PLANETA CANARIO
El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha asegurado que la cepa británica del coronavirus -más contagiosa y, según el Gobierno de Reino Unido, aparentemente más letal- se va a ir expandiendo en otros territorios, al igual que otras variantes, por lo que a su juicio,» por lógica estarán por cualquier parte y nosotros no vamos a ser una excepción».
Trujillo indicó, en cualquier caso, se están analizando 30 casos sospechosos, después de que el primero se produjera en La Palma. De este trabajo se está encargando el Hospital de la Candelaria, en Tenerife, mediante reactivos para hacer un estudio genómico de los virus que portan estas personas.
El responsable del área sanitaria en el Gobierno canario recordó que, «con abismal diferencia, somos la comunidad autónoma que hemos importado más casos de fuera, casi más que el doble que Madrid y más que Cataluña, que es la segunda», debido a que el turismo es el principal sector económico en el Archipiélago, «un riesgo» que las islas asumen.

En este sentido, también puso de relieve que en Canarias se han tomado medidas que no se han adoptado en otras regiones: la exigencia de una prueba con resultados negativos de Covid-19 a los residentes en las islas que regresar del resto de España y a los turistas en los hoteles en el momento de llegar al establecimiento por primera vez.
Trujillo hizo estas afirmaciones en una rueda de prensa ofrecida este viernes, 22 de enero, en Lanzarote, junto a la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, para presentar las medidas extraordinarias que desde este sábado se aplican en esta isla, las más duras adoptadas hasta ahora en Canarias, con cierre de actividades no esenciales a las 18 horas y prohibición de reunirse más de dos personas. Lo ocurrido en Lanzarote desde finales de diciembre a la actualidad «no tiene parangón en España», con una aceleración de contagios que le llevó del nivel 1 de alerta al nivel 4, una fase nueva creada por el Gobierno canario expresamente por la situación epidemiológica de la Isla de los Volcanes.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado este viernes que se dan «evidencias» de que la variante identificada en el Reino Unido del coronavirus «está asociada a un mayor nivel de mortalidad», además de ser más contagiosa, aunque ha añadido que las vacunas parecen ser efectivas contra ambas cepas (la original y la británica) a juicio de los científicos.
El principal asesor científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, ha advertido de que la variante del virus es entre un 30 % y un 70 % más contagiosa que la original, aunque se desconoce todavía por qué, al tiempo que ha matizado que las pruebas de que es más mortal «todavía no son fuertes».
Pero la Organización Mundial de la Saludad (OMS) cree que la mayor mortalidad asociada a esta cepa podría estar motivada por la sobrecarga del sistema sanitario. «Si la variante es más contagiosa, hay más casos y entonces hay más personas hospitalizadas. Si hay más hospitalizados y los sistemas están sobrecargados se producen más muertes porque los médicos están sobrepasados», ha justificado en rueda de prensa Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS encargada de la gestión de la pandemia, según ha informado RTVE. La dirigente de la OMS ha precisado que por el momento no se ha encontrado evidencia científica de que esta variante eleve la mortalidad.