PLANETA CANARIO
El consejero autonómico de Agricultura, Narvay Quintero, con parte de su equipo, recibió esta semana a una representación de las delegaciones provinciales del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, encabezada por su delegado en la provincia occidental, Guillermo Caldentey Mascareño.
Sobre la mesa, una antigua reivindicación de estos profesionales: ser incluidos en los procesos participativos que el Gobierno de Canarias utiliza para debatir las cuestiones importantes que afectan al sector primario canario, desde el encaje de las Islas en la nueva Política Agrícola Común (PAC) de la UE, hasta la concreción de la normativa básica.
«NUESTRO CRITERIO DEBE SER ESCUCHADO»
“Representamos al colectivo de profesionales competentes en las actuaciones en suelo rústico, compañeros nuestros dirigen grandes explotaciones agrarias, estamos en la industria agroalimentaria, como punta de lanza para la innovación”, señala Caldentey.
Una realidad que, a su juicio, «justifica sobradamente que el criterio técnico de los agrónomos sea escuchado y tenido en cuenta en la toma de decisiones de cuestiones que afectan a la agricultura y la ganadería, en un mismo plano de igualdad que a las asociaciones de productores y a los sindicatos agrarios».

Esta reunión abre el camino de una relación que se pretende sea más fluida para colaborar en los retos que asume el Ejecutivo canario en esta legislatura, como la aprobación de las Directrices de Ordenación del Suelo Agrario, el Reglamento de Usos Agrarios y la anunciada Ley Agraria Canaria.
REIVINDICACIÓN DE MÁS LICITACIONES
Y en la reunión expresaron también una queja: el «abuso» de la Consejería de Agricultura en recurrir habitualmente a empresas públicas, como medio propio, para la elaboración de proyectos, informes o estudios que podrían ser contratados mediante procesos de licitación, como ejercicio de transparencia y para promover la transferencia de conocimiento de profesionales independientes con alta cualificación y experiencia.
Guillermo Caldentey Mascareño, en representación de estos profesionales, agradeció «el interés del Gobierno de Canarias y su buena disposición», por lo que espera que este sea «un primer paso para afianzar una colaboración que será muy beneficiosa para el futuro del sector primario, un futuro del que los ingenieros agrónomos queremos ser protagonistas”.