VICENTE PÉREZ
Hace ya más de una semana que el grupo ecologista internacional SEO/Birldlife denunció ante el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que decenas de crías de vencejo unicolor o andoriñas, especie protegida, corren peligro de morir por la colocación de una red de seguridad en un edificio que quedó a medio construir en la calle de San Clemente, lo cual impide el acceso a sus padres para alimentar a los polluelos.
Pues bien, este colectivo conservacionista especializado en aves lamenta que no se hayan tomado aún medidas para salvar la vida de estos animales por la lentitud burocrática.
El Ayuntamiento ha alegado la imposibilidad de acceder al edificio o abrir unos huecos en la red sin autorización del propietario, que, además, ha exigido una declaración por escrito en la que el consistorio asuma la responsabilidad de cualquier incidencia por caída de cascotes, según ha explicado a PLANETA CANARIO el nuevo concejal de Medio Ambiente y Seguridad, Florentino Guzmán Plasencia.
Desde la organización no gubernamental ecologista no ocultan su gran preocupación, e incluso indignación, porque no se hayan podido tomar aún medidas eficaces para garantizar la supervivencia de estas aves protegidas que solo viven en la Macaronesia, y, por tanto, gozan de protección legal, suficiente, entienden, para que se adopten medidas de emergencia.
«El propietario nos debe autorizar la entrada»

El edil manifestó ser consciente de la situación, «pero el problema es que el propietario no autoriza a acceder al inmueble para abrir los huecos en la malla, y nos ha pedido que le hagamos un informe en el que expliquemos que entramos bajo nuestra responsabilidad, pues la malla la puso precisamente por motivos de seguridad y requerimiento municipal».
Guzmán-Plasencia señaló que el Ayuntamiento está en contacto con un técnico de SEO/Birdlife en las gestiones para poder prestar ayuda a estas aves, y que la primera dificultad fue localizar al propietario.
SEO/BirdLife recuerda que alertó de esta situación por escrito ante Urbanismo antes del pasado fin de semana, pero que ante la urgencia del caso, por estar en época de nidificación, pusieron esta situación también en conocimiento de la Policía Local, el Seprona y agentes de medio ambiente del Cabildo de Tenerife. A continuación, contactaron con la Concejalía de Medio Ambiente, que «redirigió la cuestión directamente a su Jefatura de Servicio para tratar de buscar una solución en el plazo más breve posible».

La esperanza: que los padres hayan logrado entrar
Desde la Concejalía, añade SEO/Birdlife, se organizó una inspección al edificio con agentes de medio ambiente en la que, pese a no poder entrar por falta de autorización, se constató que los vencejos podrían estar accediendo al interior por otro lugar, aunque se trata solo de una posibilidad no verificada.
Es decir, «se estaría causando una afección en periodo reproductivo a la colonia, pero los pollos seguirían siendo alimentados, aunque con mayor dificultad y las aves que están incubando también estarían afectadas», según explicó la ornitóloga y técnico de Educación de SEO/Birdlife en Canarias, Elena Ramos.
En cualquier caso, advirtió de que no existen garantías de que los polluelos puedan continuar todos con vida, ni seguridad de que sus progenitores -todos o algunos- están logrando entrar para alimentar a las crías. Por tanto, y dados los días transcurridos desde que denunciaron esta emergencia, la supervivencia de estas aves protegidas es cada día que pasa menos probable.
VICENTE PÉREZ
Hace ya más de una semana que el grupo ecologista internacional SEO/Birldlife denunció ante el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que decenas de crías de vencejo unicolor o andoriñas, especie protegida, corren peligro de morir por la colocación de una red de seguridad en un edificio que quedó a medio construir en la calle de San Clemente, lo cual impide el acceso a sus padres para alimentar a los polluelos.
Pues bien, este colectivo conservacionista especializado en aves lamenta que no se hayan tomado aún medidas para salvar la vida de estos animales por la lentitud burocrática.
El Ayuntamiento ha alegado la imposibilidad de acceder al edificio o abrir unos huecos en la red sin autorización del propietario, que, además, ha exigido una declaración por escrito en la que el consistorio asuma la responsabilidad de cualquier incidencia por caída de cascotes, según ha explicado a PLANETA CANARIO el nuevo concejal de Medio Ambiente y Seguridad, Florentino Guzmán Plasencia.
Desde la organización no gubernamental ecologista no ocultan su gran preocupación, e incluso indignación, porque no se hayan podido tomar aún medidas eficaces para garantizar la supervivencia de estas aves protegidas que solo viven en la Macaronesia, y, por tanto, gozan de protección legal, suficiente, entienden, para que se adopten medidas de emergencia.
«El propietario nos debe autorizar la entrada»

