 metros cuadrados de un total de 1.200 m2 balizados, y que se había inventariado. Según su versión, no se destruyó “ningún recinto, cueva o grabado” aborígenes sino ”restos sueltos desperdigamos, de obsidiana, conchas…”.
La empresa expone que tras la paralización cautelar de los trabajos de urbanización ordenada por el Cabildo de Tenerife, únicamente han seguido paradas las obras en un 2% de la superficie de esta actuación, porcentaje que afecta a un pequeño suelo de previsto uso comercial, pero que en el resto es posible que continúen los trabajos.

A la pregunta de por qué antes de iniciar las obras no solventó la traba de los informes técnicos desfavorables del Servicio Insular de Patrimonio Histórico, que existían desde hace años, fuentes de Segunda Casa Adeje SL responden que cumplió con los trámites que le requirieron y que la Comisión de Ordenación del Territorio y el Medio Ambiente (COTMAC), órgano dependiente del Gobierno canario, dio el visto bueno a esta modificación del Plan General de Ordenación Adeje.
“El Cabildo remitió a la COTMAC los informes negativos, la COTMAC requirió que se subsanaran y el promotor contrató a una empresa para elaborara un informe y lo presentó al Ayuntamiento de Adeje, y este se lo remitió a la COTMAC, que es la que decidía si valía o no; en cualquier caso se trata de informes preceptivos pero no vinculantes”, explica la empresa promotora. Desde esta perspectiva, consideran en Cuna del Alma que no tenían por qué enviarle este informe directamente al Cabildo.

Lo cierto es que los funcionarios de Patrimonio Histórico del Cabildo llegaron a la conclusión de que el informe presentado por la promotora no parecía hecho por un arqueólogo ni tampoco que se hubiera hecho prospección arqueológica alguna.
Al respecto, la empresa alega que el trámite para cambiar del planeamiento territorial adejero se tuvo que volver a hacer por la Ley de Suelo, con lo que el Cabildo pidió dos veces informes, diciendo que lo que incluía la memoria ambiental no tenía el rigor adecuado en cuanto al patrimonio arqueológico, con lo cual “la empresa encargó a un arqueólogo hacer un nuevo informe con más detalle y para decidir cómo se tratarían los yacimientos durante las obras”.

En referencia a las plantas endémicas en peligro de extinción cuya destrucción denuncian los ecologistas, estos empresarios señalan que en la declaración de impacto ambiental se establece que, de las tabaibas y cardones, se deben recoger los más pequeños para trasplantarlos a un huerto provisional y luego plantarlos en zonas de El Puertito que están «muy alteradas por actividades humanas, en la parte baja de este ámbito, junto al mar». “Es mentira que no tengamos permiso para tocar tabaibas y cardones, ya que lo prevé la declaración de impacto para ese trabajo se han tenido autorización del Cabildo”, asevera la promotora.
En el caso concreto de una de estas plantas, la viborina, la empresa reconoce que el inventario ambiental “no la encontró”, pero sí los ecologistas. “Hay plantas muy pequeñas, muertas, y en estos casos se recogen las semillas y se cultivan para generar especímenes nuevos”, indican estas fuentes.

Sobre la situación en que quedarán las casas del núcleo residencial actual en El Puertito, con un uso comercial, le empresa aclara que “nuestra unidad de actuación no incluye esas viviendas, pero eran incompatibles con La Ley de Costas, por lo que el Ayuntamiento decidió calificarlas como de uso comercial, que sí es compatible con esa ley; lo cual consideramos que es una solución inteligente y práctica, pues los vecinos pueden seguir viviendo allí; nosotros lo que hacemos arreglar el entorno del núcleo, hacer un paseo y se le dará un mejor aspecto a la zona, par que ganen los vecinos y el Ayuntamiento”.
Sobre el hecho de que la urbanización va a quedar justo al lado del espacio natural protegido de La Caleta, Segunda Casa Adeje SL puntualiza que “no invade” los límites de ese valioso Sitio de Interés Científico, sino que un viario de la urbanización discurrirá paralelo al borde con ese paraje.
En cuanto a la zona litoral, la misma fuente indicó que no se va a construir una playa artificial pues “Costas no permite aportar material nuevo, sino restituir la geometría original” de es zona, por lo que “solo se aportará arena de playa allí donde el mar no la restituya”.
Por lo que se refiere a los accesos, al Puertito de Armeñime se podrá seguir llegando, porque es de dominio público y el litoral así como el paseo “será de acceso libre para todo el mundo”, porque así además lo establece la legislación.