PLANETA CANARIO
Los restos de sangre encontrados en el barco del padre de las niñas desaparecidas en Tenerife no pertenece a ninguna de las dos menores, de 1 y 6 años de edad, sino a su padre.
Esa es la conclusión del análisis de las muestras recogidas en la embarcación por la Guardia Civil en el Laboratorio de Criminalística de Santa Cruz de Tenerife, según ha adelantado este lunes, 3 de mayo, la Televisión Canaria.
Seis días después de que Tomas Antonio Gimeno, de 37 años, desapareciera con sus hijas tras advertirle a su ex mujer, Beatriz, de que no las volvería a ver más ni a ellas ni a él, la Guardia Civil ha realizado un segundo registro en la casa y en la finca del presunto secuestrador en Igueste de Candelaria.
El suceso ha conmocionado a la sociedad canaria y ha tenido repercusión nacional, a la espera de que avance la investigación, que sido declarada secreta por el Juzgado de Güímar.

El padre de las pequeñas pudo haber desactivado el GPS de su embarcación con el propósito de no dejar pistas sobre el itinerario que realizó desde que salió por última vez del puerto deportivo de Santa Cruz de Tenerife la medianoche del martes al miércoles de la pasada semana, según han publicado varios medios citando a Efe, que a su vez se basa en fuentes cercanas al caso.

La madre de las niñas, Anna y Olivia, hizo público el pasado fin de semana un mensaje d esperanza: «Que manden mucha luz y amor a las niñas, que estoy segura de que están bien. Que no miren las noticias alimentando la mala energía, que todo el mundo piense que las niñas son una bonita luz que están protegidas y que en cuanto menos lo esperemos estarán jugando y corriendo felices. Deseo que todo el mundo tenga una emoción fuerte de que aparezcan y que den las gracias por adelantado, sintiendo de corazón que ya están con su madre».

El Juzgado de PrimeraInstancia e Enstrucción Número 3 de Güímar ha dictado una orden de búsqueda internacional del padre y sus dos hijas. Días pasados abrió diligencias por presunto secuestro.
En el puerto de Santa Cruz de Tenerife, las cámaras de seguridad captaron como entraba y salía varias veces y partía pasada la medianoche en una embarcación deportiva de su propiedad, tras cargar una serie de maletas y bultos.

El yate fue encontrado al día siguiente a la deriva y vacío en las proximidades del Puertito de Güímar. Posteriormente el operativo de búsqueda halló una silla infantil de coche flotando en el mar y sangre en el barco, que finalmente se ha descartado que sea de las pequeñas.
La Guardia Civil ha podido certificar que Tomás Gimeno llevó a cabo una transferencia de unos 55.000 euros, aproximadamente, desde una de sus cuentas corrientes bancarias a otra justo el día antes de llevarse a sus dos hijas consigo.