El edil manifestó ser consciente de la situación, «pero el problema es que el propietario no autoriza a acceder al inmueble para abrir los huecos en la malla, y nos ha pedido que le hagamos un informe en el que expliquemos que entramos bajo nuestra responsabilidad, pues la malla la puso precisamente por motivos de seguridad y requerimiento municipal».
Guzmán-Plasencia señaló que el Ayuntamiento está en contacto con un técnico de SEO/Birdlife en las gestiones para poder prestar ayuda a estas aves, y que la primera dificultad fue localizar al propietario.
SEO/BirdLife recuerda que alertó de esta situación por escrito ante Urbanismo antes del pasado fin de semana, pero que ante la urgencia del caso, por estar en época de nidificación, pusieron esta situación también en conocimiento de la Policía Local, el Seprona y agentes de medio ambiente del Cabildo de Tenerife. A continuación, contactaron con la Concejalía de Medio Ambiente, que «redirigió la cuestión directamente a su Jefatura de Servicio para tratar de buscar una solución en el plazo más breve posible».

La esperanza: que los padres hayan logrado entrar
Desde la Concejalía, añade SEO/Birdlife, se organizó una inspección al edificio con agentes de medio ambiente en la que, pese a no poder entrar por falta de autorización, se constató que los vencejos podrían estar accediendo al interior por otro lugar, aunque se trata solo de una posibilidad no verificada.
Es decir, «se estaría causando una afección en periodo reproductivo a la colonia, pero los pollos seguirían siendo alimentados, aunque con mayor dificultad y las aves que están incubando también estarían afectadas», según explicó la ornitóloga y técnico de Educación de SEO/Birdlife en Canarias, Elena Ramos.
En cualquier caso, advirtió de que no existen garantías de que los polluelos puedan continuar todos con vida, ni seguridad de que sus progenitores -todos o algunos- están logrando entrar para alimentar a las crías. Por tanto, y dados los días transcurridos desde que denunciaron esta emergencia, la supervivencia de estas aves protegidas es cada día que pasa menos probable.
VICENTE PÉREZ
Hace ya más de una semana que el grupo ecologista internacional SEO/Birldlife denunció ante el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que decenas de crías de vencejo unicolor o andoriñas, especie protegida, corren peligro de morir por la colocación de una red de seguridad en un edificio que quedó a medio construir en la calle de San Clemente, lo cual impide el acceso a sus padres para alimentar a los polluelos.
Pues bien, este colectivo conservacionista especializado en aves lamenta que no se hayan tomado aún medidas para salvar la vida de estos animales por la lentitud burocrática.
El Ayuntamiento ha alegado la imposibilidad de acceder al edificio o abrir unos huecos en la red sin autorización del propietario, que, además, ha exigido una declaración por escrito en la que el consistorio asuma la responsabilidad de cualquier incidencia por caída de cascotes, según ha explicado a PLANETA CANARIO el nuevo concejal de Medio Ambiente y Seguridad, Florentino Guzmán Plasencia.
Desde la organización no gubernamental ecologista no ocultan su gran preocupación, e incluso indignación, porque no se hayan podido tomar aún medidas eficaces para garantizar la supervivencia de estas aves protegidas que solo viven en la Macaronesia, y, por tanto, gozan de protección legal, suficiente, entienden, para que se adopten medidas de emergencia.
«El propietario nos debe autorizar la entrada»

El edil manifestó ser consciente de la situación, «pero el problema es que el propietario no autoriza a acceder al inmueble para abrir los huecos en la malla, y nos ha pedido que le hagamos un informe en el que expliquemos que entramos bajo nuestra responsabilidad, pues la malla la puso precisamente por motivos de seguridad y requerimiento municipal».
Guzmán-Plasencia señaló que el Ayuntamiento está en contacto con un técnico de SEO/Birdlife en las gestiones para poder prestar ayuda a estas aves, y que la primera dificultad fue localizar al propietario.
SEO/BirdLife recuerda que alertó de esta situación por escrito ante Urbanismo antes del pasado fin de semana, pero que ante la urgencia del caso, por estar en época de nidificación, pusieron esta situación también en conocimiento de la Policía Local, el Seprona y agentes de medio ambiente del Cabildo de Tenerife. A continuación, contactaron con la Concejalía de Medio Ambiente, que «redirigió la cuestión directamente a su Jefatura de Servicio para tratar de buscar una solución en el plazo más breve posible».

