PLANETA CANARIO
Puerto de la Cruz vivió de nuevo el embarque de la Virgen del Carmen en el muelle pesquero de la ciudad turística. Al grito ya tradicional de “No pasa nada, la Virgen está embarcada” más de 20.000 gargantas jaleaban a la Patrona de los Mares que desde el Nuevo San Ramón marcaba rumbo para volver a reinar en los mares tres años después. Minutos antes, San Telmo a lomos de las cargadoras también vivía ese momento que identifica tanto a una ciudad turística que de nuevo vivió con civismo y buena convivencia una jornada histórica.
Desde la salida de la Parroquia de Nuestra Señora de Francia tras la misa concelebrada y acompañados en volandas por esos cargadores que viven su fe de una manera tan particular, la Virgen del Carmen y San Telmo procesionaron por el recorrido tradicional a la que asistió el presidente del Cabildo de Tenerife Pedro Martín, que, junto a la corporación local y otros cargos y autoridades civiles y militares, fueron parte de la comitiva que llegó al muelle para encontrarse con esas miles de personas que aguardaban ansiosas la aparición de la reina de los mares., según informa el Ayuntamiento en un comunicado.
De nuevo el muelle pesquero fue el epicentro de unos actos que se desarrollaron desde bien comenzada la mañana con la misa en el altar del muelle a la que asistieron casi un millar de personas que luego disfrutarían de la tradicional chocolatada que ofrece la Hermandad de la Virgen del Carmen, que este año tras su reconstitución participó de lleno en la organización de todos y cada uno de los actos con el hermano mayor Santiago Rodríguez al frente.
Allí en el muelle se dieron cita todas las emociones que encontraron su voz, la de todos y todas las portuenses, en las canciones que también son poesía de Isabel González, Tony Acedo y Chago Melián, pregonero también de las fiestas de este año, que con su arte hizo el silencio más respetuoso para que la multitud escuchara embelesada su interpretación tan sentida y emotiva del Ave María, despidiendo a la Virgen y a San Telmo con el también clásico Bendita tierra guanche.
Tras su llegada del mar, y de vuelta al barrio de La Ranilla, las imágenes continuaron su periplo hasta bien entrada la noche en un ambiente festivo, lleno de emociones que se vivieron en este día, el martes que volvió la Virgen al mar con todos los y en loor de multitudes.