VICENTE PÉREZ
El economista palmero Francisco Díaz está al frente de la Universidad de La Laguna (ULL) desde finales de abril de 2023. Nació en Tijarafe y es catedrático del área de Organización de Empresas del Departamento de Dirección de Empresas e Historia Económica.
Su campo de formación y de investigación conduce esta entrevista con PLANETA CANARIO inevitablemente hacia el mundo de la economía canaria, con sus históricos problemas y permanentes retos. En este sentido, el rector de la ULL tiene claro que la enseñanza universitaria y la profesional son «imprescindibles» para intentar «revertir» esta situación «estructural» de Canarias, «que no deja de perder productividad y de alejarse de la renta media española y europea desde el año 2000».
Preguntado si apoya una moratoria turística (cuando se realizó la entrevista aún no habían tenido lugar las masivas movilizaciones ecologistas que reivindican esta medida), García responde que es partidario de «regular, limitar, actividades que no son respetuosas con el medio ambiente ni las condiciones laborales y promover otras que sí lo sean y generen más valor añadido usando los mismos recursos». Pero añade que «una moratoria de manera global, sin entrar a la a lo cualitativo, en el escenario actual no es lo adecuado». La clave: «dar más valor añadido a la economía canaria», incluido el turismo, claro.
Sobre su isla natal, destaca el papel de la ULL antes, durante y después de la catastrófica erupción de 2021 y aboga por que su isla aproveche esta crisis «no para volver al lugar en el que estaba, sino como trampolín para un salto hacia delante, afrontando retos que estaban pendientes desde hace muchos años».
Y en cuanto a la inteligencia artificial (IA), previene de que es una herramienta que «ha venido para quedarse» y obligará a «un cambio de rol» en el profesorado.
«La contribución de la ULL a la economía canaria es incuestionable»
-¿Cuál es la contribución de la ULL a la economía canaria?
«La contribución que ha hecho, hace y que seguirá haciendo esta Universidad es incuestionable. Desde el punto de vista económico es muy importante para Canarias. Por cada euro que se invierte en la Universidad de Laguna, se generan cuatro euros, de producto interior bruto en Canarias. Por tanto, invertir en esta Universidad pública es una inversión rentable, incluso desde el punto de vista económico. No digamos ya desde el punto de vista social. Eso que decía Antonio Machado de que todo necio confunde valor y precio es muy aplicable en este caso, porque ¿cuánto vale la capacidad de discernimiento, la capacidad crítica, la aportación a la cultura, que surge de invertir en la universidad pública?
EL VÍDEO DE LA ENTREVISTA:
«Tener un título universitario disminuye el riesgo de estar en paro»
Tener estudios universitarios no garantiza hoy en día conseguir empleo estable y de calidad, por los problemas tradicionales de nuestro mercado laboral en Canarias. ¿Qué se puede hacer desde la Universidad en ese sentido?
«Lo primero que hay que aclarar es que estudiar en la universidad mejora las posibilidades de empleo de la gente. Esto lo digo para romper algunos mitos, pues corremos el riesgo de que las personas, cuando toman decisiones vitales, lo hagan erróneamente, es decir, tener una titulación universitaria hace que la probabilidad de entrar en desempleo disminuya, hasta el punto que la tasa media de desempleo en Canarias es cinco puntos superior a la de las personas que están graduadas en la universidad. Por tanto, si tenemos una titulación universitaria, las posibilidades de empleabilidad son mayores, sin ninguna duda. Después, es importante también destacar que esto va por barrios, quiero decir, no hay desempleo en muchas titulaciones universitarias: el ámbito sanitario es un claro ejemplo, todas las titulaciones vinculadas a los sanitarios, algunas ingenierías, como la informática. También en el ámbito social, Trabajo Social, hay una gran demanda; o en Psicología, etc.»
«Canarias se ha especializado en servicios de bajo valor añadido»
«Pero estamos siempre entre las comunidades con mayor en paro en España»
«Evidentemente, sí que es verdad que Canarias tiene un grave problema estructural de desempleo. Esto no puede desligarse de la secular especialización de la economía canaria en servicios de bajo valor añadido. Por tanto, yo creo que la actividad universitaria y las personas que se gradúan en el contexto universitario no son un problema, sino precisamente la solución, es decir, necesitamos otra estructura productiva en Canarias que absorba más personas con capacidad de generar más valor añadido a la propia economía, y tienen que estar más formadas. Hay un reciente informe de la Unión Europea sobre las regiones ultraperiféricas en el que se constata que es la gran solución, la gran palanca transformadora de nuestra economía, que no deja de perder productividad, y no deja de alejarse de la renta media española y de la Unión Europea, desde el año 2000. ¿Cómo se revierte esta situación estructural de la economía canaria?. Pues, evidentemente, con capacidad de generar más valor añadido, y eso tiene que ver con la formación, y la formación universitaria y la formación profesional de grado superior van a ser ingredientes imprescindibles para que este reto lo podamos afrontar en condiciones.»
