VICENTE PÉREZ
El Rosario vivió un auténtico drama con el megaincendio forestal de hace un año en Tenerife que, originado en Arafo, afectó a 15.000 hectáreas de 12 municipios. Parte de su población fue entonces evacuada entonces, y los habitantes de todo su centro administrativo, La Esperanza, confinados en sus casas ante el riesgo del fuego que cercaba esta localidad.
Doce meses después, el municipio puede presumir de no quedarse con los brazos cruzados tras esta experiencia, y el Ayuntamiento ha tomado en este tiempo las medidas que están a su alcance para prevenir nuevas situaciones como esta.
«Estamos en una zona limítrofe con la corona forestal y tenemos que estar preparados para dar respuesta a este tipo de eventos; hemos tomado conciencia de la importancia de limpiar nuestros terrenos para salvaguardar de las llamas los núcleos habitados», afirma el alcalde, Escolástico Gil.
Y añade el regidor municipal: «Está claro que si todos cuidamos nuestra parcelita, el pueblo estaría bastante más fuera de peligro ante este tipo de situaciones».
En estos meses transcurridos desde aquel siniestro -que no se dio por extinguido hasta principios de noviembre-el gobierno municipal no ha perdido el tiempo, y, así, El Rosario cuenta desde junio, por acuerdo plenario, con un Plan de Plan de Actuación Municipal frente al Riesgo de Incendio Forestal.
Se trata de un protocolo para garantizar una respuesta pública cada vez más eficaz y eficiente ante una emergencia concreta, en este caso un incendio forestal.
Esta iniciativa se enmarca en en los trabajos de actualización del Plan de Emergencias Municipal (PEMU), encargada a la cátedra de Reducción del Riesgo de Desastres. Ciudades Resilientes de la Universidad de La Laguna (ULL).
El pastoreo de cabras y ovejas también es fundamental para mantener libres de combustible las zonas habitadas, creando cortafuegos que pueden resultar vitales.
Otra medida del Ayuntamiento de El Rosario fue la aprobación de una ordenanza municipal de limpieza, vallado y cerramiento de solares y parcelas que, entre otras medidas, permite agilizar la limpieza de solares.
Desde la Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de El Rosario se constata el aumento de la concienciación ciudadana en materia de prevención.
En este tiempo se han multiplicado casi por cuatro, con respecto a las cifras anteriores al incendio, el número de expedientes abiertos para requerir la limpieza de parcelas.
Alrededor de 220 expedientes, 128 solo en lo que ha transcurrido de 2024, han sido abiertos a petición vecinal para la limpieza de terrenos, la mayoría de ellos ubicados en zona de interfase. A ellos hay que añadir las decenas de solares que han limpiado sus propietarios, sin necesidad de que la Administración abriese ningún expediente.
Asimismo, el Consistorio publica un bando municipal, antes de cada verano, en el que se reitera la obligatoriedad de los propietarios de mantener en óptimas condiciones de conservación las parcelas y solares de titularidad privada, con especial atención a aquellos situados en zonas de interfase de alto riesgo de incendio forestal como las calles Vista La Huerta, La Montañeta, Las Erillas y Peñafiel.
«Lo pasamos mal; el fuego llegó a las puertas del pueblo, y eso no queremos que se repita», subraya el alcalde, quien advierte de que «habrá más incendios, es inevitable, pero estaremos mejor preparados si todos colaboramos.»
«Es admirable cómo el pueblo de La Esperanza ha sabido reponerse del incendio, al igual que el pino canario brota de su ceniza. Juntos somos más fuertes ante el fuego», concluye el regidor municipal.