PLANETA CANARIO
La población afectada por la Carretera de la Costa del Valle de Aridane (La Palma) ha logrado lo que hace un año parecía imposible: que los gobiernos canario y estatal descarten construir el tramo de esta autovía en Tazacorte, del que ya está en construcción la parte que va desde este municipio hasta las proximidades del enlace con Puerto Naos, con un coste total de 40 millones de euros de fondos estatales.
Ambos gobiernos alegan para esta decisión la falta de consenso con el Cabildo y los ayuntamientos de Aridane, a los que el Ejecutivo autonómico había pedido posicionarse formalmente sobre el trazado previsto o una alternativa. Pero la realidad es que este es el resultado de la presión social ejercida por la Plataforma de Afectados, a la que avalan más de 35.000 firmas, una cifra histórica para La Palma contra una obra pública. PLANETA CANARIO ha publicado numerosos reportajes con los testimonios de las familias agricultoras afectadas, que han narrado su férrea defensa de las plataneras que durante generaciones les han dado el principal sustento.
La noticia la han dado este 17 de abril en rueda de prensa en La Palma el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, y el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, y ha sido recibida con inmensa alegría por los vecinos de La Marina, Las Cabezadas y San Borondón, barrios de Tazacorte que habrían quedado heridos de muerte con esta obra, una vía rápida que habría destrozado además las plataneras de varias decenas de pequeñas familias propietarias, alguna ya damnificadas por el volcán, por lo que esta amenaza la llamaban «volcán o colada de asfalto».
Por eso la plataforma ha expresado su agradecimiento al Gobierno regional y a las 35.000 personas que le han dado su apoyo, porque había que “evitar mayores sufrimientos en el valle de Aridane, donde el golpe de la erupción de Cumbre Vieja aún se hace notar, pues hay familias que se hubiesen visto doblemente afectadas, tanto por la catástrofe natural como por la ya descartada ejecución de este segundo tramo de la Carretera de la Costa”.
La plataforma es «consciente» de que para tomar esta decisión de no hacer el segundo tramo ha habido que hacer frente a gran «cantidad de intereses privados totalmente alejados del interés común» y valora por ello la «firmeza» de las autoridades que se han decantado finalmente por «posicionarse del lado de la ciudadanía».

La decisión adoptada «de acuerdo con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es que no vamos a actuar si no tenemos el consenso de todas las administraciones públicas de la isla, como hemos hecho desde el inicio”, insistió Franquis.Pestana ha avanzado que el tramo de carretera ya construido estará ultimado entre finales de mayo y principios de junio.

El tramo 1 de la carretera de la costa es una vía convencional de 3,9 kilómetros de longitud que permitirá circular a de 70 kilómetros por hora, con una sola calzada y un carril por sentido, cuyo trazado discurre en su mayor parte sobre coladas de lava, para lo que se ha debido utilizar un pavimento especial resistente a las temperaturas.
La plataforma agradece a la Consejería de Obras del Gobierno de Canarias encabezada por Franquis su labor durante este último año, “demostrando una importante capacidad de escucha y sensibilidad con esta problemática”.

El colectivo de afectados quiere mostrar su apoyo al resto de asociaciones de La Palma en sus legítimas reivindicaciones, «particularmente a aquellas nacidas o derivadas de la erupción volcánica: plataformas de afectados, asociaciones de vecinos, agricultores y, con especial mención, a aquellos que aún no han podido volver a sus viviendas y negocios, los vecinos de Puerto Naos y La Bombilla».

Por último, la plataforma quiere agradecer el respaldo de más de 35.000 personas con sus firmas y todo el apoyo recibido de una u otra forma durante este año que lleva reivindicando sus derechos.

Pestana cree que ya no quedo resquicio para realizar el segundo tramo con este expediente y en lo que falta de mandato, mes y medio para las elecciones, porque, según sus palabras, no cree en «milagros».
Sin embargo, para la población afectada por el proyecto, los milagros sí existen y así lo afirman en su comunicado: «A veces, si tenemos fe, queda algún milagro reservado para la gente humilde». En esta ocasión la agricultura y la gente sencilla que ha salido adelante desde hace generaciones gracias al plátano, y que ha creado un modo de vida en el Valle, ha ganado la batalla al asfalto.