PLANETA CANARIO
Una lengua de dióxido de azufre (SO2) procedente de la erupción del volcán La Sufriere, en la caribeña Isla de San Vicente, cruza el Atlántico y afectará a Canarias desde este domingo en niveles altos de la atmósfera, por encima de 3 kilómetros de altitud, por lo que no supone riesgo para la población ni, por tanto, hay aviso alguno por este fenómeno por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La llegada de esta nube sulfurosa la refleja el Servicio de Vigilancia Atmosférica del Sistema Copernicus (CAMS, en sus siglas en inglés) de la Unión Europea (UE), según el cual alcanzará Canarias este domingo, el lunes 11 de abril y parte del martes 12, para continuar discurriendo más al Sur a partir de la tarde noche de ese día.
Llega a las proximidades de Canarias con concentraciones superiores a 300 microgramos por metro cúbico de aire, aunque, según la previsión del CAMS, sobre las islas será menor. Frente a la Guayana francesa, se alcanzan concentraciones de más de 600.
Así se puede apreciar en el gráfico animado de la web especializada en meteorología www.windy.com, con el que PLANETA CANARIO ha elaborado el vídeo siguiente, que abarca del domingo al miércoles:
También puede verse en el siguiente gráfico del CAMS, donde se aprecia en rojo y amarillo el SO2 desde América hasta el África Occidental en su previsión para el martes 12 de abril:
En la Unión Europea en valor límite durante una hora a partir del cual se considera un riesgo para la salud está fijado en 350 microgramos por metro cúbico normalizado o 125 en 24 horas.
El S02 es un gas incoloro, irritante, con un olor penetrante Durante su proceso de oxidación en la atmósfera, forma sulfatos, que a su vez pasan a integrar las partículas PM10. En presencia de humedad el dióxido de azufre forma ácidos en forma de aerosoles y es el responsable de la lluvia ácida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asociado los niveles altos de dióxido de azufre con un aumento de la mortalidad y de los ingresos hospitalarios por enfermedades cardiorrespiratorias Los asmáticos y las personas con enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) y con problemas cardíacos son los más sensibles a sus efectos.
El volcán La Soufriere, en San Vicente y las Granadinas, entró en erupción el pasado viernes 9 de abril y ha obligadoa evacuar a 15.000 personas, por la caída de ceniza y los gases emitidos desde el cráter debido a las constantes explosiones, que pueden continuar en los próximos días, incluso con más fuerza.
Los efectos de la erupción de La Soufriere también se han sentido en las vecinas Santa Lucía, al norte de San Vicente y las Granadinas, y Barbados, al este.
San Vicente y las Granadinas constituyen un país situado al norte de Venezuela y de la isla de Granada, en la cadena de las Antillas Menores del mar Caribe. Su territorio de 389 km comprende la isla principal de San Vicente y las dos terceras partes del norte del archipiélago de las Granadinas. Su capital y ciudad más poblada es Kingstown, ubicada en la isla de San Vicente.
Unas 3.000 personas se encuentran en los más de 70 refugios habilitados por el Gobierno. Varios cruceros esperan cerca de las costas de la isla a llevar a los evacuados a países próximos. Hay una víctima mortal.
San Vicente y las Granadinas, que tienen 110.000 habitantes, no sufrían volcánica destacada desde 1979. Una erupción explosiva de La Soufriere causó la muerte de mas de mil personas en 1902.
La principal fuente de emisión de dióxido de azufre a la atmósfera es la combustión de productos petrolíferos y la quema de carbón en centrales eléctricas y calefacciones centrales, pero también en las erupciones volcánicas, como es este caso.
Canarias fue en el pasado un punto negro de contaminación por azufre en Europa, en especial en Santa Cruz de Tenerife, por la presencia de la refinería de petróleos de Cepsa, aunque esta industria hace años que ya no refina y la calidad del aire ha mejorado en la capital tinerfeña.
También han sido focos de contaminación por este gas las centrales térmicas de Endesa-Unelco, si bien las mejoras tecnológicas han ido reduciendo las concentración de SO2 en el entorno de estas industrias.
El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus proporciona datos e información sobre la composición atmosférica de forma continua y da soporte a numerosas aplicaciones en diversos ámbitos, como la salud, la vigilancia medioambiental, las energías renovables, la meteorología y la climatología. Permite el estudio de la calidad del aire y composición de la atmósfera, la capa de ozono y radiación ultravioleta , las emisiones y flujos de superficie , radiación solar y el cambio climático.