PLANETA CANARIO
La Guardia Civil, en el marco de la operación Etiqueta, ha llevado a cabo una operación para combatir los delitos contra la propiedad industrial en toda la provincia de Santa Cruz de Tenerife en la que se han intervenido 25.714 artículos falsificados de marcas de alta gama, valorados en más de seis millones de euros en el mercado actual. En la operación han sido investigadas 39 personas como presuntas autoras de delitos contra la propiedad industrial.
La operación se inició en el mes de mayo, cuando la Guardia Civil realizó servicios de vigilancia por diferentes establecimientos comerciales ubicados en todas las islas de la provincia (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro) donde detectaron la venta de multitud de productos falsificados, según informó la Benemérita en un comunicado.
Una vez identificados los establecimientos, los agentes desplegaron un amplio dispositivo para llevar a cabo de forma simultánea las inspecciones con el objetivo de evitar avisos entre los comerciantes de la intervención policial.
Fruto de esta dispositivo, los agentes lograron ubicar un total de 41 locales, en su mayoría bazares, constatando que se dedicaban a la venta de una gran cantidad de artículos falsificados de marcas de alta gama de diversa índole, tales como: ropa, bolsos, carteras, cinturones, calzado, gafas de sol, perfumes, juguetes y otros artículos infantiles, etc.
En el transcurso de sus inspecciones, los agentes contaron con la colaboración de un perito judicial experto en marcas que certificó que los productos a la venta eran realmente falsificaciones.
Destacan algunos artículos infantiles, a los cuales se prestó especial atención dado que no han pasado los preceptivos controles de calidad que garantizarían la seguridad que conlleva su uso por parte de menores de corta edad, con lo peligros que su carencia pudiera conllevar en algunos casos.
Tras una amplia y exhaustiva labor de peritaje, el valor total de los productos falsificados intervenidos alcanzaría en el mercado actual los 6.344.127 euros. Se trata de una de las mayores operaciones contra la propiedad industrial desarrolladas Canarias.
La operación ha sido desarrollada por 120 agentes pertenecientes a diferentes unidades: Unidad de Análisis Fiscal y de Frontera (UDAIFF) de la Sección Fiscal de los Aeropuertos Tenerife Norte y Tenerife Sur, junto con miembros de las Patrullas Fiscales y de Frontera (PAFIF’s) de las Compañías territoriales, así como agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.
La investigación de la operación ha sido dirigida por los diversos juzgados competentes en cada una de las demarcaciones en las que se llevaron a cabo las inspecciones, así como de la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife.