VICENTE PÉREZ
El jefe de Sección del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, José Carlos Cabrera, ha afirmado que en la isla ya se han declarado Bien de Interés Cultural (BIC) todos los elementos que lo podían merecer, excepto algunos de carácter arqueológico o el barrio de Salamanca, en Santa Cruz de Tenerife, sobre el que apuntó, como criterio técnico, la posibilidad de que se le otorgara el máximo grado de protección legal como Conjunto Histórico.
«En el servicio insular creemos que convendría analizar si ese ámbito de Santa Cruz podría ser merecedor de la máxima categoría de protección, examinando si conserva aún valores suficientes para ello, pues en el barrio de Salamanca hay algunas calles donde se concentra un conjunto edificatorio todavía de mucho interés, por lo que es una cuestión para estudiar», afirmó el funcionario durante una charla coloquio en la sala MAC, de la capital tinerfeña, al ser preguntado qué bienes podrían aún ser susceptibles de la categoría BIC en la Isla.
La conferencia, seguida de debate con el público, estuvo organizada por la asociación Nuestro Patrimonio, dentro de su ciclo Hablemos de Patrimonio en Santa Cruz en la que explicó las principales novedades de la Ley de Patrimonio Cultural vigente desde junio pasado.
De salir adelante esta declaración para Salamanca, que en todo caso necesitaría el aval técnico y el impulso político y social precisos, se sumaría a los otros tres conjuntos históricos ya declarados: el Antiguo Santa Cruz, El Toscal y Los Hoteles-Pino del Oro.
En el Plan General de 1992 se protegían en este barrio 154 inmuebles uno por uno, individualmente, pero en la revisión del planeamiento aprobada en 2013, el Ayuntamiento optó por una protección global de todos ellos como Ambito de Protección Ambiental Urbana, sin catalogar casa por casa (se permiten remontas). Las calles con esta protección son Manuel Ruiz Zorrilla, Poeta Hernández Amador, Matilde Martín, Poeta Tomás Morales, y Los Sueños y su entorno.
Toda la zona de Salamanca alberga interesantes manzanas de indudable valor arquitectónico sobre todo del siglo XIX principios del XX, aunque sobre esta zona la presión urbanizadora de la segunda mitad del siglo XX, que continúa hoy y continuará en el futuro, ha desdibujado buena parte de su trama urbana original.
El Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, desde el año 2006, viene solicitando, en reiterados informes, que se dé protección (catalogación) a al menos 500 inmuebles repartidos por toda la ciudad, un buen puñado de ellos, en torno a 130, en Salamanca y su entorno.
En esos informes, fechados en 2007 y 2010 y elaborados durante la tramitación del Plan General de Ordenación que luego se aprobaría en 2013, los funcionarios del Cabildo exponen que este barrio «representó el último de los grandes ensanches de Santa Cruz, cuya planificación ya comienza a diseñarse a partir de 1901, tomando como eje el antiguo camino (hoy calle) de Salamanca».
La zona más próxima a las Ramblas, se urbanizó entre 1900 y 1930, y en ella proliferan las casas terreras en lenguaje ecléctico, así como edificaciones de dos alturas y lenguaje marcadamente ecléctico, con elementos ornamentales propios del art nouveau, que el Ayuntamiento dejó fuera de catalogación, pese a que otras de igual valor sí se catalogaron en el mismo sector urbano.
La zona alta del barrio se urbanizó entre los años 30 y los 50 del siglo pasado, y fue conocida como Salamanca Chica, concibiéndose como una suerte de ciudad-jardín que ha pervivido hasta nuestros días.
Son especialmente significativos los conjuntos de casas terreras que se alienan en el tramo alto de la calle de la Isla de La Gomera, así como de la calle de Febles Campos, en la que aparece alguna vivienda de los años 30 de dos alturas y gran calidad patrimonial.
Mención especial merece el Hospital Psiquiátrico, obra de Antonio Pintor en 1893, posteriormente reformado por Domingo Pisaca, pues «constituye uno de los escasos ejemplos de arquitectura asistencial que se conservan en la isla».
Intercalados en la trama urbana de Salamanca Baja aparecen ejemplos de estilo racionalista y otros neocanarios (especialmente balcones en mampostería o madera).
Finalmente, en la zona alta de Salamanca, y a pesar de que el Catálogo Municipal la define como Ámbito de Protección Urbana, los técnicos del Cabildo entienden necesaria la catalogación de una serie de inmueble , unos en lenguaje teñido de clasicismo y cierta monumentalidad y otros impregnados de racionalismo, con tintes expresionistas.
Hasta que en el pasado mandato cierta presión social y de partidos de la oposición obligó al entonces gobierno municipal de CC y PP a aceptar que el Catálogo de inmuebles protegidos está extrañamente incompleto,y, que, por tanto es preciso ampliarlo,los informes del Cabildo ni tenían contestación del Ayuntamiento ni eran tenidos en cuenta.
Tras el conflicto entre ambas instituciones por los derribos en el antiguo barrio de Miraflores, y después de la anulación judicial del Plan General de 2013, desde el pasado mandato el Ayuntamiento optó por suspender cualquier demolición de inmuebles que puedan tener valor para el Cabildo, en tanto se elabora un nuevo Catálogo en el PGO. Se da la circunstancia de que con la nueva Ley de Patrimonio Cultural, el informe del Cabildo ahora sí es vinculante para aprobar los nuevos listados municipales de inmuebles protegidos.