PLANETA CANARIO
El arte de confección de alfombras de flores y arenas naturales alcanza un sorprendente nivel artístico en La Orotava, resultado de una tradición que hunde sus raíces en el siglo XIX, en el caso del arte floral, y de las primeras décadas del siglo XX, en el caso del uso de materiales volcánicos.
El trabajo del tapiz central ubicado en el Ayuntamiento es muy laborioso y paciente, a cargo de la asociación Artearena, presidida por Miguel Ángel García Díaz y dirigida por Domingo Jorge González, y en el que sus miembros, con edad que oscila entre 14 y 70 años, dan forma a la alfombra de arena mayor del planeta, confeccionada con material del Parque Nacional del Teide. Este colectivo lleva casi tres décadas asumiendo el reto de hacer obras distintas y originales.
El tapiz de este año, en elaboración cuando grabó a sus artífices la Agencia Noticia -cuyas imágenes ilustran este reportaje- hace un guiño a La Palma y a Ucrania, con un particular homenaje a la fuerza de la población palmera afectada por la erupción volcánica del pasado año y a las víctimas de la guerra en dicho país por la invasión militar rusa.
Se utiliza en esta ocasión ceniza del volcán de Cumbre Vieja aún sin nombre, que estuvo en erupción del 19 de septiembre al 13 de diciembre pasados, con un terrible balance de daños. Además, la silueta de la Isla estará representada en el tapiz central y en las cenefas, junto a un corazón, simbolizando el sentir de todos los isleños.
Además, los alfombristas orotavenses han invitado a participar en el tapiz de tierras del corazón de La Orotava a los Arcos de Mazo de La Palma. Este arco representará la unidad de todos los canarios con La Palma.

Esta obra tiene unas medidas de entre cinco y seis metros de altura y serán dos piezas iguales y simétricas que irán a ambos lados de la entrada inferior a la plaza, recibiendo al Corpus en su entrada en la plaza del Ayuntamiento.
También habrá una mención a la guerra de Ucrania y el deseo de que esta finalice pronto, plasmado en cuatro figuras humanas a tamaño real colocadas alrededor del tapiz central. Dos de ellas se realizarán con tierras representando los colores más parecidos a la bandera de Ucrania y las otras dos posiblemente se realizarán con otro material y su colocación será una sorpresa.

Según explica en el programa de actos de las fiestas Domingo Jorge González Expósito, licenciado en Bellas Artes, director de la Escuela Municipal de Artes Perdigón y director del Magno Tapiz en honor al Corpus Christi de La Orotava, el tapiz central representa a Jesús en una escena cotidiana con discípulos hablando y comiendo. También aparece la figura de San Isidro, en transparencia con el cielo del fondo, celebrando así los 400 años de la canonización del santo patrón del municipio orotavense.
En los laterales, los tapices aluden al maltrato que sufre el planeta por inundaciones y sequías, con niños y jóvenes como personajes. Ambo tapices son una composición con diferentes espacios y figuras, de las que sobresalen dos fotos, una de Chinmoy Biswas sobre la sequía en la india, y otra de Fardin Oyan sobre las inundaciones en Bangladesh.
Con estos tres tapices, según González Expósito, se conmemora también el 175 aniversario de esta tradición, lo que se refleja en el uso de otros materiales como las flores, los dátiles, las bagas de eucalipto y otros materiales usados en las primeras alfombras en la plaza, recreando este año parte de la alfombra de 1922 y un guiño a la de 1920.

El 15 de mayo de 2007 y mediante decreto del Gobierno de Canarias se declaró Bien de Interés Cultural, con categoría ámbito insular, las Alfombras del Corpus de La Orotava, sobresaliente muestra de arte efímero.
El origen de las primeras se sitúa a mediados del siglo XIX, en relación directa con la primera alfombra floral con la que la familia Monteverde tributó al paso del Santísimo Sacramento a las puertas de su mansión.
Paulatinamente varias familias fueron sumándose a la iniciativa hasta configurar todo un itinerario integrado por cuatro calles (Colegio, Carrera del Escultor Estévez, Tomás Pérez e Inocencio García) y tres plazas (Casañas, Patricio García y Ayuntamiento) en las que se disponen más de una treintena muestras florales, alternando tapices y corridos.

Desde el año 1919 se confecciona en la plaza del Ayuntamiento, una alfombra para cuya ejecución se emplean arenas volcánicas procedentes del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide. Sin embargo, el vínculo entre este espacio público y la festividad del Corpus Christi surgió el 29 de mayo de 1913, cuando a iniciativa del publicista y musicólogo Francisco Miranda el cortejo procesional entró por vez primera en la plaza del Ayuntamiento, según explica en consistorio en su página web.
Sin embargo, cabe señalar que el origen indirecto de este acontecimiento se sitúa sin embargo un año antes de que se produjera. Concretamente fue en el año 1912, cuando concluyeron las obras de urbanización de la por entonces denominada Plaza de Alfonso XIII, ejecutadas según el proyecto del arquitecto vallisoletano radicado en Tenerife, Mariano Estanga.

El recinto, incluso con anterioridad a 1919, fecha de la primera alfombra en honor al Santísimo Sacramento, ya había sido testigo de la confección de alfombras (1905 para honrar la visita de la Marina Española y 1906 para dar la bienvenida al Rey Alfonso XIII), por lo que era cuestión de tiempo que tal manifestación se incorporase a la festividad del Corpus Christi.
La tradición fue iniciada por el alfombrista más prestigioso del momento, Felipe Machado veterano artista con amplia trayectoria que comenzó confeccionando la alfombra con flores y semillas entre otros materiales naturales.
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Sería su nieto el arquitecto Tomás Machado Méndez, quien modificó un estilo de hacer alfombras ya que, además de que ocupó toda la plaza, introdujo las múltiples posibilidades de la perspectiva y aplicación de la corrección óptica. La riqueza cromática, en cambio, llegó de la mano de Pedro Hernández Méndez que incorporó las transparencias, los sfumatos, la mezcla óptica y el trompe-l´oeil.
Ambos maestros fueron sabiamente asistidos por otro magnífico alfombrista, José González Alonso, continuador de este arte una vez fallecido el anterior. A este le sucedería el célebre imaginero orotavense Ezequiel de León, de quién tomaría el testigo el actual director del tapiz, el citado Domingo González Expósito.