La esperanza: que los padres hayan logrado entrar
Desde la Concejalía, añade SEO/Birdlife, se organizó una inspección al edificio con agentes de medio ambiente en la que, pese a no poder entrar por falta de autorización, se constató que los vencejos podrían estar accediendo al interior por otro lugar, aunque se trata solo de una posibilidad no verificada.
Es decir, «se estaría causando una afección en periodo reproductivo a la colonia, pero los pollos seguirían siendo alimentados, aunque con mayor dificultad y las aves que están incubando también estarían afectadas», según explicó la ornitóloga y técnico de Educación de SEO/Birdlife en Canarias, Elena Ramos.
En cualquier caso, advirtió de que no existen garantías de que los polluelos puedan continuar todos con vida, ni seguridad de que sus progenitores -todos o algunos- están logrando entrar para alimentar a las crías. Por tanto, y dados los días transcurridos desde que denunciaron esta emergencia, la supervivencia de estas aves protegidas es cada día que pasa menos probable.
VICENTE PÉREZ
Hace ya más de una semana que el grupo ecologista internacional SEO/Birldlife denunció ante el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que decenas de crías de vencejo unicolor o andoriñas, especie protegida, corren peligro de morir por la colocación de una red de seguridad en un edificio que quedó a medio construir en la calle de San Clemente, lo cual impide el acceso a sus padres para alimentar a los polluelos.
Pues bien, este colectivo conservacionista especializado en aves lamenta que no se hayan tomado aún medidas para salvar la vida de estos animales por la lentitud burocrática.
El Ayuntamiento ha alegado la imposibilidad de acceder al edificio o abrir unos huecos en la red sin autorización del propietario, que, además, ha exigido una declaración por escrito en la que el consistorio asuma la responsabilidad de cualquier incidencia por caída de cascotes, según ha explicado a PLANETA CANARIO el nuevo concejal de Medio Ambiente y Seguridad, Florentino Guzmán Plasencia.
Desde la organización no gubernamental ecologista no ocultan su gran preocupación, e incluso indignación, porque no se hayan podido tomar aún medidas eficaces para garantizar la supervivencia de estas aves protegidas que solo viven en la Macaronesia, y, por tanto, gozan de protección legal, suficiente, entienden, para que se adopten medidas de emergencia.
«El propietario nos debe autorizar la entrada»

El edil manifestó ser consciente de la situación, «pero el problema es que el propietario no autoriza a acceder al inmueble para abrir los huecos en la malla, y nos ha pedido que le hagamos un informe en el que expliquemos que entramos bajo nuestra responsabilidad, pues la malla la puso precisamente por motivos de seguridad y requerimiento municipal».
Guzmán-Plasencia señaló que el Ayuntamiento está en contacto con un técnico de SEO/Birdlife en las gestiones para poder prestar ayuda a estas aves, y que la primera dificultad fue localizar al propietario.
SEO/BirdLife recuerda que alertó de esta situación por escrito ante Urbanismo antes del pasado fin de semana, pero que ante la urgencia del caso, por estar en época de nidificación, pusieron esta situación también en conocimiento de la Policía Local, el Seprona y agentes de medio ambiente del Cabildo de Tenerife. A continuación, contactaron con la Concejalía de Medio Ambiente, que «redirigió la cuestión directamente a su Jefatura de Servicio para tratar de buscar una solución en el plazo más breve posible».

La esperanza: que los padres hayan logrado entrar
Desde la Concejalía, añade SEO/Birdlife, se organizó una inspección al edificio con agentes de medio ambiente en la que, pese a no poder entrar por falta de autorización, se constató que los vencejos podrían estar accediendo al interior por otro lugar, aunque se trata solo de una posibilidad no verificada.
Es decir, «se estaría causando una afección en periodo reproductivo a la colonia, pero los pollos seguirían siendo alimentados, aunque con mayor dificultad y las aves que están incubando también estarían afectadas», según explicó la ornitóloga y técnico de Educación de SEO/Birdlife en Canarias, Elena Ramos.
En cualquier caso, advirtió de que no existen garantías de que los polluelos puedan continuar todos con vida, ni seguridad de que sus progenitores -todos o algunos- están logrando entrar para alimentar a las crías. Por tanto, y dados los días transcurridos desde que denunciaron esta emergencia, la supervivencia de estas aves protegidas es cada día que pasa menos probable.