PLANETA CANARIO
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer tuvo lugar en Canarias con la conmoción añadida de la muerte de otra mujer a manos de su pareja en Granadilla de Abona (Tenerife). Miles de mujeres, y de hombre, salieron a las calles de las siete islas para mostrar su repulsa a este asesinato -ya son 52 las víctimas mortales este año en toda España, así como 3 niños- y para expresar su rechazo a la violencia machista, como cada 25 de noviembre.
Un total de 4.090 mujeres reciben protección policial de las fuerzas de seguridad en Canarias por ser víctimas de violencia de género, ha informado el delegado del Gobierno en las islas, Juan Salvador León. Desde que en 2003 se empezaron a contabilizar, ya son 1.028 las mujeres asesinadas en el conjunto del Estado, 92 de ellas en Canarias.
En Santa Cruz de Tenerife, la portavoz del Foro contra la Violencia de Género, Elisa Pérez Rosales, ha reclamado «más acción y menos discursos y más acción y menos minutos de silencio» así como más recursos humanos, materiales y económicos.
Se refirió a Sara, la joven de 26 años que fue asesinada este lunes en Granadilla presuntamente a manos de su pareja, y señala que,frente a las cifras oficiales de ocho víctimas mortales y un menor por violencia machista en Canarias, el Foro afirma que se trata de la víctima número 12 ya que la ley solo contempla los asesinatos que cometen parejas o exparejas de la víctima «pero la violencia de género abarca más cosas». Según sus cuentas, las víctimas en España ascienden a 94 mujeres y cuatro menores.
La alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, acudió a la concentración y posterior manifestación con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer que, en esta ocasión se ha dado cita, en el capitalino Parque García Sanabria.
Patricia Hernández volvió a manifestar el rechazo total y absoluto de la corporación local de Santa Cruz de Tenerife hacia la violencia machista y hacia a aquellas personas que ponen en duda su existencia, incluso desde algunas administraciones “Hoy estamos todos y todas juntos aquí para demostrarle a esas mujeres que han sufrido o sufren violencia de género que no están solas, que las creemos y que pidan ayuda”.
La alcaldesa recordó que desde el Ayuntamiento se está llevando a cabo una campaña informativa y de sensibilización contra cualquier tipo de violencia sobre la mujer y que además se están dando charlas en los centros educativos, formación especifica a la Policía Local, así como talleres de defensa personal y apoyo psicológico a las mujeres que lo deseen. No obstante, Patricia Hernández reflejó su decidido interés por que en los cuatro años de este mandato las políticas que se lleven a cabo en materia de violencia de género vayan más allá y sean absolutamente transversales y tengan que ver con la cultura, la economía, los servicios sociales y todas las áreas del Ayuntamiento.
La regidora municipal manifestó su total repulsa al asesinato machista y señaló que “los maltratadores y los asesinos recibirán su merecido”, al tiempo que aprovechó la ocasión para dirigirse a las víctimas del maltrato para hacerles saber que no están solas porque el Consistorio y las administraciones las respaldan y las animó a que “pidan ayuda”. También solicitó a las familias y el resto de la ciudadanía que denuncien “porque esa llamada puede salvar vidas”.
Los escolares del colegio Leoncio Rodríguez, de La Esperanza, en el municipio de El Rosario, fueron los protagonistas de la conmemoración.Tras realizar una marcha desde el centro escolar hasta la escalinata del Ayuntamiento, fueron los niños y niñas del colegio quienes leyeron un manifiesto elaborado por ellos y ellas.
Al pie del Consistorio les esperaba el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, quien presidió una concentración de concejales y trabajadores municipales y a quienes se dirigió, especialmente a los hombres, «porque solo liberándonos de la jaula de la virilidad conseguiremos la igualdad real entre mujeres y hombres», expresó.
La Delegación del Gobierno ha entregado los Premios Menina 2019, en reconocimiento a la labor de personas, empresas e instituciones que han destacado en la lucha contra la violencia machista, y en Gran Canaria ha sido elegida Aguas de Teror por etiquetar sus envases con la frase «Una vida sin violencia es un derecho fundamental».
En Lanzarote se ha premiado a la Asociación Cultural Mararía por la atención que presta a las mujeres de la isla, y en Fuerteventura a Lorenza Machín por sus obras de teatro, cine y escritura de denuncia contra la injusticia y en favor de las mujeres. En Tenerife se ha galardonado al grupo especial de asistencia a las mujeres víctimas de violencia de género del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que presta atención a más de 140 mujeres en la actualidad y fue de los primeros en sumarse al sistema de seguimiento instaurado por el Ministerio del Interior a las víctimas. En La Palma ha sido reconocido el policía nacional de Santa Cruz de La Palma Mariano González por «su gran dedicación» a las víctimas de violencia machista. En El Hierro se ha destacado la labor de Noé Toledo y su empresa de ingeniería por diversas iniciativas en la lucha contra la violencia de género. El reconocimiento de La Gomera ha sido para la Cruz Roja de esa isla por su labor a favor de la igualdad.
También ha habido un reconocimiento especial para la Policía Nacional y la Guardia Civil por sus numerosas acciones contra la violencia de género, y otro para el Programa de Igualdad Afectivo Sexual en favor de la igualdad de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias.
En Las Palmas de Gran Canaria, la primera manifestación ha sido masiva, y ha reunido a unas 8.000 personas, con punto de salida desde la Plaza de O’Shanahan frente a la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias, encabezada por activistas de la Red Feminista de Gran Canaria y Sorora Subversiva Tambora Feminista.
La portavoz de la agrupación Red Feminista de Gran Canaria, Nayra Marrero, esta manifestación ruidosa ha sido convocada porque lo que «se lleva haciendo de lucha no ha sido suficiente y no nos han escuchado» por lo que «haremos ruido para romper este silencio que parece que les hace sentir cómodos».
Si el ruido «es lo que molesta, ahí estamos» para «ser voz de cada una de las mujeres asesinadas por violencia de género» y no solo por ellas, sino por «las miles que han sido violentadas por ser mujeres».