PLANETA CANARIO
Puertos de Tenerife, entidad de la Autoridad Portuaria de la provincia, acaba de concluir los trabajos de restauración de la Reserva Natural Especial de Montaña Roja, en el municipio de Granadilla, ejecutados con el objetivo de permitir la recuperación de su ecosistema, transformado por actividades realizadas en el pasado en la zona.
Estos trabajos responden no obstante a las medidas compensatorias por la ejecución del puerto de Granadilla, recogidas como tal en la Declaración de Impacto Ambiental de esta obra y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 26 de febrero de 2003.
No hay que olvidar que la construcción el puerto industrial de Granadilla tuvo una amplia oposición de grupos ecologistas y otras organizaciones durante muchos años, con bastante eco social, y numerosas manifestaciones y concentraciones en contra. Incluso se promovió por iniciativa ciudadana una ley que pretendía declarar espacio protegido la zona donde se construyó esta infraestructura, pero el Parlamento canario de entonces desestimó tramitar esta propuesta legislativa popular.
Con un coste cercano a los 426.000 euros, el organismo portuario ha acometido durante un año tareas tan diversas como la erradicación de especies invasoras y adecuación y mejora de la red de senderos, pasando por la restauración de zonas de descanso, la ejecución de pantallas retenedoras de arena y revegetación y la señalización provisional del espacio.
El presidente de Puertos de Tenerife, Pedro Suárez, explica en un comunicado que “esta es la segunda y última fase de los trabajos, que también han incluido la eliminación, por ejemplo, de restos de construcciones militares, atarjeas, pozos e invernaderos en el marco de este proyecto que persigue salvaguardar una zona de innegable valor ecológico y ambiental”.
De hecho, indica Suárez, “tuvimos que prorrogar dos meses más de lo previsto la finalización de los trabajos al coincidir con el periodo de nidificación de diferentes especies”.
Estas actuaciones se enmarcan en un acuerdo entre la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y el Cabildo de Tenerife, con fecha 27 de mayo de 2019, mediante el que la corporación insular se ha encargado de todos los trámites administrativos con las entidades con competencia en la zona, haciendo así factibles los trabajos desarrollados, respetando los períodos de cría de las especies de avifauna y los ciclos biológicos de la flora a plantar.
En el mismo comunicado, la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias del Cabildo de Tenerife, Blanca Pérez, destaca que “lo que más impactaba era el tránsito indiscriminado de personas por toda la reserva, y los ecosistemas en el Sur son muy frágiles, con respecto a las masas arbóreas, por lo que lo eficaz era delimitar los senderos para que los visitantes tengan más respeto por el entorno”.
Se han colocado con tal fin estacas de madera con cuerdas, aún no en todos los caminos de este espacio natural, pero esa es la intención del Cabildo.
La declaración de impacto ambiental advirtió de que tras la construcción del puerto de Granadilla la playa de la Jaquita modificaría su orientación, aproximadamente entre 2 y 3 grados en sentido horario, debido a lo cual reduciría su anchura en la mitad sur, mientras que en la mitad norte aumentaría.
El basculamieto que se preveía en la playa de El Médano era de unos 3 grados en sentido horario, reduciéndose la anchura en la mitad sur y aumentando en la mitad norte de la playa. El retroceso máximo en el extremo sur se estimó entre 10 y 15 metros, mientras que el aumento máximo de anchura que se esperaba en el extremo norte era de 15 a 20 metros
La playa de la Tejita no estaba directamente afectada por el puerto. Sin embargo, si la erosión del extremo sur de la playa de El Médano no se corrigiera, la aportación de arena desde esta a la playa de la Tejita, vía transporte eólico, se reduciría a la larga. No obstante, al haber un enorme amortiguador de arena presente en las dunas entre ambas playas, en comparación con el transporte anual de arena por el viento, este efecto sólo serí perceptible al cabo de unas cuantas décadas. Por lo tanto, si se adoptan medidas correctoras para el retroceso de la parte sur de El Médano, no se producirá este efecto sobre la playa de la Tejita, pronósticó el estudio ambiental en su día.
Durante el trámite de evaluación de impacto ambiental que culminó en 2003 la Viceconsejería de Medio Ambinte edel Gobierno canario reclamó medidas correctoras para paliar la pérdida de calidad paisajística del fondo escénico del Monumento Natural de la Montaña Pelada; al tiempo que afirmó que la prevista reorientación de la playa de El Médano podía tener influencia en la playa de la Tejita y en los ecosistemas dunares asociados a la Reserva de Montaña Roja.
Sobre la dinámica litoral, señaló que los efectos del proyecto en las playas de la Jaquita, El Médano y la Tejita, como consecuencia de la interrupción del transporte sólido, así como posibles repercusiones en las zonas costeras de la Montaña Pelada y Montaña Roja.
Pero el expediente administrativo estatal estableció que «en general puede concluirse que los previsibles impactos ambientales han sido convenientemente identificados, con medidas correctoras concretas que los mitigan».