-Es decir, necesitamos una estrategia de formación superior…
«Sí. Estamos alejados de las medias de las comunidades autónomas líderes desde el punto de vista económico, onde se registra una tasa de escolarización universitaria mucho mayor que en Canarias. La Universidad tiene que adaptarse a las nuevas realidades, a las nuevas demandas, a las nuevas profesiones. Estamos implicados en el diseño de un nuevo catálogo de títulos. Estamos trabajando tanto hacia el interior de la propia Universidad como hacia el exterior. Estamos en un proceso de encuesta con empresarios e instituciones y también analizando dónde podemos introducir estos nuevos títulos que respondan a estas nuevas exigencias del mercado de trabajo. Pero, desde luego, el futuro de la economía canaria pasa por una mayor cualificación y por más Universidad y más formación profesional de grado superior. Y la conexión entre ambas es también un reto».
«Hay que dar más valor añadido al turismo,y eso no pasa por peores salarios y condiciones laborales»
-No ha mencionado la palabra diversificación de la economía canaria, un asunto del que se viene hablando desde hace muchos años pero parece que ha habido pocos avances en dejar de depender casi solo del turismo. ¿Cómo podemos crear empleo en otras actividades económicas? ¿Qué podemos hacer, de una manera realista?
«Yo creo que el gran reto de la economía canaria evidentemente está en la productividad. Pero cuando hablamos de productividad, parece que es una palabra y hay quien la usa con el significado de producir más con lo mismo. Es decir, que los trabajadores trabajen más horas o que con las mismas horas trabajadas produzcan más. Pero la productividad tiene que ver básicamente con el valor añadido, es decir, con el valor que tiene el producto que vendemos en el mercado. Y pongo el ejemplo del plátano, que siempre pongo en mis clases: si nosotros tenemos una finca de plátanos y produce pues, x kg, seríamos más productivos si con los mismos costes producimos más kilos de plátanos, pero también seríamos más productivos si producimos el mismo volumen de producción con un valor añadido, un label de calidad, producción ecológica o de kilómetro cero. Eso hace que ese plátano valga más, el mismo volumen producido va a tener un mayor valor».
Es decir, parte de la solución no está en buscar nuevas actividades sino mejorar la calidad de las que ya tenemos en nuestra economía…
«La clave está en introducir valor añadido a lo que ya hacemos, en ocasiones no tanto en diversificar, que también, hacia productos o servicios en los que sea más fácil introducir el valor añadido. Para esto que digo hace falta conocimiento, innovación, que está en las universidades y también en la formación profesional de grado superior. Por tanto, yo creo que este es el gran reto de la de la economía canaria, hacer más con lo mismo. La inversión en I+D+i per cápita en nuestra región estamos a la cola de España y España está a la cola de los países de la OCDE. No se trata de que ahora ya nos olvidemos del turismo, sino de que podamos introducir también en el turismo esta idea de mayor valor añadido, que no pasa, insisto, por una reducción de salarios ni por unas peores condiciones laborales, sino por aumentar el valor de lo que estamos ofreciendo. Y esto es un reto para la cualificación de los trabajadores pero también de los empresarios. Los empresarios tienen que ser más productivos, formarse más, con mejores formas de organizar la producción, liderar mejor, responder a los retos ambientales, etcétera, etcétera».
«Una moratoria turística global no es lo más adecuado ahora»
¿Usted es partidario de una moratoria turística? Ya tuvimos una legislación en ese sentido a principios de este siglo, que después se fue derogando. Y ahora los colectivos ecologistas reivindican ese freno a nuevas camas turísticas para apostar por un turismo de más calidad…
«Yo creo que hablar de moratoria de manera global, sin entrar a la a lo cualitativo, pues creo que en el escenario en que estamos no es lo adecuado. Yo sí que creo que habría que regular, que limitar, determinadas actividades que no son respetuosas con el medio ambiente, con las condiciones laborales… y promover otras que sí lo sean. Es decir, todas las políticas que vayan hacia generar actividades que generen más valor añadido usando los mismos recursos naturales, humanos… , y con eso estamos también yendo a favor de ese reto que es la Agenda 2030. Por ejemplo en un restaurante, en que nos atiende un camarero o una camarera y nos ofrece un servicio de más calidad que otro, pues lo que está generando es más valor añadido. Esto pasa por la formación y el cliente va a estar dispuesto a pagar un mayor precio por exactamente el mismo producto. ¿Y qué ha cambiado? Pues el valor añadido. Y así aumentamos el Producto Interior Bruto, la productividad y los salarios y además somos respetuosos con el uso de recursos naturales. Yo creo que hay que ir a promover este tipo de enfoques, de transformaciones estructurales, más que enfoques gruesos de limitar per se una actividad u otra en su conjunto. El gran reto es ir a lo cualitativo».
