PLANETA CANARIO
El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz ha intentado, sin éxito, el desalojo por vía administrativa de los últimos 7 okupas del edificio Iders, que ha sido declarado en estado de ruina, y en el que durante el confinamiento por la pandemia llegó a estar okupado por cerca de 80 personas.
El inmueble, en pésimo estado, tiene 9 plantas y se halla en pleno centro turístico de Puerto de la Cruz. Dos okupas se negaron a abandonar el edificio, y algunos alegan que es donde están empadronados, por lo que el desalojo está ahora a la espera de orden judicial.
Para este intento de desocupación el Ayuntamiento movilizó a la Policía Local, auxiliada por la Policía Nacional, que formaron un grupo numeroso, aunque no se registraron incidentes.
Los agentes hablaron incluso en las puertas del edificio con uno de sus okupantes, que observó toda la operación policial.
El concejal de Servicios Sociales, Jonás Santana, explicó que el Ayuntamiento ha ofrecido alternativas habitacionales y otras ayudas a los okupas, pero que las han rechazado. Además, advirtió de que permanecer en el edificio entraña riesgo para sus vidas.

“Seguimos trabajando para cumplir escrupulosamente con lo que la legalidad nos dicta ejecutando punto por punto lo referido a la declaración de ruina inminente del edificio que es la solución técnica y jurídica que cuenta con todas las garantías legales para dar solución a la problemática del edificio Iders”, explicó el alcalde, Marcos García, este jueves en un comunicado.
La declaración de ruina inminente prescribe el desalojo del edificio, además de instar a los actuales propietarios tras su notificación a limpiar y a tapiar el edificio y a presentar un proyecto de demolición.

En el caso de que la propiedad no dispusiese lo necesario para llevar a cabo estas actuaciones, el Ayuntamiento estaría habilitado para hacerlo con la obligación de repercutir el coste a los propietarios.
Los inquilinos del edificio tuvieron que marcharse del inmueble en 1991 debido a que sufre aluminosis.
CC tacha el intento de desalojo como un “ridículo más” del alcalde

El grupo de Coalición Canaria (CC) en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz consideró que el intento de desalojo el Iders “es un ridículo más del alcalde del PSOE, Marco González, sin contar con las herramientas legales necesarias para, de manera bochornosa, terminar reparando la puerta a los okupas”.
Los nacionalistas critican además los intentos del mandatario socialistas de parar la movilización ciudadana.

Desde mediados de mayo, desde CC “tenemos conocimiento (y el alcalde también) de que los vecinos y vecinas de la zona de Martiánez habían convocado una concentración pacífica frente al edificio Iders en protesta por los problemas de salubridad y de seguridad que supone este edificio y las personas que viven allí”.
Para la portavoz municipal de CC y secretaria general local, Sandra Rodríguez, “es en ese momento cuando al alcalde le entran las prisas y, sin atender a los procedimientos legales necesarios, y descubriendo que existía en su poder un informe de ruina del edificio desde 2019; y decide desalojar el edificio, encontrándose con que sin orden judicial no puede se puede hacer nada”.

“El desatino del alcalde socialista es tal que, incluso, él mismo ha firmado el empadronamiento de estas personas en el inmueble para que pudieran beneficiarse del Ingreso Mínimo Vital, reconociéndoles así que esa es su casa y complicando cualquier actuación; además de demostrar con esta acción sin previsión y sin un plan conocido de realojamiento, una profunda falta de respeto por sus derechos y su problemática, poniendo su interés por encima de las personas como ya nos tiene acostumbrados a hacer con todo en la ciudad”, lamenta Sandra Rodríguez.
Según CC, a los propietarios se les ha asegurado que tras el derribo del edificio podrán construir posteriormente las mismas nueve plantas existentes, obviando que las plantas adicionales serán subterráneas y destinadas a aparcamientos, por lo que los dueños de las tres últimas plantas seguirían perdiendo sus viviendas”



