PLANETA CANARIO
Vecinos de Fuencaliente han colocado pancartas en sus casas para mostrar su rechazo a la planta de desalación de agua marina que proyecta el Ayuntamiento de Fuencaliente, con la consigna «Desaladora no; sí canal LP-1».
Una protesta que «celebra» la Asociación Agua para La Palma, entidad que recientemente organizó un debate público en este municipio sobre las alternativas a la desaladora defendida por el alcalde, Gregorio Alonso, ante los problemas de suministro de agua el el municipio, y que afecta a la agricultura.
La asociación, así como expertos como el catedrático de Fisiología de la Universidad de La Laguna Antonio Lorenzo Hernández y el ingeniero Carlos Soler, han rechazado las tesis del Ayuntamiento y el Consejo Insular de Aguas, y han puesto el foco en lo que consideran la raíz del problema: las graves pérdidas de agua en los canales públicos y el desaprovechamiento del acuífero insular por la mala gestión política, como se refleja en el abandono del Túnel de Trasvase, captación de titularidad pública, y la no instalación de tranques hidráulicos en las galerías (que permitirían regular la explotación del recurso a demanda)».
En un comunicado, Agua Para La Palma se congratula de su mensaje «ha calado cada vez en más vecinos de Fuencaliente, quienes ya exigen con sus pancartas la reparación del canal LP-1 y mejorar la gestión del agua en una isla que almacena en su subsuelo cada año 4 veces más de la que consume».
La asociación espera que a esta protesta en Fuencaliente se unan más vecinos de este y otros municipios que se surten del canal LP1, para que se llenen de pancartas contra la “desastrosa” gestión de esta infraestructura pública.
Este colectivo recuerda que, «según ha dicho el presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez, se pierde más del 60% del agua que pasa por ese canal; y así lo reconocía también el anterior consejero insular de Aguas, Carlos Cabrera, a principios de este año; a lo que su sucesor en el cargo, Juan Ramón Felipe, ha añadido que el LP1 es «un coladero»; e incluso el expresidente de la Comunidad de Regantes de Fuencaliente declaró que ya en el año 2000 este acueducto tenía pérdidas del 34%, por lo que la situación ha empeorado.
Para esta asociación, la desaladora sería un “injustificable malgasto» , por lo que reclama que se entube y telemetrice el canal LP1. Una obra pública de tiempos anteriores a la democracia, financiada entonces por el Estado, y que no ha tenido el mantenimiento necesario.
Las pancartas, afirma este colectivo, «demuestran que el pueblo no entiende el empeño del alcalde en defender a capa y espada la desaladora, cuyo proyecto encargó en 2020, lo guardó en la gaveta en 2021 y no lo sacó hasta que no ganó las elecciones en 2023; pero nunca ha reclamado el entubado del canal», lo que permitiría que, sin incrementar costes, llegara el agua suficiente por gravedad a su municipio desde el propio Túnel de Trasvase en Las Breñas.
«Todo esto lo callan nuestros gobernantes y el lobby del agua (tal y como reconoció en una entrevista en 2019 el entonces alcalde de Tijarafe, Marcos Lorenzo, hoy viceconsejero de Aguas de Gobierno canario). Unos poderes fácticos que “intentan engañar a la sociedad atribuyendo la falta de este recurso natural al cambio climático, con la intención de mantener a la gente sumisa a sus abusos, para lograr el objetivo de introducir la desalación en la Palma», añade la asociación.
Los fuencalenteros, observa este grupo de ciudadanos, “comienzan a hartarse de las ocurrencias de su alcalde, quien ha sumido a Fuencaliente en una situación que hace desistir a quienes han pensado en invertir y vivir allí al ver que la voluntad de su regidor se escarrancha sobre la de sus vecinos como si de su rancho se tratara”.
Muchos vecinos también “se sienten hartos de que Gregorio Alonso calle asuntos importantes, que trata de espaldas a la población, como cuando reconoció, a principios de 2022, que su amigo de INVOLCAN le había prevenido año y medio antes de la catástrofe volcánica que había anomalías que podían acabar en una erupción, y el alcalde no se lo advirtió a su pueblo”.
En marzo pasado, el grupo de gobierno en el Ayuntamiento de Fuencaliente (CC) explicó en un comunicado que había comenzado en el pasado mandato el trabajo para poder incluir la desalación como sistema de obtención de recursos hídricos para abastecer al campo y los servicios del municipio.
El vicepresidente y responsable de Aguas, Juan Ramón Felipe, señaló en un comunicado que se trata de una fórmula de obtención de recursos hídricos para abastecer al principal motor económico del municipio, como es el sector agrícola, y a los servicios municipales.
En los estudios que se están realizando ya se plantean varias posibles ubicaciones, todas ellas en terrenos antropizados y fuera de zonas con cualquier tipo de protección del suelo o medioambiental.