PLANETA CANARIO
El Bien de Interés Cultural (BIC) Cenobio de Valerón, en Gran Canaria, es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la isla y también del Archipiélago, con una función de granero fortificado al borde de un impresionante barranco, un almacén en la roca construido por la antigua población grancanaria hace más de 800 años.
Ahora se están retirando los elementos añadidos en los años 70, cuando se hizo visitable, y que cubrieron el suelo original, lo que ha permitido efectuar una nueva excavación que está sacando a la luz nuevo hallazgos. El Cabildo de Gran Canaria ha destinado a este fin una inversión de 290.225 euros.
El Cenobio fue sometido a distintas intervenciones a mitad del siglo pasado y, en los años 70, para su uso turístico, con obras de acondicionamiento que, si bien facilitaron el disfrute de los visitantes, también implicaron la ocupación de parte del enclave.
Ahora se va a eliminar la plataforma por la que, actualmente, permite subir a pie para contemplar este yacimiento desde su zona frontal, con el fin de recuperar el relieve original del lugar.
De forma paralela, se lleva a cabo una excavación encaminada a la recuperación, análisis y estudio de los materiales arqueológicos localizados en los rellenos que se utilizaron para construirla, puesto que el Servicio insular de Patrimonio Histórico tiene constancia, por informaciones de personas que trabajaron en la construcción de dicha infraestructura, de que se usaron los depósitos arqueológicos del interior del granero y sus silos como material constructivo para ejecutar la obra.
Y, finalmente, se instalará una pasarela en voladizo, que afectarán mínimamente al suelo del yacimiento y que abre el acceso al Cenobio.
Esta estructura quedará integrada en el actual diseño del Centro de Interpretación y se configurará como una estructura metálica con un pilar central y muros de apoyos laterales.
Una pasarela que elimina el impacto visual que causa la plataforma edificada en 1974 y que mejora la percepción, contemplación y disfrute público de este importante granero prehispánico.
Valentín Barroso, codirector de Arqueocanarias, empresa que gestiona el Cenobio de Valerón y que se encarga de los actuales trabajos arqueológicos, especifica en un comunicado que esta nueva pasarela, que se prevé que estará instalada en tres o cuatro meses, hará posible que los visitantes aprecien el precipicio sobre el que se encuentra el yacimiento y que ocultó la plataforma.
Además, hace hincapié en que en el análisis del relleno de la actual estructura se están hallando pintaderas, ídolos, molinos, morteros y otros elementos arqueológicos de una calidad excepcional.
>A este respecto, indicó que “estos materiales nos están dando una información muy importante, para poder interpretar este espacio y otros graneros que existen en Gran Canaria”, remarca.
Pone de relieve que se ha dado con numerosas piezas de cerámica pintada y decorada de calidad, junto a elementos de vidrio volcánico de grandes dimensiones, que les llevan a plantearse nuevas hipótesis sobre el yacimiento.
“Se trata de una de las intervenciones arqueológicas más importantes desarrolladas en los últimos años en Gran Canaria, dada la especial significación del Cenobio de Valerón dentro del patrimonio arqueológico indígena, histórico y cultural de nuestro pueblo”, manifestó el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales durante la visita que realizó a este BIC, en compañía del consejero de Presidencia y Patrimonio, Teodoro Sosa, y del director insular de Patrimonio Histórico, Sebastián López, así como el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, y varios concejales y concejalas del municipio norteño.
El término cenobio obedece, según el Cabildo, a una «falsa» idea por la cual los silos o cámaras del yacimiento eran las habitaciones de una suerte de convento en el que se recluían las jóvenes de la clase noble hasta el momento en que se casaban, manteniéndose al cuidado de las harimaguadas o sacerdotisas de gran influencia social y religiosa, una hipótesis en la actualidad «totalmente descartada».
“La de los años 70 fue una intervención muy dura, que supuso un enorme daño para el patrimonio”, remarcó el presidente insular. “Se trataba de un yacimiento abierto, fortificado y, para hacer más fácil la accesibilidad a las personas que venían a visitarlo, se construyó una pasarela que invadió una gran parte del mismo”, detalló.
El estudio de los restos arqueológicos asociados a los silos y cuevas del granero localizados en esos rellenos permiten acceder a una información de un enorme interés histórico, en aras de conocer las actividades desarrolladas por las comunidades prehispánicas en esta zona, de la que existe muy poca documentación arqueológica.
FOTOS: CABILDO DE GRAN CANARIA