VICENTE PÉREZ
«El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, gobierne quien gobierne, nunca escucha a los vecinos en sus quejas por el ruido de las actividades de ocio, ni busca alternativas, por lo que nos obliga a acudir a los tribunales, pues no se respeta nuestro derecho al descanso ni el patrimonio histórico».
Así se expresa en declaraciones a PLANETA CANARIO la presidenta de la Asociación de Vecinos Triana-San Telmo, Pepa Sánchez, un colectivo que lleva al menos desde 2006 denunciando las molestias por el ruido del ocio en la zona histórica de la cocapital canaria. De este modo expresa su apoyo a los residentes en Vegueta a quienes una sentencia judicial les da la razón y obliga al Ayuntamiento a trasladar el Carnaval de Día a un emplazamiento diferente donde no moleste al vecindario.
La representante ciudadana de la zona histórica capitalina recuerda que también su asociación ha presentado una denuncia contra el Ayuntamiento y está a la espera de sentencia.

Subraya Sánchez que no está contra el Carnaval tradicional, sino contra el botellón en el que ha derivado esta fiesta hasta la madrugada, con conductas incívicas y un nivel de contaminación acústica insoportable; al tiempo que deja patente que tampoco está en contra del sector del ocio, que ejerce su actividad donde se lo permite el Ayuntamiento, y es este el que debe ordenar esta actividad de manera que respete el derecho al descanso.
«Estamos hablando de 20.000 personas en Carnava en calles estrechas, horas y horas, con megafonía a todo volumen, en una zona de casas antiguas que no tienen ningún tipo de protección contra el ruido», asevera la conocida dirigente vecinal de Las Palmas, quien insiste en que «lo que hoy vemos en esta fiesta no tiene nada que ver con la tradición».
En realidad, estos vecinos afirman que no es solo en carnavales, sino que todos los fines de semana hay botellones en Vegueta y Triana, incluso frente a una residencia de ancianos.

En cuanto a la reciente sentencia del Juzgado lo Contencioso-Administrativo 5 de Las Palmas de Gran Canaria, que el gobierno municipoal ha anunciado que recurrirá, Pepa Sánchez afirma que «los vecinos denunciantes han hecho uso de su derecho de acudir a los tribunales, que le han dado la razón en una sentencia muy bien argumentada, y el Ayuntamiento debe asumir que no está cumpliendo la legislación sobre contaminación acústica ni la Constitución Española».
La presidente de la asociaciónd Triana-San Telmo llama la atención sobre el hecho de que «el Ayuntamiento, cuando dice que va a apelar contra esta sentencia, se está decantando por unos intereses económicos concretos frente al interés de los vecinos que plantearon el litigio, en lugar de buscar un lugar alternativo para el Carnaval que congenie todos los intereses en juego, y desde luego que respete los derechos ahora vulnerados».
Enfatiza que no sabe por qué los sucesivos gobiernos municipales «han desoído las quejas vecinales por el ruido, pero esa es la realidad; no sé si porque no es consciente o porque pasa olímpicamente de la normativa de actividades clasificadas».
A juicio de Pepa Sánchez, la solución pasa por buscar espacios donde la población pueda divertirse de noche sin generar las molestias que han denunciado los vecinos de la zona histórica, ya que «un Ayuntamiento tiene que aprobar normas para toda la población, no para favorecer a una minoría».