VICENTE PÉREZ
Más de un centenar de personas se manifestaron en la avenida de Loro Parque, de Puerto de la Cruz, para mostrar su rechazo al cautiverio de cetáceos, como orcas y delfines.
Esta protesta tuvo lugar simultáneamente en 64 lugares del mundo y estuvo convocada por el movimiento internacional Empty The Thanks (Vaciar los Tanques)
La representante en Tenerife de esta organización, Maki Afonso, calificó de «éxito» el resultado de esta convocatoria y destacó por «su participación y su ruido» entre todas las celebradas ese día (11 de mayo) por iniciativa de Empty the Thanks.
A este acto, convocado específicamente con relación a los cetáceos en zoos, también se unieron otras personas contrarias al enjaulamiento de animales en general, máxime si el objetivo es el disfrute humano en espectáculos públicos.
La protesta se desarrolló durante dos horas en presencia de efectivos de la Policía Nacional, aunque transcurrió de forma pacífica, sin incidentes, según aseguró el colectivo convocante.
Con este, ya son 12 años seguidos de movilizaciones a partir de la reflexión de que «causar este sufrimiento a los animales es inmoral, pues no hay nada científico ni educativo ni de preservación de especie en este circo; se les priva de su medio natural para mantenerlos en una cárcel», insiste la representante de Empty The Tanks en Tenerife.
Además, reitera que algunos cetáceos ya no podrán volver a su medio natural, pues se criaron en cautividad, pero sí podrían ser soltados en santuarios marinos, «donde puedan disfrutar el resto de sus días en agua de mar natural, sintiendo las olas del océano a su alrededor».
Esta alternativa es la que proponen para parte de los animales que son usados en espectáculos en Canarias, donde también se utilizan ejemplares que fueron capturados en el océano, asegura la portavoz de este movimiento ecologista.
Esta organización conservacionista pone de relieve que«las orcas y delfines son animales altamente inteligentes, muy sociales, viven en grupos familiares y se comunican con sus propios dialectos», por lo que insiste en que su cautiverio en piscinas los convierte en «esclavos en la prisión que han hecho unos humanos para ellos de por vida, cumpliendo cadena perpetua, fuera de su hábitat».