VICENTE PÉREZ
La Asociación de Cuidadoras, Familiares y Amistades de Personas con Dependencia, Alzheimer y otras Demencias (ACUFADE) ayuda cada día en sus hogares a más de 600 familias de Tenerife, Gran Canaria y el Hierro, y dispone además de centros para actividades de estimulación cognitiva en Granadilla, La Matanza, La Orotava y Güímar.
En este municipio del sur tinerfeño ACUFADE presta sus servicios en un local cedido por el Ayuntamiento, que también le concede una subvención. Allí realiza actividades con 15 mayores dependientes, de lunes a viernes y de 9 a 13 horas, pero en un aula de 60 metros cuadrados, que únicamente permite atender diariamente a 10 usuarios.
La lista de espera en la actualidad es de 25 personas en Güímar, una cifra que se incrementa cada mes. Pese a que su personal ha atendido hasta ahora a más de 300 güimareros, no ha sido posible encontrar un local mayor adecuado a las necesidades actuales ni tampoco el Ayuntamiento ha podido facilitar unas nuevas instalaciones.
La búsqueda de una nueva sede, «un callejón sin salida»
Las “numerosas” reuniones mantenidas con el Ayuntamiento güimarero desde 2016 no han dado frutos, y la situación actual es desesperante para las familias que acuden a ACUFADE con la esperanza de una atención impostergable, señalan desde esta ONG.
Tal es así que, a día de hoy, la asociación siente que su búsqueda de un nuevo local de mayores dimensiones ha llegado a “un callejón sin salida”, motivo por el que ven necesario hacer público su llamamiento a la sociedad en general, tanto a propietarios de locales como al Ayuntamiento, para intentar que esa ayuda llegue de algún sitio.
Las dificultades de espacio tienen además una consecuencia burocrática, el no poder acogerse a la acreditación como servicio oficial para que las personas usuarias costeen este servicio con la prestación que reciben en aplicación de la Ley de Dependencia.
La importancia de la estimulación cognitiva
Hay que poner de relieve que los programas que se desarrollan en estos centros “ayudan a ralentizar el avance del deterioro cognitivo de las personas mayores, al tiempo que actúan como un recurso de respiro para las familias y generan un lugar de encuentro y de experiencias significativas y de muchísimo cariño”, según explica esta organización no gubernamental a PLANETA CANARIO.
Además, en esta asociación se considera que, aunque son muchas las necesidades y los recursos públicos siempre limitados, su petición tiene una motivación moral y es de una urgencia y una utilidad social fuera de toda duda desde el punto de vista del interés público.
Según la versión de la ONG, la última reunión con el Ayuntamiento tuvo lugar el pasado 10 de mayo, con la asistencia del propio alcalde, Gustavo Pérez, y el concejal de Servicios Sociales, José Miguel Hernández.
En este encuentro se les ofreció un proyecto, que el edil había solicitado en diciembre de 2023, para la desarrollar actividades de estimulación cognitiva mediante nuevas tecnologías. “A día de hoy no hemos obtenido respuesta”, aseguran desde la asociación.
El Ayuntamiento asegura que no tiene un local mayor
Desde el gobierno municipal, tanto el alcalde como el concejal de Servicios Sociales han explicado a PLANETA CANARIO que el Ayuntamiento está abierto a colaborar con ACUFADE para que se instale en un local más espacioso, pero que, desafortunadamente, no dispone de un inmueble alternativo mayor al que ya, cedido por el consistorio, utiliza la ONG, a cuya labor social dedican palabras de elogio ambos cargos públicos.
No obstante, el regidor municipal y el edil del área dejan claro que el compromiso del gobierno local es el de que, si la asociación encuentra un local mayor para alquilar, le aumentaría la subvención para que pudiera hacer frente al incremento de gasto que esto supondría a la ONG.
“Compartimos la frustración de ACUFADE, somos conscientes de que el edificio se les ha quedado pequeño, y realmente sentimos no poder atender su petición, porque es una asociación muy importante en nuestro municipio, pero no hay ninguno de titularidad municipal disponible con las condiciones que necesitan”, expone José Miguel Hernández.
En cualquier caso, tanto ambos gobernantes expresan su predisposición a mantener la colaboración con esta asociación para que pueda crecer en Güímar, incluso la posibilidad de mediar, en la medida de lo posible, con particulares que puedan ofrecer inmuebles en alquiler, con el fin de que se consiga una solución satisfactoria en favor del interés general, que en este caso es contribuir a que ACUFADE pueda ayudar aún a más usuarios del municipio.
Una asociación con 23 años de vida
ACUFADE nació en 2001 en La Matanza de Acentejo. Actualmente, no sólo está comprometida con la prestación de servicios a las personas mayores dependientes y sus cuidadoras, sino como “agente crítico de los entornos de cuidados con el objetivo de mejorar su calidad”.
Forma parte del Anillo Insular de Recursos Especializados, cofinanciado por el Cabildo de Tenerife, y además cuenta también con el apoyo económico de los ayuntamientos de los municipios donde está implantada.
El envejecimiento de la población supone un reto para toda la sociedad, por lo que esta asociación tiene claro que “existen y se deben promover otras maneras de cuidar a las personas dependientes, un objetivo que siempre deben pasar por la corresponsabilidad no sólo en el entorno familiar sino también de la Administración pública”.