«Contra la desigualdad en Canarias hay que cuidar las universidades públicas»
– ¿Ha detectado la ULL que hay estudiantes que dejan los estudios por el coste de las tasas y el aumento del coste de la vida en general?
«Bueno, hay canarios que lo tienen más difícil que otros, desde luego, y yo creo que Canarias es una de las regiones donde hay un mayor nivel de desigualdad, de inequidad social, de riesgo de pobreza, a nivel nacional, y esto es una lacra. Y se manifiesta en el acceso a todos los servicios y a la oferta de lo público y lo privado. En el ámbito universitario hay un sistema de becas, de ayudas al estudio bastante consolidado. Hay becas del Gobierno central, del Gobierno autónomo, los cabildos y la Universidad . Y todo eso palía bastante esta situación. Disponemos de un servicio de residencias universitarias en las que tenemos en cuenta la capacidad adquisitiva de las personas; nos gustaría ofertar más y mejor este servicio. Estamos dándole vueltas para ver cómo lo hacemos; este año nos hemos puesto al límite de lo que podemos ofrecer desde el punto de vista de plazas residenciales. En este sentido, sí que creo que es importante destacar que hemos de preservar, de cuidar, la universidad pública para luchar frente a estas situaciones. Quienes no tienen recursos suficientes para acceder a la formación superior, la única puerta que les queda es la universidad pública. Y nos enorgullece que en nuestras aulas no preguntemos de qué familia provienen ni cuánto es su renta familiar, sino que nos basta con mirar su expediente académico».
-Lo dice usted por las las universidades privadas…
«Esto no ocurre en otras ofertas, legítimas, de universidades privadas, donde por lo que se pregunta es por la capacidad para hacer frente al pago de unas tasas. Nosotros, afortunadamente, este año tenemos un incremento de alumnado; estamos ya en 20.500 alumnos y alumnas de matrícula; de los que 6.000 han entrado en primero este curso. Son personas de distintas clases sociales que vienen a la Universidad a estudiar, independientemente de sus condiciones materiales. Para revertir la situación de inequidad social que hay en Canarias tenemos que cuidar la universidad pública y para eso pues también miramos a nuestro financiador fundamental que es el Gobierno de Canarias para poder generar este instrumento financiero que nos preserve y nos garantice nuestra existencia y los servicios que ofrecemos a medio y largo plazo».
«La inteligencia artificial obligará a cambiar el rol del profesorado»
-La inteligencia artificial: ¿ hay que limitarla, regularla? ¿O hay que perderle el miedo y considerarla para una oportunidad de dar otro salto adelante?. ¿Cómo se ve este asunto desde la Universidad?
«Bueno, como todas las grandes innovaciones tecnológicas que han venido y que están por venir son básicamente una herramienta. En sí mismas son neutrales; depende cómo las utilicemos pues pueden ser una oportunidad o una amenaza. En ese sentido, y ya metiéndonos en el ámbito docente, es una de las grandes preocupaciones que tenemos en el ámbito académico. No podemos seguir pidiéndole al alumnado que nos haga un trabajo sobre la disciplina que sea, porque lo pueden hacer yéndose al ChatGPT, dándole instrucciones adecuadas. Tenemos que dar un salto y que el alumno y la alumna ese trabajo sea capaz de defenderlo, de someterlo a una crítica racional por parte de otros, capaz de defender ante una discusión en grupo sus conclusiones….»
-¿Cómo va a influir eso en la labor docente?
