PLANETA CANARIO
La Palma registra desde este jueves 24 de marzo un nuevo repunte sísmico, con un total de más de medio centenar de terremotos localizados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) después de las 19 horas del jueves 24 de marzo. Siete de ellos han sido sentidos por la población, según los testimonios remitidos al IGN; ninguno este viernes 25.
La magnitud máxima hasta el momento de publicarse esta información ha sido 3, en un terremoto con epicentro al suroeste de Mazo originado a 8 kilómetros de profundidad. Este viernes, hasta las 13 horas, el IGN había localizado más de una veintena de sismos.

Los epicentros se sitúan en el sur de la Isla, en la zona de Cumbre Vieja, la mayoría en el municipio de Fuencaliente, y una quincena de ellos en mazo. Las profundidades de los hipocentros se sitúan entre 7 y 30 kilómetros, aunque la mayor parte entre 10 y 13 km.
El IGN no ha publicado ninguna explicación sobre este enjambre sísmico. En cambio, el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) sí divulgó en la noche de este jueves un comunicado en el que constata que a partir de las 19:01 horas de ese día la Red Sísmica Canaria operada estaba registrando una serie de eventos de largo periodo en el volcán de Cumbre Vieja.
Hasta esa hora INVOLCAN había contabilizado más de 60 «eventos de pequeña entidad» localizados a profundidades de alrededor de 10-13 km. Y, la conclusión más tranquilizadora es que para este instituto estos terremotos no se deben al ascenso de nuevo magma que pudiera derivar en otra erupción sino a movimientos por gases, agua y vapor de agua liberados al enfriarse el magma que aún está bajo la Isla.
Literalmente, INVOLCAN ha explicado que «no reflejan un proceso de intrusión magmática, sino de liberación de fluidos hidrotermales causado por el enfriamiento de la cámara magmática».
El pasado martes, el IGN informó de que ha medido temperaturas de casi 1.000 grados en una grieta situada en el cráter más al sur del volcán.
La Palma continúa en semáforo amarillo (alerta) por riesgo volcánico, después de que entre el 19 de septiembre y el 13 de diciembre pasado se produjera la catastrófica erupción en Cumbre Vieja.