VICENTE PÉREZ
Una tormenta solar ha provocado una aurora boreal visible desde Canarias, fenómeno que en muy contadas ocasiones puede percibirse a simple vista desde el Archipiélago.
Se trata de una ola de masa de la corona solar que, por la aceleración de los campos magnéticos solares, ha sido eyectada (expulsada) hacia el espacio. Está formada por partículas intensamente cargadas electromagnéticamente, y al chocar con la magnetosfera de la Tierra, logran deformar el campo magnético de nuestro planeta.
De estas interacciones se libera una tremenda energía, que ioniza los átomos de los gases que hay en las capas más altas de nuestra atmósfera, provocando que los electrones emitan luz.
Esa luminiscencia roja y verde en la noche estrellada fue captada desde la cumbre de Tenerife por dos aficionados a estos fenómenos cósmicos, Fernando Campos y Anna Severinova, que han cedido sus impresionantes fotos a PLANETA CANARIO.
Una actividad solar inusualmente intensa (no registrada desde hace 20 años) ha hecho posible ver este fenómeno desde nuestras latitudes.
En el pasado estos espectáculos celestes ocurren muy de cuando en cuando.
En 1859 un suceso celeste de este tipo hizo que los cables del telégrafo, recién inventado entonces, funcionaran mal.
Anteriormente el ilustrado tinerfeño José de Viera y Clavijo lo documentó en 1770. La población pensó entonces que era un incendio al norte de Tenerife, ya que se veía el cielo de color rojizo
Héctor Socas (IAC) explica este fenómeno cósmico
El investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Héctor Socas Navarro explica en un comunicado que «estos días el sol ha estado inusualmente activo y eso lo hemos empezado a notar aquí en la Tierra desde este viernes en el que han empezado a llegar las erupciones que se han venido produciendo sobre todo originadas en una región activa que es la que se conoce como AR 3664, que es un grupo muy grande y muy complejo de manchas solares en el que el campo magnético en estas manchas solares están muy retorcido y se producen una serie de tensiones que acaban dando lugar a explosiones muy violentas!.
Esas explosiones expulsan al espacio material solar denominado plasma solar a alta velocidad, a miles de kilómetros por segundo. Estas erupciones son muy energéticas y se propagan por el medio interplanetario.
¿CÓMO LLEGA A LA TIERRA?
Por la localización ahora mismo relativa entre nuestro Planeta y esta región activa del Sol hace que estemos dentro de su rango de influencia y que la Tierra sea vea afectada por las consecuencias de esta explosiones.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE EN NUESTRO PLANETA?
En principio, el IAC no espera que tenga consecuencia muy serias !»porque estamos hablando actualmente de una tormenta geomagnética de categoría G4″. El efecto esperado son estas auroras boreales que se prolongarán por lo menos un par de días más, que se pueden ver de forma en latitudes como Canarias, lo cual es muy inusual, como confirma Héctor Socas.
Estas auroras boreales se han podido ver prácticamente en toda Europa, en casi todo el territorio español, desde zonas con un cielo muy oscuro y muy despejado, mirando hacia el norte.
El investigador del IAC explica que «ahora el Sol se está acercando al máximo de su ciclo de actividad, que dura 11 años, y se espera que alcance su máximo el año que viene, para luego ir progresivamente a la baja.
¿CUÁNDO HABRÁ RIESGO?
Según afirma Héctor Socas, «en principio, si escalara la tormenta geomagnética niveles más altos a partir del nivel G5 se considera que ya podría empezar a causar daños importantes en infraestructuras eléctricas, daños a nuestra tecnología, sobre todo, daños en equipamiento electrónico con apagones y pérdidas de suministro eléctrico interferencias con comunicaciones. Pero no es lo previsible para este caso en concreto.
SEGUIMIENTO CIENTÍFICO
El experto del IAC señala que «este tipo de interacciones es objeto de intensa investigación científica, por eso es muy importante el seguir investigando en este campo para estar mejor preparados de cara a estos fenómenos y evitar sus consecuencias negativas o paliarlas en la medida de lo posible; pero, sobre todo, para que podamos tener mejores predicciones mejor capacidad de entender qué es lo que va a ocurrir».