PLANETA CANARIO
El doctor en Geografía con Mención Internacional José Juan Cano y miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS-España), sostiene que la conservación del patrimonio cultural de Canarias es un proceso en el que lo deseable es llegar a una fase en que la sociedad pase del desconocimiento o falta de interés sobre sus señas de identidad a tomar la iniciativa para su recuperación y revalorización, tanto en la dimensión cultural como económica.
«En el mundo ya hay multitud de experiencias exitosas en las que se ha recuperado patrimonio histórico por iniciativa de los propios ciudadanos, proyectos comunitarios cuya metodología y filosofía se pueden extrapolar a El Toscal o Taganana, en Santa Cruz de Tenerife, y a cualquier otro municipio canario». Dichas palabras las ha mencionado durante su conferencia inaugural de un ciclo de charlas-coloquio organizado por la Asociación
Nuestro Patrimonio, bajo el lema ‘Hablemos de Patrimonio’ y que, al igual que su ponencia, tendrá lugar en la Sala MAC de la capital tinerfeña durante 2019 con periodicidad mensual.
La idea de Cano consiste en que las iniciativas ciudadanas, con el debido asesoramiento técnico, pueden convertirse en realidad buscando luego financiación pública y/o privada; teniendo las instituciones públicas un papel de acompañantes de los promotores ciudadanos, pero no las que lideren el proceso.
LOS LUGARES Y LOS NO LUGARES
«A veces pensamos qué atraerá al visitante pero se pierde la perspectiva de lo que los propios residentes sienten por el patrimonio, de modo que hay lugares que son símbolos de nuestra memoria colectiva que se conocen pero que a veces no se siente apego por ellos, a esto se les denomina ‘los no lugares», razonó el también profesor de la Escuela Universitaria de Turismo de Santa Cruz de Tenerife, así como, director técnico del Proyecto Caminaria, promovido por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias. Su tesis doctoral trató precisamente sobre la red de caminos tradicionales de Tenerife, entre otros territorios.
PROYECTOS EN MÉXICO Y GUATEMALA
Cano expuso ejemplos de estas iniciativas lideradas por los propios ciudadanos en diferentes países y en Canarias. Así, destacó cómo en México, en la Península de Baja California, se está recuperando el antiguo Camino Real Misionero, y cómo las comunidades situadas en esas antiguas misiones religiosas del siglo XVII han logrado impulsar el geoturismo y la recuperación de recursos asociados como las antiguas minas abandonadas, es decir, patrimonio industrial.
También citó el caso de una pequeña comunidad guatemalteca, San Cristóbal El Alto, próximo a la ciudad de Antigua Guatemala, que es Patrimonio Mundial de la UNESCO como La Laguna, y adonde llevó a cabo su labor humanitaria -fundó hospitales- y evangelizadora Pedro de San José de Betancur, el santo Hermano Pedro original de Vilaflor de Chasna. Allí los vecinos han recuperado una ruta botánica y turística, que incluye el rescate del esquisúchil (árbol que proviene de la cultura maya), y que uno de sus ejemplares más conocidos fue plantado por el santo tinerfeño, y han creado una empresa cooperativa de turismo comunitario, un subsector que goza de una gran tradición en América.
En Chimiche, Las Rosas y Las Vegas, poblaciones de Granadilla de Abona, Cano también asesoró a los vecinos en un proyecto comunitario que ha permitido acciones de rehabilitación paisajística y patrimonial y de rescate de tradiciones culturales.
CUANDO LOS CAMINOS SON EL CAMINO
Como experto en caminos tradicionales, el geógrafo expuso también otras iniciativas en las que se está tratando de impulsar la participación de los vecinos en la recuperación de estas antiguas vías pedestres, lo cual tiene una vertiente patrimonial pero también económica, pues dinamiza la economía de los lugares por donde transitan los senderistas.
