VICENTE PÉREZ
El Instituto Canario de Ciencias Humanitarias de Tenerife, que además coordina la Alianza de Vecinos y el Frente Cívico contra la Pederastia, ha dirigido una carta el nuncio apostólico del Vaticano en España, Bernardino Cleopas Auza, para proponerle que se nombre obispo de la Diócesis de Tenerife a Juan Pedro Rivero, actual delegado de Cáritas y deán de la Catedral de La Laguna.
En citado instituto, a través de su director, Abel Román, basa su propuesta en «la capacidad humana y social, e inteligencia» de Rivero, al cual conoció porque el obispo que se acaba de jubilar, Bernardo Álvarez, lo designó como representante del Obispado para luchar contra la «lacra» de la pederastia dentro y fuera de la Iglesia.
«Su capacidad nos dejó impresionados, en un momento tan difícil como el actual, pues su ayuda fue crucial para luchar contra la pederastia», expone la carta remitida al nuncio.
El instituto, que promueve valores éticos en la sociedad, afirma que se ha decidido a formular esta propuesta «por las nuevas y terribles circunstancias, sociales y religiosas actuales».

«La altura moral e intelectual, de Don Juan Pedro, es muy necesaria, en los momentos actuales en que la moral y la religiosidad están menospreciadas y se hace necesario reforzar estos ámbitos desde la inteligencia, la humanidad y la ciencia», subraya la misiva.
A juicio de los citados colectivos tinerfeños, «la Iglesia necesita personas con argumentos inteligentes y acciones radiantes» que defiendan unos valores morales «que se pretenden desvirtuar y se menosprecian» en la sociedad. «Esperamos que estas consideraciones consigan una mejor gobernanza de la Iglesia», subraya el instituto.
Alega el instituto que en los movimientos sociales que promueve «hay numerosos católicos, practicantes o no, pero también integrantes no religiosos, pero para quienes esto no es óbice para colaborar con la Iglesia en muchos ámbitos».

El papa Francisco aceptó el pasado 16 de septiembre la renuncia de Bernardo Álvarez Afonso como obispo de Tenerife, puesto en el que permaneció casi 20 años, desde 2025. El pontífice no ha designado aún a un sustituto.
El obispo saliente protagonizó algunas sonadas polémicas por sus declaraciones públicas acerca de los pederastas (de los que la Iglesia no ha sido precisamente ajena por los casos de curas pederastas) y de los homosexuales.
En 2007, afirmó, entrevistado en La Opinión de Tenerife, que «puede haber menores que sí lo consientan (mantener relaciones sexuales) y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13, 14 años que sí están de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso te provocan».
Posteriormente Álvarez manifestó que la homosexualidad constituye «pecado mortal» y la comparó con el alcoholismo.
Fue incluido por el diario El País entre 39 prelados españoles sospechosos de silenciar y ocultar casos de curas pederastas en la Iglesia.