PLANETA CANARIO
El Índice de Precios al Consumo (IPC), indicador de la variación del coste de la vida, subió un 0,4% en abril y ha caído 0,2% en los primeros cuatro meses de 2020. En el conjunto de España el IPC el mes pasado fue del 0,3%, y en lo que va de año -1,2%.
El IPC es un indicador coyuntural que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares. En abril, el vestido y el calzado fueron, con gran diferencia, los bienes que más se encarecieron en Canarias, un 11,7%, mientras que el precio de la vivienda cayó un 1,3% (cifra que es de un-4,3% en los últimos 12 meses) y se redujo también el del transporte un 1,6%.
Son datos facilitados este 14 de mayo por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que advierte de que la declaración del estado de alarma ha provocado una situación inédita en la producción del IPC del mes de abril, ya que es la primera vez que una parte considerable de los bienes y servicios de consumo no están disponibles para su adquisición, o solo lo están a través del comercio electrónico.
Por ello, para el cálculo del IPC del mes de abril se han tenido que estimar el 30,0% de los precios, lo que se corresponde con un 31,7% de la ponderación.
Además, las medidas de confinamiento impiden que los encuestadores del INE puedan realizar su labor de recolección de los precios mediante la visita a los establecimientos que están abiertos, lo que obliga a realizar la recogida íntegramente por métodostelemáticos.
EL IPC POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

La CEOE-Tenerife vincula la bajada al petróleo
La patronal CEOE-Tenerife, en su interpretación de estas cifras, expone que la caída del IPC en abril está en línea con el descenso de los precios energéticos derivado de la evolución del precio del petróleo. En cuanto a la tasa anual de la inflación subyacente, ésta se mantiene en el 1,1% a nivel nacional mientras en Canarias se incrementa hasta el 1,2%, confirmando la ausencia de presiones inflacionistas en la economía.
Para esta confederación empresarial, la declaración del estado de alarma «tiene una repercusión inmediata en las pautas de consumo de los hogares, debido a sus limitaciones para acceder a los productos y servicios del mercado». «Ahora, si bien la evolución de la tasa anual del IPC general de abril es representativa del comportamiento de los precios en su conjunto, la intensidad de la bajada de los precios de los carburantes no permite dilucidar cuál es el efecto del COVID-19», observa CEOE-Tenerife.
Para los próximos meses, esta patronal espera «una significativa moderación de la inflación, manteniendo tasas negativas», una evlución que «dependerá fundamentalmente de los precios del crudo y de los efectos sobre la actividad económica derivados de la extensión temporal de la crisis del coronavirus».