Con el proyecto Caminaria señaló que se ha elegido un camino en cada isla, y en el caso de Tenerife ha sido el Camino Real de Chasna, «uno de los más emblemáticos», dijo, y en cada caso se ha creado una vinculación ya con los vecinos y con sus visitantes.
Comentó también el caso del camino de Las Lecheras, que vincula La Laguna con Santa Cruz, y sobre el que hace años se está trabajando entre asociaciones de vecinos, expertos técnicos y administraciones públicas.
Igualmente destacó el esfuerzo que se está haciendo por difundir el camino de La Cañada Lagunera, en la Vega de La Laguna, y uno de cuyos ramales es precisamente el de Las Lecheras. Varios miles de personas ya lo han recorrido.
Asímismo, el Camino Viejo de Candelaria, que varios de sus tramos están declarados Bien de Interés Cultural, que une La Laguna con la Villa Mariana, también es objeto de estudio y recuperación, en un proyecto liderado por el Cabildo pero también con una labor de concienciación comunitaria, sobre todo desde el municipio de Candelaria.
Entre estas acciones, Cano puso de manifiesto el caso del Camino del Hermano Pedro, entre Vilaflor y la costa de Granadilla, en favor del cual lleva años promoviendo diferentes acciones, y por el cual se celebrará el próximo día 27 de abril una ruta organizada que ya goza de gran predicamento entre los caminantes. Precisamente sobre esta histórica vía, según recordó Cano, diferentes colectivos han suscrito un manifiesto para animar a su restauración y en contra de las «aberraciones» que se han hecho en algunos tramos, con obras, algunas públicas, que lo desvirtúan con materiales o diseños alejados de sus valores históricos.
Interesante también es la Ruta Nocturna al Antiguo Ere del Hermano Pedro, la cual subrayó este experto, y que parte todos los años en septiembre desde El Médano, con música, teatro y proyecciones visuales, a través del cauce de un barranco próximo a la cueva del santo, adonde los pastores llevaban antiguamente a abrevar a su ganado, pues al escarbar se encuentra agua dulce.
EL PATRIMONIO MILITAR
Este geógrafo también puso de relieve las jornadas en cuya organización colaboró con la Concejalía de Patrimonio Histórico de Santa Cruz de Tenerife sobre patrimonio militar, a raíz de las cuales se ha iniciado una exploración arqueológica de la batería de San Francisco, junto al Auditorio de Tenerife, como paso previo a su restauración y poder ser visitada. Igualmente coordinó junto a Sebastián Gil, del Club Montañeros de Nivaria, unas jornadas sobre caminos tradicionales que partían antaño de los cascos históricos de la capital tinerfeña.
CICLO DE CHARLAS COLOQUIO DURANTE TODO 2019
El ciclo continuará todo el año y principios de 2019. Las siguientes conferencias las impartirá, el 16 de mayo, José Carlos Cabrera, jefe del Servicio Administrativo de la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, con el título ‘La catalogación del patrimonio arquitectónico. Una asignatura pendiente’; y el 12 de junio, José Farrujia, profesor de Arqueología de la Universidad de La Laguna, que versará sobre ‘Los indígenas canarios en la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias’.
A lo largo del ciclo que ahora comienza están previstas conferencias de Luz Marina Herrera, profesora de Geografía Humana de la ULL, Facundo Fierro, escultor, pintor y escritor; Manuel Hernández González,, catedrático de Historia la ULL; Álvaro Santana Acuña, profesor de Sociología en Whitman College de Estados Unidos; Juan Carlos Díaz Lorenzo, periodista e historiador especializado en historia marítima; Wolfredo Wildpret, catedrático emérito de Botánica de la ULL; Lucas Balboa, diseñador de moda; Miguel Ángel Clavijo, profesor de Historia Antigua de la ULL y en la actualidad director general de Patrimonio Cultural; Chus del Real, arquitecto; José Andrés Domínguez, ingeniero de caminos, canales y puertos; y miembros de la Fundación Canaria Telesforo Bravo-Jaime Coello, a los que se podrán unir otros conferenciantes.