VICENTE PÉREZ
El original Carnaval de los Indianos ha pasado a ser de unos años a esta parte un auténtico fenómeno de masas. Miles de personas se trasladan desde otras islas hasta Santa Cruz de La Palma, en cuyo casco histórico, convertido por unos días en La Habana, tiene lugar una de las tradiciones carnavaleras más divertidas, en la que todo el mundo se lanza polvos de talco y viste de blanco, al más puro son cubano, recordando así a los emigrantes palmeros que volvían de Cuba tras un largo viaje por el Atlántico para cruzar el charco.
Se han llegado a dar cifras de 80.000 personas en esta fiesta, para un municipio que cuenta con 22.000 habitantes. La Negra Tomasa es el personaje más querido y famoso de Los Indianos, que este año se celebran el 12 de febrero. Tanto gusta este carnaval palmero que quien va una vez no quiere dejar de volver al año siguiente.
Esta pasión por Los Indianos ha hecho que en otras islas se hayan organizado actos similares, lo cual ha generado polémicas porque tan arraigada está ya está fiesta en el sentimiento de los palmeros, como parte de su idiosincracia, de su patrimonio cultural, que, en general, lo sienten como un plagio inaceptable.
En esta ocasión la controversia ha surgido por un acto que ha organizado el Casino de Icod de los Vinos (Sociedad Centro Icodense) denominado Noche de Los Indianos, prevista para el 12 de febrero, y anunciada con un cartel con imágenes de la Calle Real de Santa Cruz de La Palma durante la celebración de esta fiesta y de la Negra Tomasa.

La polémica en La Palma se ha desatado en las redes sociales y en la página de TV La Palma en Facebook se han podido ver numerosos comentarios de indignación, al punto de que algunas personas incluso pidieron la intervención de las autoridades palmeras (ya hay precedentes en este sentido). No ha parecido bien tampoco el empleo de fotos de Los Indianos genuinos.
Aunque también hay quienes quitan hierro al asunto y dan por hecho que ni ha existido mala fe en la entidad icodense ni Los Indianos es una fiesta patentada.
El Casino icodense rectifica
Lo cierto es que tan agria se puso la disputa en redes sociales que el Casino de Icod de los Vinos ha tomado la decisión de rectificar, que es de sabios, como escribió el poeta.
«No que no ha sido nuestra intención molestar a nadie con las imágenes publicadas. Ha sido producto de la improvisación. No tenemos intención de simular una llegada de indianos y mucho menos de plagiar la figura de la famosa y espectacular Negra Tomasa que sin duda alguna es un personaje genuino y único de La Palma», ha afirmado esta sociedad icodense.
«Sin demora», agrega el casino, «hemos corregido nuestro cartel anunciador del baile y lo modificamos en las redes. Pedimos disculpas por el incidente y deseamos que todos pasen unos felices y divertidos carnavales».
El resultado es que la Sociedad Centro Icodense ha cambiado su cartel y ahora llama a su acto «Noche Cubana» y lo ilustra con unas animadas maracas y un bongó.

Ipso facto, la controversia parece haberse zanjado, con una decisión que ha sido muy bien recibida en La Palma, de manera que en las redes sociales los comentarios son de elogio al Casino de Icod.
Otras polémicas en el pasado
Lo ocurrido no es ni mucho menos un caso raro. Desde hace años ocurren polémicas iguales. Un desfile igual al de Los Indianos en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria surgió en la primera década del siglo XXI por iniciativa de un grupo de vecinos residente en esa ciudad ligados a la Casa de La Palma y se ha convertido en multitudinario.
Tiene lugar en el entorno del barranco del Guiniguada, entre los barrios históricos de Vegueta y Triana, y, según explica el propio Ayuntamiento de la capital grancanaria en su web, «no se trata de una celebración propia del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria como tal, si bien su convocatoria siempre es recibida con una gran afluencia de público».
En 2014, la junta de portavoces del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, ante la celebración una fiesta similar a la palmera en el barrio de Tetir, dirigió una declaración institucional al Consistorio de Puerto del Rosario, capital de Fuerteventura y al Cabildo majorero, «para impedir la realización de actos que supongan copia” del tradicional Desembarco de Los Indianos del municipio palmero, alegando que esta tradición palmera se encuentra “debidamente” registrada “oficialmente en marca y en imagen”. Tal cuestión, advierte, “será defendida, si fuese preciso, ante los tribunales de Justicia”.
Pero este acto se sigue celebrando. La organización calificó al año siguiente la polémica de «irracional», ya que «nuestra fiesta no tiene nada que ver con el Carnaval de Los Indianos de La Palma, porque ni hay desembarco, ni hay Negra Tomasa».
En el año 2015 la Asociación de Comerciantes Fomento de Gáldar organizó una Fiesta de Blanco con un cartel en el que se reproducía una fotografía de la Plaza de España de Santa Cruz de La Palma el día de Los Indianos. Tanto el Ayuntamiento de este municipio como la citada patronal se disculparon ante la sociedad palmera.
En resumidas cuentas, Los Indianos resulta una celebración tan cautivadora que, de un modo u otro, fuera de La Palma dan ganas de hacer algo parecido. En cualquier caso, quien ha vivido este acontecimiento en su lugar oriundo, en la maravillosa Calle Real de la capital palmera, con sus casonas centenarias y sus bellos balcones canarios, y en la plaza de España, el mejor conjunto renacentista de Canarias, sabe que Los Indianos como tal, solo se pueden vivir de verdad en la Isla Bonita. Algo que, por otra parte, nadie discute.