VICENTE PÉREZ
Nada de particular que un canario tenga aún genes guanches. Pero el caso de Leonisa López, una ariquera de 78 años, que reside en El Bueno, en las medianías del sur de Tenerife, es particular. En 2010 supo, con la sorpresa del despertar de un sueño en el que todo es real, que su antepasado directo era un rey aborigen.
Su caso salió a la luz hace unos años durante la presentación de un libro que relata la historia de su saga, llamada de Los Alzados, originaria de Icod de Los Trigos (actual Icod el Alto, en Los Realejos, y medianías de San Juan de La Rambla y La Guancha), donde consta el árbol genealógico de su rama, coronado por Atbitocazpe, o Diego, mencey de Adeje, del siglo XV.
“Mi madre siempre me hablaba de los guanches, que vivían en cuevas y esas cosas, pero nunca pensé que yo viniera de un mencey”, dijo en aquel acto Leonisa, quien vivió en Los Realejos hasta los once años, cuando, a la muerte de su padre, su progenitora compró un terreno en Arico y se fue a vivir al Sur, siguiendo una vida humilde ligada a las labores de la tierra.
La estirpe de Los Alzados tiene un rama en el Sur de Tenerife, pues una hija de Bencomo se casó con el mencey de Güímar. Por ello encontramos cómo en el siglo XVII, un miembro de esta saga, Miguel González Bencomo, se casó en Arico primero con Ana Francisca y, tras enviudar, con Tomasa Francisca, y se mudaron luego a La Guancha y San Juan de La Rambla, según relata uno de los autores de ese libro, el profesor de Historia de la Universidad de La Laguna Manuel Fariña.
Leonisa es nieta del patriarca de Los Alzados, Anselmo González Ravelo, quien se casó en 1890 con Emilia Llanos Dorta en el Realejo Bajo.
El libro, titulado ‘La música tradicional en Icod de Los Trigos. Tiempos de juegos, rezos y entretenimientos’, trata de demostrar que esta familia ha mantenido de generación en generación cantos, rezos, bailes, juegos y expresiones lingüísticas desde aquel momento crítico en que los conquistadores castellanos llegaron a Tenerife. Los antepasados de esta saga indomeñable, liderados por el mencey Bencomo, se rebelaron en Taoro (franja que abarcaba desde Los Realejos hasta Santa Úrsula) contra la invasión europea hasta tener que huir a las medianías y cumbres, y de allí al Sur de la Isla, entre los actuales municipios de Fasnia y Arico, a un territorio que llamaban Imobac, controlado por este menceyato.
Otros artífices de este trabajo fueron Carmen Nieves Luis García, Víctor Cabrera Higuera, Antonio Ruiz Martín y Juan Francisco Rodríguez, y la cantante y compositora Fabiola Socas.