VICENTE PÉREZ
La Red Canaria Solidaria contra la Crueldad Animal ha hecho un llamamiento a la reflexión de la sociedad sobre la necesidad de replantearse el «sufrimiento innecesario» que se causa a vacas y bueyes en las romerías, y sostiene que hoy en día dicha conducta humana «no puede justificarse desde una perspectiva ética ni por atraso tecnológico».
Este colectivo se ha dirigido a este diario para expresar su queja por lo sucedido el pasado domingo en la multitudinaria romería de La Orotava (Tenerife), donde «cualquier persona asistente pudo comprobar cómo se abusaba de unos pobres animales, sometiéndolos a un sufrimiento psicológico y físico intolerables hoy en día» porque se trata de una fiesta y en una época donde la tracción ya no es animal ya que los motores automóviles hacen innecesario usar ganado para este fin».
Este movimiento animalista, a través de su coordinador, Abel Hamid Román, invita a ver un video [el cual reproduce PLANETA CANARIO en esta información] con el que a su juicio «se demuestra cómo en esa romería estos animales arrastraban carretas sobredimensionadas en peso, por unas calles empinadas para rematar el infierno», y en el que se puede ver cómo «a duras penas podían moverse por el adoquinado soportando dicha carga cuesta abajo», incluso en algún caso tirando de carros con ruedas que quedaban frenadas durante amplios tramos.
Esta red defensora de los derechos de los animales quiere dejar claro su respeto por los demás aspectos de una romería que es expresión «del noble sentimiento de mantener y exaltar las tradiciones positivas de los canarios, como patrimonio cultural que hay que conservar», pero al mismo tiempo «rechaza poner al mismo nivel aspectos negativos de esas tradiciones impropios del progreso moral de una sociedad».
«Hay una norma para la gente decente , civilizada y es que se puede divertir, con la condición de no perjudicarse a uno mismo, a las demás personas, a los animales y al medio ambiente, y en este caso, como en muchas romerías, esto no se cumple con el ganado», sostiene Hamid Román. Para los animalistas, «la vida, la naturaleza y la imaginación, nos da innumerables actividades que cumplen estos objetivos, pero en La Orotava, como en tantas otras romerías, no ha sido así».
Usar tractores mecánicos en lugar de animales
Consideran que «las carretas se pueden arrastrar con tractores , como ya ocurre en algunas romerías, y a las vacas hay que dejarlas en su ambiente vital tranquilo y sosegado».
La Red Canaria contra la Crueldad Animal apoya sus argumento en estudios científicos, como los que ha realizado la Asociación de Veterinarios Abolicionistas y contra el Maltrato Animal (Avatma), y que aglutina a más de 500 veterinarios, «en los que demuestran que estas tradiciones hacen sufrir psicológica y físicamente a estos animales, que, no olvidemos, son seres sintientes y no cosas inanimadas».
En este contexto, este grupo de defensores de los derechos de los animales apunta que el nuevo Gobierno de Canarias, que tomará posesión en unos días, «tiene la oportunidad de poner coto a estas tradiciones desactualizadas, crueles y deshumanizadas». Para ellos, «la dignidad del mago canario debe sin embargo demostrarla comportándose dignamente con los animales y con hechos»
Y ponen de relieve que «la única vez que el rey Juan Carlos tuvo que pedir perdón públicamente , fue por hacerse una foto con un elefante que había cazado, lo que demuestra la importancia social de tener sensibilidad con los animales».
«Cuestión de tiempo que pierda apoyo social esta práctica»
Para Hamid Román, que lo ocurrido en La Orotava carezca de apoyo social e incluso de amparo legal «es solo cuestión de tiempo, porque el ser humano tiene que avanzar moralmente» y hoy en día «cada vez son más las personas convencidas de que causar sufrimientos por simple diversión a los demás animales que nos acompañan en el prodigio de la vida en el planeta no tiene justificación ética alguna».
Si el argumento para usar ganado en las romerías fuera económico, esta red animalista entiende que los gobiernos y los parlamentos deben establecer, en tal caso, la manera de crear las condiciones para que el sector primario pueda tener un adecuado desarrollo, «sin necesidad de basar su viabilidad económica en prácticas crueles, incluidos los mal llamados deportes autóctonos como el arrastre».