VICENTE PÉREZ
En las elecciones de este 26 de mayo los canarios nos vamos a encontrar por primera vez con dos urnas al Parlamento de Canarias. En una, la de toda la vida, con papeletas de color sepia, podrán votar a las candidaturas insulares, que son diferentes en cada isla, con las que elegirán a un total de 61 diputados. Y, como novedad: en la otra urna, de color amarillo, se podrá apoyar a candidaturas que se presentan en toda Canarias, por lo que pueden ser votadas en las siete islas, y de esa forma se asignarán otros 9 parlamentarios. Otro cambio se refiere a las llamadas barreras electorales, es decir, el porcentaje de votos necesarios para que un partido pueda obtener escaños, que baja del 30% al 15% en una isla, y del 6% al 4% en el conjunto del Archipiélago. El nuevo sistema ha venido precedido de un intenso y casi interminable debate político desde hace años, con una comisión de estudio en el Parlamento canario en este mandato. Desde la sociedad, el foro cívico Demócratas para el Cambio es el que más ha impulsado esta iniciativa, que persigue que la composición del Parlamento regional refleje sea más proporcionado, o, al menos, menos desproporcionado con respecto al factor poblacional y reducir unas barreras que dejaban sin diputados a partidos con más de 50.000 votos. El portavoz de este foro, Vicente Mujica, explica las claves de estas modificaciones para los lectores de PLANETA CANARIO al tiempo que expresa la insatisfacción de este colectivo ciudadano con la «insuficiente» campaña del Gobierno regional para divulgar este nuevo sistema electoral.
¿Están satisfechos ustedes con la campaña del Gobierno canario para divulgar el nuevo sistema electoral? ¿Por qué?
Pues no. En Demócratas para el Cambio no estamos nada satisfechos con la campaña del Gobierno de Canarias. Nos ha parecido insuficiente. Se entiende que esa campaña tenía como objetivo explicar a la ciudadanía las novedades del nuevo sistema electoral, fundamentalmente la incorporación de la nueva circunscripción autonómica y el hecho de que cada elector tendrá en esta ocasión dos votos para elegir a los diputados del Parlamento de Canarias que figurarán en dos papeletas para introducir en dos urnas. No estamos satisfechos con la información transmitida y aún menos con el grado de difusión. Para que nos hagamos una idea nosotros hemos producido un vídeo he tenido un coste de 350 euros y más de 10.000 reproducciones en redes sociales y el Gobierno ha licitado una campaña informativa por 70.000 euros y su vídeo en redes sociales solo ha tenido 400 reproducciones.
¿Cree usted que los partidos y la sociedad civil han tenido que sustituir en parte una labor divulgativa que debió hacerse de manera institucional?
Sin ninguna duda. DPC ha tenido que dar charlas explicativas y difundir a través de redes sociales por medio de vídeos y viñetas, de qué forma votaremos los canarios al Parlamento autonómico las próximas elecciones del domingo 26 de mayo. Esto lo hacemos con recursos económicos propios y muy escasos, sin ningún tipo de subvención, mientras que el gobierno dispone de gran capacidad económica y no hemos visto la presencia de esa campaña ni en soportes de vallas publicitarias, ni en prensa en papel o digital, Tan sólo de manera muy esporádica ha aparecido en los medios públicos de la televisión y la radio; medios que al ser públicos les ha supuesto al Gobierno canario un coste de 0 euros
Si hiciéramos una encuesta, ¿cree usted que una mayoría social sabe realmente por qué va a encontrarse cinco urnas el próximo domingo y dos para el Parlamento?
Sinceramente pienso que no, porque es un tema complejo de explicar y difícil de hacer llegar a la población. Por eso mismo desde hace meses, en cuanto se aprobó el nuevo sistema electoral, insistimos en que el Gobierno y el propio Parlamento de Canarias debían hacer un esfuerzo de comunicación para informar al conjunto de la ciudadanía.
El gran cambio es que elegiremos a 9 diputados por una lista que se puede votar en toda Canarias. Muchas personas que no han seguido este asunto se preguntarán en qué cambia esos las cosas. ¿Podría explicárselos?
Lo que cambia fundamentalmente es que se conseguirá algo más de proporcionalidad en el voto. Estos nueve diputados, al votarse de manera conjunta en toda Canarias, serán elegidos por el conjunto del cuerpo electoral. Dicho de otra forma, tendrán más capacidad de elegir mayor número de diputados aquellas zonas del territorio que tengan más electores. Con objeto de no modificar el reparto de escaños existente por islas, se optó por incrementar en 10 diputados el Parlamento, de manera que uno se asignara directamente a Fuerteventura y otros 9 vinieran a conformar esta nueva circunscripción autonómica en la que los diputados se eligen de manera completamente proporcional al ser votados en todo el Archipiélago. Hay que entender que las poblaciones de Tenerife y Gran Canaria, que suponen el 83% de la población, escogían al 50% del Parlamento, lo mismo que escogía el 17% restante de la población canaria que habita las restantes islas. Con esta circunscripción de ámbito autonómico se pretende corregir muy moderadamente el déficit de representación de las poblaciones de Tenerife y Gran Canaria.
¿Qué queda por hacer ahora con el sistema electoral? Hay una ley canaria pendiente, ¿qué regulará que no haga el nuevo Estatuto de Autonomía?
