VICENTE PÉREZ
El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado un auto, fechado el 9 de septiembre, que concede un plazo de un mes a la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna y a la Diócesis Nivariense para modificar sus estatutos y admitir a mujeres como miembros.
El auto advierte de que, en caso de incumplimiento, se impondrán sanciones económicas cuya cuantía se determinará más adelante, y abre un plazo de cinco días para interponer recurso de revisión.
La decisión responde a la solicitud de ejecución de sentencia presentada por María Teresita Laborda, en representación de un grupo de 35 mujeres, después de que en noviembre de 2024 el Tribunal Constitucional declarara discriminatoria la exclusión femenina en esta histórica hermandad lagunera.
>En 2020, cuando el mismo juzgado declaró nulo el artículo de los estatutos de la Esclavitud que limitaba el acceso a varones, por considerar que vulneraba los derechos fundamentales de igualdad y asociación.

Aquella sentencia fue confirmada por la Audiencia Provincial, pero posteriormente el Tribunal Supremo, en diciembre de 2021, revocó ambos fallos y avaló la prohibición al entender que se trataba de una asociación de carácter religioso sin posición dominante.
La resolución del Supremo fue recurrida en amparo por Laborda, y el Constitucional terminó dándole la razón en 2024, al concluir que la exclusión de mujeres constituía una discriminación de género injustificada, dada la relevancia cultural, social y simbólica de la Esclavitud en La Laguna.
Con el auto de septiembre de 2025, la Justicia da un paso más en la ejecución de aquel fallo y marca un plazo concreto para que la hermandad y la diócesis adapten sus estatutos, bajo la amenaza de sanciones económicas si persisten en su negativa a admitir mujeres.

Teresa Laborda es una enfermera residente en Tenerife que tiene contra las cuerdas a esta hermandad religiosa por no aceptarla como miembro, ni a ella ni a otras mujeres.
«Nacer mujer no es más que un hecho biológico, estamos en un mundo en que nos amparan la Constitución y una serie de leyes y la iglesia nos tiene por qué discriminarnos así en pleno siglo XXI», afirmó Laborda cuando en 2020 salía del Juzgado tras declarar en el juicio.
«Tenemos la misma vida moral y cristiana que cualquiera de los hombres que forman esta hermandad», reivindica esta mujer que lleva dos décadas tratando de formar parte de esta asociación religiosa lagunera, y que se ha topado con una sorprendente negativa por razón de su género.
El alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, ha manifestado que «la Esclavitud es una institución muy querida por los laguneros y las laguneras y entendemos que vetar el acceso a las mujeres es una situación anómala que no tiene cabida en pleno siglo XXI y que debe ser corregida. Confío en que pronto podamos ver a las mujeres que lo deseen como miembros de pleno derecho de la Esclavitud y desfilar junto a la venerada imagen del Cristo de La Laguna”.
VICENTE PÉREZ
El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado un auto, fechado el 9 de septiembre, que concede un plazo de un mes a la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna y a la Diócesis Nivariense para modificar sus estatutos y admitir a mujeres como miembros.
El auto advierte de que, en caso de incumplimiento, se impondrán sanciones económicas cuya cuantía se determinará más adelante, y abre un plazo de cinco días para interponer recurso de revisión.
La decisión responde a la solicitud de ejecución de sentencia presentada por María Teresita Laborda, en representación de un grupo de 35 mujeres, después de que en noviembre de 2024 el Tribunal Constitucional declarara discriminatoria la exclusión femenina en esta histórica hermandad lagunera.
>En 2020, cuando el mismo juzgado declaró nulo el artículo de los estatutos de la Esclavitud que limitaba el acceso a varones, por considerar que vulneraba los derechos fundamentales de igualdad y asociación.

Aquella sentencia fue confirmada por la Audiencia Provincial, pero posteriormente el Tribunal Supremo, en diciembre de 2021, revocó ambos fallos y avaló la prohibición al entender que se trataba de una asociación de carácter religioso sin posición dominante.
La resolución del Supremo fue recurrida en amparo por Laborda, y el Constitucional terminó dándole la razón en 2024, al concluir que la exclusión de mujeres constituía una discriminación de género injustificada, dada la relevancia cultural, social y simbólica de la Esclavitud en La Laguna.
Con el auto de septiembre de 2025, la Justicia da un paso más en la ejecución de aquel fallo y marca un plazo concreto para que la hermandad y la diócesis adapten sus estatutos, bajo la amenaza de sanciones económicas si persisten en su negativa a admitir mujeres.

Teresa Laborda es una enfermera residente en Tenerife que tiene contra las cuerdas a esta hermandad religiosa por no aceptarla como miembro, ni a ella ni a otras mujeres.
«Nacer mujer no es más que un hecho biológico, estamos en un mundo en que nos amparan la Constitución y una serie de leyes y la iglesia nos tiene por qué discriminarnos así en pleno siglo XXI», afirmó Laborda cuando en 2020 salía del Juzgado tras declarar en el juicio.
«Tenemos la misma vida moral y cristiana que cualquiera de los hombres que forman esta hermandad», reivindica esta mujer que lleva dos décadas tratando de formar parte de esta asociación religiosa lagunera, y que se ha topado con una sorprendente negativa por razón de su género.
El alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, ha manifestado que «la Esclavitud es una institución muy querida por los laguneros y las laguneras y entendemos que vetar el acceso a las mujeres es una situación anómala que no tiene cabida en pleno siglo XXI y que debe ser corregida. Confío en que pronto podamos ver a las mujeres que lo deseen como miembros de pleno derecho de la Esclavitud y desfilar junto a la venerada imagen del Cristo de La Laguna”.
VICENTE PÉREZ
El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado un auto, fechado el 9 de septiembre, que concede un plazo de un mes a la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna y a la Diócesis Nivariense para modificar sus estatutos y admitir a mujeres como miembros.
El auto advierte de que, en caso de incumplimiento, se impondrán sanciones económicas cuya cuantía se determinará más adelante, y abre un plazo de cinco días para interponer recurso de revisión.
La decisión responde a la solicitud de ejecución de sentencia presentada por María Teresita Laborda, en representación de un grupo de 35 mujeres, después de que en noviembre de 2024 el Tribunal Constitucional declarara discriminatoria la exclusión femenina en esta histórica hermandad lagunera.
>En 2020, cuando el mismo juzgado declaró nulo el artículo de los estatutos de la Esclavitud que limitaba el acceso a varones, por considerar que vulneraba los derechos fundamentales de igualdad y asociación.

