La Asociación de Mayores de la Universidad de La Laguna (AMULL) ha organizado para este viernes 15 de marzo una mesa redonda sobre el antiguo Balneario de Santa Cruz de Tenerife , para abordar el pasado, el presente y el futuro de este inmueble en pesimo estado de conservación que, no obstante, tiene un grado de protección como patrimonio histórico arquitéctónico de estilo racionalista.
En el acto, que tendrá lugar en la Sala MAC (calle Robayna, 2, de la capital tinerfeña) intervendrán Sebastián Matías Campos (arquitecto), Jesús Hernández (director de un documental titulado Aquellos años dorados: el Balneario de Santa Cruz, que se proyectara durante este acto) y Vicente Pérez Luis (periodista y presidente de la Asociación Nuestro Patrimonio).

En el coloquio final también participará también Ángel López, portavoz de la plataforma ciudadana en defensa del Balneario. El debate estará moderado por Mercedes Rodríguez del Palacio, socia de la AMULL y académica de la Real Academia de Medicina de Tenerife.
Sebastián Matías ha realizado numerosos trabajos relacionados con la arquitectura histórica y la rehabilitación de edificios antiguos, entre los que destaca del Obispado de Tenerife -tras ser destruido por un incendio-, la Casa de los Carta de Valle de Guerra, el convento de Santa Catalina de Sena y el cimborrio y cúpula de la catedral de La Laguna.
Pertenece a la Tertulia 25 de Julio, es miembro del Instituto de Estudios Canarios, y académico de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel así como de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla.
Jesús Hernández es el responsable del portal web referente en Canarias sobre cultura Culturamanía y miembro de la plataforma por la recuperación del Balneario de Santa Cruz de Tenerife.
Una obra de Domingo Pisaca
El edificio del balneario propiamente dicho fue diseñado por el arquitecto Domingo Pisaca en 1932, con estilo racionalista, y se cerró de forma definitiva en la década de los ochenta del siglo XX.

Anexa se encuentra la residencia José Miguel Delgado Rizo, construida en 1954. Un movimiento ciudadano ha rescatado del olvido estas instalaciones y recogido firmas para reclamar su recuperación.
En noviembre pasado, el Gobierno canario, propietario de esta construcción, informó de que estaba «trabajando para realizar una encomienda, o encargo con medios personificados, a Gestur Tenerife”, para la redacción de un proyecto y su ejecución, con el fin de «salvar el edificio de su estado de degradación e inestabilidad «. Para ello, destinará 2,6 millones de euros (inicialmente se había previsto que bastaba con un millón).
A finales de 2018, el pleno del Cabildo de Tenerife instó por unanimidad al Gobierno canario a realizar «de forma inmediata» la desde 2016 anunciada obra de reforzamiento de pilares que sustentan el edificio «y, a corto-medio plazo, realizar su rehabilitación integral», dado que se trata de un edificio incluido en el Catálogo de Patrimonio Histórico de la capital tinerfeña. Igualmente, el Cabildo acordó «apoyar la propuesta de la citada plataforma de recuperar el edificio, las piscinas, las instalaciones deportivas y su entorno incluida la batería militar del Bufadero, y que se les dé un uso recreativo, deportivo y sociosanitario.