En efecto, esta pendiente de desarrollar por Ley del Parlamento de Canarias lo que ahora provisionalmente se sitúa en una disposición transitoria del Estatuto de Autonomía. Lo cierto es que pueden cambiar muchas cosas. Cuando se acometa esa ley se puede seguir incrementando la mejora de la proporcionalidad. Entre otras cosas podría fortalecerse la circunscripción autonómica sin tener que aumentar el tamaño del Parlamento. Podría además, también, hacerse que el Parlamento fuera impar y eso sin aumentar su tamaño, sino más bien reduciéndolo a 69 diputados. Igualmente se podría mejorar la proporcionalidad en el voto obtenido por cada partido si cambiásemos la fórmula de reparto actual que es la fórmula de D’Hondt, por otra mucho más proporcional como la de Hare. Estos serían los principales aspectos que podrían modificarse con la Ley pendiente de aprobar y que, por cierto, indica el Estatuto que debe hacerse en 3 años a partir de la fecha en que éste se aprobó. Pero, digámoslo todo, hay fuerzas como Coalición Canaria que ya han manifestado su intención de volver atrás. En este plan de involución democrática no están solos. Alguna ex-dirigente del PP tinerfeño también ha manifestado tesis similares.
¿Una persona un voto es una utopía en Canarias?
Bueno, en la nueva circunscripción autonómica no es utópico, se cumple. Dónde seguirá sin cumplirse es en las circunscripciones insulares. En casi todos los sistemas electorales que no sean de circunscripción única, es un ideal complejo de alcanzar. Sí se cumple, por ejemplo, en las elecciones autonómicas de Madrid, Cantabria o La Rioja, porque estos son sistemas de circunscripción única, sin división en distritos electorales. Pero en cuanto en un sistema se introduzcan circunscripciones electorales, es decir, que el territorio se trocee en distritos electorales para repartir los diputados a elegir, el ideal de «un hombre un voto» comienza a verse alterado, salvo que la población fuera completamente homogénea en cada uno de ellos. Es complicado hacer que se cumpla esa máxima a la que hace referencia, porque lo habitual es que las poblaciones sean heterogéneas entre distritos, y las habrá pequeñas, medianas y grandes, y se tiende a compensar siempre a las poblaciones pequeñas con más representación de la que les corresponde.
¿Temen ustedes votos nulos por no haber una campaña realmente eficaz y masiva que explique a los canarios de qué va la cosa?
Pues lo cierto es que sí es posible que se de esta situación. Y habría que achacar buena parte de la responsabilidad a este posible incremento del voto nulo, a la falta de diligencia de los poderes públicos de Canarias, tanto del Gobierno de Canarias -principalmente-, como del Parlamento de Canarias, pues han fallado a la hora de explicar a la población esta novedad. Para que nos hagamos una idea, ni siquiera, a pesar de que Demócratas para el Cambio lo hemos sugerido, se han planteado colocar en los colegios electorales pósters explicativos de cómo se tiene que ejercer el voto al Parlamento de Canarias con la doble papeleta y es algo que tendría un coste muy reducido y que, sin embargo, podría solucionar muchos problemas como los que menciona.
¿Por qué ustedes han tenido que insistir en que la lista regional no es la del candidato a presidir el Gobierno?¿por la campaña de Clavijo en ese sentido reprochando a los partidos que no lo han así?
No, no lo hacemos por ese reproche que ha hecho el Sr. Clavijo a sus contrincantes políticos, sino por lo que ha hecho el Sr. Clavijo como presidente del Gobierno. Recordemos que el Gobierno, antes de la anodina campaña informativa para el nuevo sistema electoral, tuvo otra previa referida al nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias recientemente aprobado. En esa campaña, por cierto, sí puso empeño el Gobierno de Canarias en su difusión. Pero al sistema electoral dedicó una minúscula parte de tal campaña y encima en la cuña publicitaria referida al nuevo sistema electoral se decía que el presidente sería elegido directamente por todos los canarios a través de la circunscripción autonómica, cosa completamente falsa, porque al presidente lo elige el Parlamento de Canarias y no directamente los electores, ni a través de la lista autonómica, ni a través de la lista insular. Dicho de otra forma: un candidato a presidente puede estar en la lista de candidatos de cualquiera de las islas en la lista insular que fuera, o en la lista autonómica indistintamente.
Sin Demócratas por el Cambio, ¿habría habido reforma del sistema electoral?
Absolutamente, no. Tenemos que ser completamente sinceros con lo que pensamos: nuestra respuesta es no, no habría habido reforma electoral sin Demócratas para el Cambio. Bien es cierto que para llevarla a cabo ha sido necesaria la acción de los partidos políticos, por supuesto. Pero Demócratas para el Cambio ha sido el instrumento necesario para poder ponerlos de acuerdo a través del Pacto por la Democracia en Canarias. Y también, hay que decirlo todo, las circunstancias políticas especiales que se dieron en el Congreso de los Diputados para conformar mayorías que necesitó el PP, así como la coincidencia histórica de que estuviese abierto al mismo tiempo el proceso de reforma electoral en el Parlamento de Canarias y en el Congreso de los Diputados a través de la reforma del Estatuto. En toda esa confluencia de circunstancias, un solo diputado, el conocido como 176, de un partido precisamente no de los mayoritarios, fue determinante y muy influyente a la hora de impulsar la reforma electoral de Canarias.