Aquella sentencia fue confirmada por la Audiencia Provincial, pero posteriormente el Tribunal Supremo, en diciembre de 2021, revocó ambos fallos y avaló la prohibición al entender que se trataba de una asociación de carácter religioso sin posición dominante.
La resolución del Supremo fue recurrida en amparo por Laborda, y el Constitucional terminó dándole la razón en 2024, al concluir que la exclusión de mujeres constituía una discriminación de género injustificada, dada la relevancia cultural, social y simbólica de la Esclavitud en La Laguna.
Con el auto de septiembre de 2025, la Justicia da un paso más en la ejecución de aquel fallo y marca un plazo concreto para que la hermandad y la diócesis adapten sus estatutos, bajo la amenaza de sanciones económicas si persisten en su negativa a admitir mujeres.

Teresa Laborda es una enfermera residente en Tenerife que tiene contra las cuerdas a esta hermandad religiosa por no aceptarla como miembro, ni a ella ni a otras mujeres.
«Nacer mujer no es más que un hecho biológico, estamos en un mundo en que nos amparan la Constitución y una serie de leyes y la iglesia nos tiene por qué discriminarnos así en pleno siglo XXI», afirmó Laborda cuando en 2020 salía del Juzgado tras declarar en el juicio.
«Tenemos la misma vida moral y cristiana que cualquiera de los hombres que forman esta hermandad», reivindica esta mujer que lleva dos décadas tratando de formar parte de esta asociación religiosa lagunera, y que se ha topado con una sorprendente negativa por razón de su género.
El alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, ha manifestado que «la Esclavitud es una institución muy querida por los laguneros y las laguneras y entendemos que vetar el acceso a las mujeres es una situación anómala que no tiene cabida en pleno siglo XXI y que debe ser corregida. Confío en que pronto podamos ver a las mujeres que lo deseen como miembros de pleno derecho de la Esclavitud y desfilar junto a la venerada imagen del Cristo de La Laguna”.
VICENTE PÉREZ
El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado un auto, fechado el 9 de septiembre, que concede un plazo de un mes a la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna y a la Diócesis Nivariense para modificar sus estatutos y admitir a mujeres como miembros.
El auto advierte de que, en caso de incumplimiento, se impondrán sanciones económicas cuya cuantía se determinará más adelante, y abre un plazo de cinco días para interponer recurso de revisión.
La decisión responde a la solicitud de ejecución de sentencia presentada por María Teresita Laborda, en representación de un grupo de 35 mujeres, después de que en noviembre de 2024 el Tribunal Constitucional declarara discriminatoria la exclusión femenina en esta histórica hermandad lagunera.
>En 2020, cuando el mismo juzgado declaró nulo el artículo de los estatutos de la Esclavitud que limitaba el acceso a varones, por considerar que vulneraba los derechos fundamentales de igualdad y asociación.

Aquella sentencia fue confirmada por la Audiencia Provincial, pero posteriormente el Tribunal Supremo, en diciembre de 2021, revocó ambos fallos y avaló la prohibición al entender que se trataba de una asociación de carácter religioso sin posición dominante.
La resolución del Supremo fue recurrida en amparo por Laborda, y el Constitucional terminó dándole la razón en 2024, al concluir que la exclusión de mujeres constituía una discriminación de género injustificada, dada la relevancia cultural, social y simbólica de la Esclavitud en La Laguna.
Con el auto de septiembre de 2025, la Justicia da un paso más en la ejecución de aquel fallo y marca un plazo concreto para que la hermandad y la diócesis adapten sus estatutos, bajo la amenaza de sanciones económicas si persisten en su negativa a admitir mujeres.

Teresa Laborda es una enfermera residente en Tenerife que tiene contra las cuerdas a esta hermandad religiosa por no aceptarla como miembro, ni a ella ni a otras mujeres.
«Nacer mujer no es más que un hecho biológico, estamos en un mundo en que nos amparan la Constitución y una serie de leyes y la iglesia nos tiene por qué discriminarnos así en pleno siglo XXI», afirmó Laborda cuando en 2020 salía del Juzgado tras declarar en el juicio.
«Tenemos la misma vida moral y cristiana que cualquiera de los hombres que forman esta hermandad», reivindica esta mujer que lleva dos décadas tratando de formar parte de esta asociación religiosa lagunera, y que se ha topado con una sorprendente negativa por razón de su género.
El alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, ha manifestado que «la Esclavitud es una institución muy querida por los laguneros y las laguneras y entendemos que vetar el acceso a las mujeres es una situación anómala que no tiene cabida en pleno siglo XXI y que debe ser corregida. Confío en que pronto podamos ver a las mujeres que lo deseen como miembros de pleno derecho de la Esclavitud y desfilar junto a la venerada imagen del Cristo de La Laguna”.