PLANETA CANARIO
La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (ASHOTEL), Ashotel, está «muy preocupada» por los altos índices de contagios de la covid-19 registrados en Tenerife y que suponen, según datos de ayer, más del 80% de los nuevos casos detectados en el Archipiélago. Además, la isla tiene una incidencia acumulada en 7 días de casi 89 casos por 100.000 habitantes, muy lejos del resto del Archipiélago (es más del cuádruple de la ratio de Gran Canaria) y tiene casi el 73% de todos los casos activos de la región.
Por ello, los hoteleros «ruegan» al Gobierno y a otras administraciones competentes en la vigilancia que se actúe «con dureza «para revertir cuanto antes estos datos, que ha motivado ya que Canarias vuelve a superar la fatídica barrera de 50 casos por 100.000 habitantes, considerada la referencia para desaconsejar los viajes desde los países emisores de turistas.
“Estamos a las puertas de julio y aunque este tampoco será un buen verano en cuanto a llegada de turistas, no podemos arruinar la poca actividad que podamos tener ni arrastrar tampoco al resto de las islas al desastre”, manifiesta el presidente de la patronal turística, Jorge Marichal, e insta al Gobierno a que informe con detalle de dónde y por qué las cifras en Tenerife están disparadas para poner las medidas necesarias de forma inmediata.
El director de Salud Pública avanza posibles medidas para menores de 45 años

El director general de Salud Pública del Gobierno canario, José Juan Alemán, ha declarado a la cadena SER que su departamento está estudiando la imposición medidas para la población menor de 45 años en Tenerife,. «Más probablemente sea un paquete de medidas específico que vaya a atajar la incidencia acumulada en el grupo de población en el que se está dando», ha explicado.
Alemán también ha señalado que la disparidad de datos entre Tenerife y el resto de islas no se debe a la circulación de una cepa diferente. Ha apuntado que la variante que predomina en Tenerife es la británica, en un 94%, mientras que en Gran Canaria supone algo más del 70% y se impone la sudafricana.
El director general ha reforzado la tesis que se baraja desde hace semanas, y es que los rastreos son menos efectivos en la isla capitalina que en el resto de Canarias. Al respecto, ha expuesto a modo de ejemplo que en Tenerife un 21% de los casos no tienen vínculo epidemiológico, frente a Gran Canaria, donde suponen el 10%. «Esto no es atribuible al sistema de rastreo, que no se ha modificado en las últimas semanas y que sigue estando entre los primeros (del país)».
«Estamos llegando tarde para aplicar medidas», advierte Ashotel
Así las cosas, Ashotel ya apeló a la responsabilidad ciudadana cuando se produjo el final del estado de alarma en mayo, que derivó en la caída del toque de queda y las consecuentes restricciones horarias. Esta circunstancia, unida al aumento de la vacunación, parece que tiene resultados positivos en todas las islas, menos en Tenerife, con unos contagios “que no podemos permitirnos”, aclara Marichal.
“Ya estamos llegando tarde”, considera en un comunicado el presidente de Ashotel, quien insiste en el riesgo claro de que estas cifras de Tenerife arrastren al resto del Archipiélago y eleven su incidencia acumulada por encima de los 50 casos por cada 100.000 habitantes, dato referencia que los países emisores de turistas tienen permitido para recomendar a su población viajar fuera de sus fronteras este verano». De hecho, esta barrera ya se ha superado de nuevo en Canarias,
“Nos jugamos muchísimo en estos momentos: la salud de los canarios, en primer lugar, y el poder reactivar con ciertas garantías el sector turístico y no volver a incrementar nunca más los niveles de contagio, lo que nos permitirá situarnos cuanto antes en semáforo verde para los principales mercados que nos visitan”, explica el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien insiste en que como comunidad con un peso tan importante del turismo, que supone para la economía insular el 35% de su PIB, es vital controlar los contagios.
“Algunos colectivos no han querido entender que el fin del estado de alarma no es el fin de la pandemia y todos estos últimos fines de semana tenemos noticias de situaciones lamentables que están poniendo en juego nuestro futuro”, comenta. “Nos arriesgamos, por la posible actitud irresponsable de unos pocos, a desandar parte de lo ya avanzado y eso pondría a la sanidad y a la economía de Canarias en un punto de no retorno”, finaliza.