PLANETA CANARIO
El área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife ha iniciado una investigación sobre la destrucción de una era en la la Casa Grande de Las Rosas, en el municipio de San Juan de la Rambla, un inmueble representativo de la arquitectura doméstica canaria de mediados del siglo XVIII y que ha sido recientemente rehabilitado con una inversión de 795.000 euros, de los que 715.500 los aportó la Administración insular y 79.500 la municipal.
La investigación se ha iniciado a raíz de que Asamblea Unificada del Pueblo (AUP)-Sí Se Puede pusiera los hechos en conocimiento del Cabildo, según informa este partido en un comunicado. Los restos de la era destruida se encuentran en la parte trasera del edificio que fue inaugurado hace menos de un mes tras dos años de obras de rehabilitación, según pudieron comprobar integrantes de AUP-Sí se puede en el curso de una visita detenida a la zona.
El portavoz de este grupo político, Juan Siverio, indica en un comunicado que “por ahora, al parecer, solo se sabe que este bien patrimonial ya estaba deteriorado cuando se iniciaron las obras de rehabilitación de la Casa Grande y hay dudas sobre la titularidad de su propiedad”, detalla el concejal a raíz de la comunicación mantenida con el Servicio Insular de Patrimonio Histórico.
A juicio de AUP-SSP esta situación demuestra la necesidad de tener “un catálogo actualizado de los bienes municipales, con el que San Juan del Rambla no cuenta por voluntad expresa de PSOE y CC, los grupos que forman parte del gobierno municipal y que rechazaron recientemente nuestra moción para que el Ayuntamiento actualizara este documento, con el fin de cumplir con una obligación establecida la ley 11/2019 de Patrimonio Cultural de Canarias, del 25 de abril, en su artículo 54.4”, asegura Siverio.
En realidad son muy pocos municipios en Canarias los que han cumplido con la obligación legal de actualizar o realizar estos catálogos, para lo cual ya se ha vencido el plazo. En Tenerife, esta circunstancia es especialmente lacerante, pues hay alrededor de 10.000 inmuebles que tienen valor para el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo y debieran catalogarse con un grado de protección, pero los ayuntamientos no los han incluido en sus respectivos catálogos de edificaciones con valor histórico y/o artístico.

Según AUP-SSP, las referencias oficiales sobre los efectos del deterioro debido a los años de abandono de la finca y el edificio solo habían dado cuenta de la pérdida de la cubierta y el robo del brocal del pozo.
“En estos momentos no sabemos qué ha podido pasar con esa era. No había referencias a su existencia ni a sus condiciones antes de las obras de rehabilitación, pero, por testimonios de vecinos de la zona, sabemos que no solo se ha perdido una parte, sino que desapareció también la escalera por la que se accedía a ella”, apunta Siverio.
La Casa Grande ha sido recuperada para convertirla en un centro de divulgación e interpretación agrícola con cursos para la formación de jóvenes en el sector y también dirigidos a colectivos con necesidades especiales.