PLANETA CANARIO
La suerte dentro de la mala suerte. El accidente de un camión cargado de rocas provocó un susto monumental este miércoles 22 de junio en el municipio tinerfeño de El Tanque, aunque la suerte quiso que no hubiera heridos.
El conductor perdió el control del vehículo pesado al salir de una curva en la carretea TF-82.
En su deriva, chocó contra el muro de un colegio, ladeándose y apoyando todo su peso en un coche quedó aplastado como si hubiera pasado sobre él una apisonadora.
No hay que lamentar daños personales, porque el chófer del camión salió ileso y hubo además la suerte de que en el coche no había en ese momento nadie en su interior.
A ello hay que añadir que a esa hora no había escolares en el exterior del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Pablo Díaz Martín.
El suceso ocurrió pasado el mediodía y, según el diario Dautedigital.com, el vehículo aplastado pertenece a un directivo del propio centro educativo y el camión a una ferretería del municipio de Icod de los Vinos.