PLANETA CANARIO
La tasa única para el transporte y elevación de agua aprobada por el Cabildo de La Palma y el Consejo Insular de Aguas (CIALP) ha quedado anulada de forma definitiva después de que el Cabildo no apelara contra la sentencia dictada en octubre pasado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) a raíz del litigio planteado por la Asociación Agua para La Palma.
La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC ha comunicado a este colectivo ciudadano que el Cabildo no recurrió en casación, por lo que el 25 de noviembre el tribunal ha dictado un decreto que da firmeza a la sentencia y obliga a la Administración insular a dejar sin efecto la ordenanza de 2021 reguladora de esta tasa.
Hay que recordar que el presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez, anunció en octubre que iba a recurrir la sentencia, pero finalmente no ha sido así, lo que Agua para La Palma, en una nota de prensa, atribuye al «rigor» de su denuncia y a la «inapelable contundencia» con que el TSJC la ha corroborado.

Hay que recordar que el TSJC confirmó que la ordenanza se aprobó y entró en vigor sin los preceptivos informes sobre el cumplimiento de la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera y sin informe por escrito del interventor delegado del CIALP. Grave omisión, máxime teniendo en cuenta que, según el tribunal, sin ningún criterio objetivo y razonado, la tasa solo permitía recuperar el 48% del coste del servicio, por lo que el resto se sufragaría por las arcas públicas mediante transferencias del Cabildo al CIALP.
En palabras de Agua para La Palma, “de forma ilegal, el coste lo terminamos pagando todos los habitantes de La Palma y no, como es obligatorio, exclusivamente los que utilizan el servicio”.
La asociación vuelve a insistir en que la anulación de esta tasa única no tiene por qué acarrear un aumento del coste del agua para la población, pues, en ese caso, «estaríamos ante otro intento de engaño más del Cabildo a la opinión pública culpando a Agua para La Palma de esa carestía, cuando el verdadero problema es la nefasta gestión de este bien básico en la isla”.
EL «VERDADERO TRASFONDO» DE LA TASA INSULAR

Lo ocurrido con esta ordenanza insular, a juicio del grupo de ciudadanos que la recurrió en los tribunales, “es otra de las consecuencias de una política que parece diseñada a la medida del lobby del agua, y que ha terminado por hacer más daño que los efectos del cambio climático, usado constantemente para tapar y justificar esta mala gestión del agua y para seguir preservando privilegios e intereses particulares de estos aguatenientes, quienes están totalmente en contra de las medidas que desde hace más de 6 años esta asociación propone, de las que se beneficiaría el conjunto de la población».
En este caso, con la llamada tasa única insular, según la asociación denunciante, se pretendía repercutir a toda la isla el coste de elevar agua de pozos privados, reactivados con dinero público, desde la vertiente este hacia la oeste, en lugar de reperforar por el oeste el Túnel de Trasvase, desde su boca de Hermosilla hacia El Paso; «una obra pública con la que puede obtenerse un volumen de agua mucho mayor del que ya se extrae, garantizando así el suministro al Valle de Aridane”.
“De esta manera no sufriríamos el desorbitado coste de la gigantesca estación de bombeo de Aduares (en Breña Alta), pues la altitud a la que se debería elevar el agua desde el Túnel de Trasvase hacia El Paso sería cuatro veces menor, con agua además de máxima calidad y a un menor coste por ser toda pública; opción que no interesa al lobby del agua, al que, nunca mejor dicho, le bailan el agua desde el Cabildo”, denuncia la asociación.
Advierte Agua para La Palma que «este es el verdadero trasfondo de la tasa única insular, y no las tergiversaciones políticas contra la asociación».
LAS SOLUCIONES PROPUESTAS POR AGUA PARA LA PALMA

La asociación reclama una vez más al Cabildo que dé «un golpe de timón» a la gestión del agua en La Palma, con alternativas que lleva proponiendo desde hace años.
La primera de ellas es “reperforar el Túnel de Trasvase, corrigiendo primero su grave estado de abandono, para obtener de forma sostenible más agua pública de la mejor calidad (ya que la obtiene del mejor acuífero de Canarias); lo que permitiría también parar la extracción de agua de los pozos ya sobreexplotados del Valle de Aridane (mediante un acuerdo con sus propietarios para cederles agua del Túnel de Trasvase), con el fin de evitar su definitiva salinización, que, si no se toman medidas, los hará inservibles por la pérdida total del acuífero costero de esta comarca».
Junto a esta medida, propone la instalación de cierres hidráulicos en todas las galerías, que posibilitarían la extracción de agua a demanda, según las necesidades de cada momento, para que no se siga tirando por los barrancos en las épocas de lluvia.

Asimismo, “se necesita un plan urgente de modernización de las redes de distribución, sobre todo públicas, que eviten sus actuales pérdidas de alrededor del 50%. Y también el necesario entubado del Canal LP-1, en una primera fase desde Fuencaliente hasta la Estación de Bombeo de Aduares en Breña Alta.
Además, la asociación defiende acometer un plan de recuperación de los depósitos privados del Valle de Aridane para que vuelvan a almacenar los aumentos de caudal procedentes de la Caldera de Taburiente.
Agua para La Palma sostiene que “el anuncio, por el actual gobierno del Cabildo, de querer reperforar el Túnel de Trasvase, ha resultado un mero paripé al no darle carácter de urgencia y además se ha tratado de licitar la redacción del proyecto con un presupuesto irreal por insuficiente, así que, como cabía esperar, el concurso quedó desierto”.