PLANETA CANARIO
La reconstrucción de las viviendas humildes destruidas por el huracán Sandy en Cuba y ayudar al comedor social de La Milagrosa, en Santa Cruz de Tenerife, es el destino de los fondos recaudados en la tradicional cena benéfica de verano organizada por Proclade Canarias, la organización no gubernamental para el desarrollo promovida por los Misioneros Claretianos.
Esta comida solidaria tuvo lugar a finales de junio en los salones del Real Club Náutico de Tenerife -que colaboró con este este acto benéfico- y que contó con la asistencia de 160 comensales. Los fondos recabados serán enviados a la parroquia Claretiana de la Santísima Trinidad en Santiago de Cuba, y contribuirán a las necesidades del comedor que gestionan desde hace más de 30 años las Hermanas de la Caridad en el casco histórico del Antiguo Santa Cruz.
Una cena en la que, según explica Proclade, aparte del objetivo económico persiguió «fomentar la sensibilidad con el Tercer Mundo y con el talento claretiano». La razón de ser de esta ONG es la de su «vocación de servicio a las poblaciones empobrecidas» pues siente los problemas de los pueblos del Sur como suyos propios.
Esta organización humanitaria netamente canaria está compuesta por un grupo de voluntarios en ambas provincias y cuentan con el apoyo de más de 600 socios que, junto con padrinos, colaboradores y otros donantes, contribuyen, con sus aportaciones económicas, su tiempo y su trabajo, al desarrollo de los proyectos y acciones de Proclade.
En países empobrecidos o con regiones pobres, promueve, apoya y financia programas y proyectos de desarrollo dirigidos a la promoción del bienestar humano, la justicia y la paz.
Reivindica esta organización claretiana que exigir soluciones a los gobiernos y organismos Internacionales «no es suficiente, podemos y debemos hacer algo más», por lo que quiere ser «cauce operativo que facilite la solidaridad de los que nos conocen y confían en nuestro trabajo».
«Trabajamos en sensibilizar a los ciudadanos de los países del Norte para crear una cultura de la solidaridad y una lectura crítica de la realidad con campañas de incidencia y jornadas de sensibilización», expone esta ONG.