«El rol del profesorado también tiene que cambiar y ser más de contrastar con la persona su visión, sus opiniones, sus conclusiones, sus aportaciones…. Y eso no lo va a sustituir el ChatGPT. Al final el ser humano estará para la evaluación, para el pensamiento crítico, usando las herramientas adecuadas. El ChatGPT nos puede ayudar pues a corregir un escrito, a poner una estructura básica de un escrito, perola esencia de lo que queremos decir, la emoción que queremos transmitir, viene del ser humano. Al final siempre estaremos nosotros. Por tanto, esto nos va a permitir hacer cosas que antes no podíamos. Tendremos que reinventarnos profesionalmente también; una persona o un ámbito profesional pues que se dedicara a hacer escritos, cartas, ya esa labor deja de tener sentido; y debemos aportar otros valores añadidos para poder competir con la inteligencia artificial. En resumen, creo que es una una herramienta que ha venido para quedarse, contra la que no podemos enfrentarnos, sino usarla adecuadamente, e ir generando también las normas, las reglas, para hacer que contribuya a mejorar nuestra nuestra productividad y nuestro bienestar».
«La ULL se ha volcado con La Palma por la erupción»
– Acabamos esta entrevista con dos preguntas sobre su isla natal, La Palma, donde usted es Hijo Predilecto en Tijarafe. ¿Cuál ha sido la participación de la ULL en el proceso surgido a raíz de la erupción volcánica de 2021?
«Ser Hijo Predilecto de Tijarafe me llena de orgullo y me emociona de verdad. Yo realmente creo que la ULL es la Universidad de de La Palma. Entre 20.000 y 25.000 personas en La Palma se han formado en la ULL. Tenemos además allí un campus, donde ofertamos el grado en Enfermería hace ya varias promociones. Y, desde luego, con el volcán, la ULL se volcó tanto en el durante como en el después. Cuando fue la crisis volcánica colegas de nuestra Universidad colaboraron en el seguimiento del volcán, incluso la previsión de por dónde iba a transcurrir la colada, nuestra Cátedra de Reducción de Riesgo de Desastres del ámbito de la geografía hizo una previsión casi perfecta del discurrir que iba a tener la lava. Muchísimos compañeros de distintos departamentos estuvieron en el momento de la crisis volcánica. Y después de la erupción también se ha participado en varios trabajos y estudios. Yo mismo tuve la oportunidad de de coordinar una publicación con el compañero Carlos Fernández. Han sido muchísimas las aportaciones de la ULL para trabajar el después de esta catástrofe».
«La Palma debe ver la crisis del volcán como un oportunidad y no volver a lo de antes»
¿Qué modelo de desarrollo debe seguir La Palma?
«Si hay algo que permea en todos los análisis es que debemos aprovechar el volcán, esta crisis, para no volver al lugar en el que estábamos, para que esto pueda servir de trampolín para un salto hacia delante, para tratar de afrontar retos que estaban pendientes desde hace muchos años. Yo creo que ese es el riesgo, que tratemos de volver adonde estábamos, en lugar de aprovechar esto como una oportunidad. Desde el punto de vista de nuestra Universidad recuerdo también algunos aportaciones de algunos compañeros el programa Volcán de talento, que lideró el compañero Vicente Zapata, en el que chicos y chicas plantearon ideas para el futuro. Estamos trabajando con otras universidades un máster en vulcanología, que se haría la parte práctica en la isla de La Palma y también colaboramos con el IAC para diseñar un máster en aspectos vinculados a la astrofísica. Para ello hay unos recursos que nos vienen del Gobierno central para diseñar estas ofertas durante este año . Hay que ir a ese tipo de de iniciativas que generen -siento reiterativo- más valor añadido a lo que ya se hace».
Es decir, la erupción volcánica como una oportunidad de mejorar…
«Es evidente que el elemento del volcán es un poderoso icono que se puede aprovechar para múltiples cosas, desde el punto de vista de la oferta turística, de ser un referente territorial vinculado a lo académico. Yo sé que el Cabildo de La Palma está interesado en fortalecer la oferta universitaria en la isla y estamos trabajando en ello. Siempre digo que hay un elemento clave que la ULL puede ofrecer: generar investigaciones aplicadas. En ese sentido estamos trabajando en el diseño de un programa de contratos predoctorales para que chicos y chicas puedan hacer sus tesis doctorales vinculadas a necesidades y oportunidades de distintos territorios. Y para La Palma puede ser una oportunidad. Por tanto, la clave está en no volver adonde estábamos, es decir, mirar al futuro tratando de usar lo que ha sucedido como un elemento que apalanque más ese nuevo modelo de desarrollo, y desde luego el conocimiento, la investigación, la I+D+i debe ser un ingrediente esencial en lo que en lo que se haga. Ahí la ULL va a estar en todo lo que podamos colaborar».